Un juego con muchos condimentos. Pero
en especial, la sazón de un Huracán con algunos aspectos lamentables y otros elogiables,
todo revuelto en un mix de desaciertos, desatenciones y errores garrafales.
Emocionante empate de Huracán en Misiones ante Crucero, logrando revertir una
desventaja de tres goles en los últimos trece minutos del partido.
Era un típico partido de seis puntos.
Huracán visitaba a Crucero con la chance de alejarse bastante de la parte “fulera”
de la tabla de posiciones, que hoy lo tiene como protagonista. Pero de arranque
nomás, el anteúltimo equipo de esa tabla, le daba al Globo de Apuzzo una
lección sobre cómo se juegan esos partidos. Con la clara intención de atacar,
el colectivero encontró a un Huracán titubeante, y en pocos minutos llegó al
gol, de la mano de la inoperancia de un Arano permisivo por la banda izquierda.
Luego de esto, el trámite continuó igual, tanto que tras un nuevo error del
lateral, llegó el segundo tanto rival. Nunca en esa primera parte, Huracán
logró hacer pie, y solo era Ábila, quien “molestaba” a la defensa local.
Incluso el panorama era peor, ya que antes de los veinte iniciales, debió salir
Marcos Díaz lesionado (desgarro), por ir a buscar exigido, un pésimo despeje
del mismo Arano….
El segundo tiempo en su inicio, dio
pocas señales de cambio, con un Huracán que dependía de lo que pudiera Ábila
hacer, y que Giordano salve la valla un par de veces de buena manera. Todo
parecía derrumbarse definitivamente, cuando a los veintiséis minutos, Arano
(otra vez una macana), hacía seguramente, uno de los goles en contra más
insólitos que un jugador del Globo pudo haber anotado en sus 106 años. Tres a
cero que era lapidario a esa altura, a poco menos de veinte minutos del final,
y sin atisbos de reacción.
Pero, no sé bien que todavía, algo
cambió. Y las cosas empezaron a salir. Primero Ábila a los 32 no fue egoísta, y
le cedió buen pase a Espinoza para el 1 – 3. Giordano mientras salvaba otra vez
al Globo. Ocho minutos más tarde, Torassa tomaba pifiada una pelota perdida al
gol, inoculando el miedo en los misioneros. Pero Giordano seguía salvando la
valla quemara. Y en tiempo adicional, cuando la señal de “a la carga Barracas”
había sonado, Espinoza despachó un derechazo cruzado y seco, que se coló entre
las piernas del golero rival. Y hubiera sido victoria, si Toranzo hubiera
afinado la puntería.
Sencillamente, inexplicables primeros
77 minutos del partido, y menos explicables los quince finales. Entiendo que
Huracán no es ni uno ni otro. No es aquel que era goleado sin pudor por uno de
los peores conjuntos del torneo, ni ese que en quince minutos le convierte tres
goles de visitante y lo empata. Difícilmente pueda entender a este Huracán
versión 2015 . Solo sé que este equipo, vive y se nutre en la angustia.
Para un mayor y mejor entendimiento
de este partido, dejo la crónica de Nicolás Ziccardi para Soy Quemero:
Milagros inesperados
Huracán y su coqueteo con el abismo. El Globo tuvo una
tarde de terror en Misiones que incluyó lesión de Marcos, gol en contra de
Arano y un rendimiento pésimo que nos dejó tres tantos debajo de Crucero del
Norte a catorce minutos del final. El equipo logró romper el cerco de las
propias limitaciones e inesperadamente logró el empate, gracias al grito de
Torassa y las dos conquistas de Cristian Espinoza. No se puede ser tan
irregular en un momento así de delicado, y aunque el punto debe valorarse sería
un error desatender lo mal que se jugó.
El envión del triunfo ante
Estudiantes de La Plata, dejaba al Globo con una buena expectativa de cara a la
visita a Santa Inés para enfrentar a Crucero del Norte, equipo que se encuentra
debajo en la tabla de promedios. Sin embargo la semana pasada hablábamos en
este espacio sobre la importancia de mantener la intensidad mostrada contra el
Pincha, y Huracán salió a un campo de juego
imposible con el alma por el piso.
Crucero se impuso sin contemplaciones y comenzó a meter a Huracán contra
Díaz. Con la izquierda de nuestra defensa
como vía libre de ataque el Colectivero se adelantó en el campo y comenzó a
probar enseguida, como cuando Toranzo “habilita” a Ávalos y este saca un
derechazo bien despejado por Marcos. Pero la resistencia duró apenas diez
minutos, cuando el inevitable gol llegó. Arano es desbordado por Martínez,
quien juega un gran centro para que Ávalos se coma crudo a Nervo y doblegue la
discreta reacción de Díaz. Uno a cero.
Para males mayores Arano volvía a participar de una
jugada desafortunada, ocho minutos después, cuando su pésimo
despeje que comprometió la seguridad del fondo Quemero forzó la veloz salida
que le terminó costando una lesión a Marcos Díaz. Ingresaba Matías Giordano,
que cinco minutos más tarde recibiría el segundo del local. Carlos “Chiche” Arano intenta
salir jugando pero queda en ridículo ante Martínez, quien
nuevamente le gana la posición para ubicar por abajo el nuevo ingreso de
Ávalos, sacando sin problemas a Nervo, para tocar al gol.
Huracán estaba aturdido y recién con el segundo tanto en
contra comenzó a pisar la cancha. Era una oportunidad inmejorable para alejarse
del descenso, pero tuvieron que pasar 25 minutos y dos goles en contra para que
el equipo reaccione. Y esa reacción pasaba principalmente por lo que generaba dentro
de sus posibilidades Ábila, quien sale del área para habilitar muy bien a un
Distéfano que define pésimo. Al descanso inundados de preocupación.
En el complemento no hubo cambios de nombres ni de tácticas, pero Ábila tuvo el descuento con un cabezazo que tapó
bien Horacio Ramírez. El ingreso de Agustín Torassa por Distéfano intentó
aportar variantes en una ofensiva demasiado Ábiladependiente. Crucero tenía el
tercero con Dujaut, pero Giordano aparecía positivamente por primera vez en el
partido.
Cuando el Globo merodeaba con mayor
regularidad en área rival, con Toranzo como eje, Crucero liquidaría el partido.
Martínez le gana la posición a Vismara, se mete el área tras un mal cierre de
Domínguez y al momento de rematar la pelota es interceptada por Arano, quien con un zurdazo
tremendo clava la pelota en propia puerta completando su noche negra.
El cuadro era crítico,
costaba pensar cómo salir de una situación similar. Perdiendo por merecida
goleada ante el equipo más humilde de los treinta que conforman la Primera
División, club donde incluso sus autoridades reconocen no tener lo necesario
para permanecer en la máxima categoría.
Pero algo ocurrió, Huracán se mantuvo en su pose
ofensiva y por suerte a catorce del final la pelota entró.
Ramón Ábila vuelve a salir del área para vestirse de asistidor, se toma el
tiempo necesario y encuentra la solitaria aparición de Cristian Espinoza, quien
con un toque certero anota el 1 - 3.
Apuzzo hizo debutar a Ezequiel Miralles, en lugar del
incinerado Arano, pese a que todo parecía definido. Sin embargo y a los
cuarenta el propio Miralles juega un centro que es despejado en el área por
Barraza, Toranzo captura el rebote para jugar rápido y bien con Agustín
Torassa, que define de derecha para poner el 2 - 3.
Crucero se notaba muy nervioso,
aunque Giordano le tapaba bien el cuarto a Romero. Y en el primer minuto de los
cuatro adicionados por Vigliano, Nervo tira un bochazo al área que Eduardo
Domínguez peina para adentro en el ingreso, Cristian Espinoza llega con
libertad y con un implacable derechazo entre las piernas de Ramírez pone el milagroso e inesperado 3
a 3. De la nada al punto en quince minutos, Huracán estaba siendo velado cuando
sorpresivamente pateó el cajón y se levantó para demostrar que todavía no todo
está perdido.
Incluso estuvimos a un pique de ganarlo, cuando Miralles
encuentra a la buena versión de Pato Toranzo, quien saca un derechazo que tras
desviarse rebota en el ya desmoralizado Ramírez para perderse afuera.
Huracán volvió a verse a un punto de la zona roja, pero en
una remontada valorable logró mantener los cuatro porotos de ventaja. Es
imposible desconocer el horroroso primer tiempo, en donde los jugadores no
respondieron. Cuesta entender el blindaje a Arano, participe directo en los
últimos cuatro goles que recibió Huracán. Apuzzo armó un banco ofensivo en San
Juan y uno defensivo en Misiones, lo que da a entender que el rumbo no está
definido.
Insisto en que Néstor no tiene mucho más para
aportar en este ciclo, pese a que los puchitos que estamos recolectando
nos alcancen para mendigar Primera División. El rendimiento baja más rápido de
lo que sube y no aparece un buen equipo sostenido en el tiempo.
Quedémonos con lo bueno, pero no esperemos estar cara a
cara con la muerte para reaccionar. Busquemos ser protagonistas en Mataderos,
demostremos que esta ráfaga de goles no fue casualidad. Demuestren que de
verdad quieren a Huracán en primera, ante Crucero volvió a costar muchísimo
confiar en algunos de ustedes.
Síntesis
Crucero del
Norte (Misiones) 3 – 3 Huracán
Crucero del
Norte (Misiones): Horacio Ramírez; Alejandro Pérez, Federico
Rosso, Rodrigo Lechner, Nicolás Demattei; Nicolás Martínez Ramos, Franco
Vázquez, Nicolás Olmedo, Gabriel Chironi; José Dujaut, Gabriel Ávalos. DT: Sebastián
Rambert.
Huracán: Marcos
Díaz; José San Román, Martín Nervo, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Mauro
Bogado, Federico Vismara; David Distéfano, Patricio Toranzo; Cristian Espinoza,
Ramón Ábila. DT: Néstor Apuzzo.
Cambios: 19 1T Matías Giordano por Díaz (H) / 7
2T Agustín Torassa por Distéfano (H) /15 2T Marcelo Lamas por Olmedo (CN) / 33
2T Julio Barraza por Rosso (CN) / 35 2T Ezequiel Miralles por Arano (H) / 42 2T
Dardo Romero por Vázquez (CN).
Gol: 11 1T
Gabriel Ávalos (CN) de cabeza al borde del área chica, venciendo a Nervo en el
salto, a centro de Martínez Ramos / 23 1T Gabriel Ávalos (CN) remata al gol un
centro de Pérez, tras un error y desborde a Arano / 24 2T Arano en contra (CN),
con un intento de despeje desde el borde del área grande, que se clavó en el
ángulo, tras gran jugada de Martínez Ramos / 32 2T Cristian Espinoza (H) remata
al gol de zurda, tras centro atrás de Ábila / 40 2T Agustín Torassa (H) toca al
gol dentro del área, a pase de Toranzo, que había capturado en el segundo palo,
un rechazo de Barraza de un centro de Miralles. / 46 2T Cristian Espinoza (H)
con derechazo cruzado entre las piernas de Ramírez, tras una peinada de
Domínguez a un pelotazo largo de Nervo.
Árbitro: Mauro Vigliano (bien)
Amonestados: Demattei (CN) / Nervo, Ábila (H)
Figura del
partido: Cristian Espinoza (H)
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