Huracán venció a Boca Unidos en Corrientes, en el primer partido posterior a la “era Cocca”. Concentración y juego colectivo las claves, con la figura de Rodrigo Battaglia como abanderado.
El festejo de Battaglia en Corrientes al marcar el primero del Globo
Si bien pasaron más de 48 horas del partido, creo que ninguno de los quemeros, nos podemos sacar la sensación, ambigua por lo menos ante un triunfo, de cierto “resquemor”. La apatía, el desgano y el desconcierto del juego con Brown de Madryn, rápido mutó en una dosis de esfuerzo y prestancia, para enfrentar a un rival que hasta aquí viene realizando una más que decorosa campaña, y en su propia casa. Eso nos deja en las puertas de pensar, que bien podría ser otra la marcha del equipo en el torneo, si sus componentes hubiesen estado bien “aceitados”, ¿no?
Y ya de arranque se notó a un Globo ordenado, que sabía lo que había ido a buscar. Y en especial, con jugadores que ocupaban el lugar en la cancha que más rinden y más les gusta ocupar. Esa comodidad se notó sobremanera en Rodrigo Battaglia, que enseguida se hizo eje de la mayoría de las jugadas del Globo en ataque. Y fue el que a poco de comenzado el partido, a los 16 minutos, se anticipa a los defensores rivales en un corner ejecutado en forma rasante, y con un toque extraño, mezcla de taco y golpe de billar, acomoda la bola en la ratonera del primer palo de Sessa, que no pudo llegar. Baldazo de agua fría para el conjunto correntino que aún no se había asentado en el partido.
A partir de allí, el rival adelantó sus líneas, pero no llegó a inquietar en demasía a un Huracán, que con sus centrales rechazando todo, se mostraba sólido, en especial por la gestión de Hernán González, y generaba riesgo con Pablo López “flotando” por todo el frente de ataque, y un Cámpora que se mostraba dispuesto pero notablemente falto de puntería. Sin embargo a los 29 de esta primera etapa, una “ocurrencia” del árbitro Mariano González se transforma en penal, y ese penal se convierte en gol para el empate, a través del artillero local, el ex Newells Cristian Nuñez. Digo ocurrencia, ya que dentro del área, Hernán González despejó una bola sin tocar a dicho delantero, que se dejó caer tal que lo hubieran herido de arma blanca. A pesar del mal trago, siempre fue Huracán quien dispuso del control del partido, y si bien bajó el ritmo sobre el final de esa primera parte, era superior al rival y seguía generando opciones que no eran aprovechadas.
Los primero 15 minutos de la segunda parte, seguramente mostraron una de las mejores versiones de Huracán en el torneo. Creció la actuación de Leiva, a modo de barrera para los avances locales, se solidificó la soltura de Battaglia, y se gaanó permanentemente por la izquierda con Yacuzzi que trepaba por su banda. Y fue así, que este jugador, tras superar a su marcador con “caño” incluido, y con solo 45 segundos de comenzada la segunda parte, despacha un pase al área, para que Pablo López quien entraba a la carrera, toque de zurda al palo más lejano de Sessa, y ponga adelante al Globo 2 a 1. Boca Unidos jamás reaccionó, y fueron mas frecuentes las acciones de riesgo para nuestro equipo. Pero otra vez los “errores” arbitrales, nos privaron de festejos. Cámpora definió con maestría de cabeza por sobre Sessa, pero Mariano González lo anuló a instancias del juez de línea Lucero, por supuesta posición adelantada. Y mas tarde Pablo López tocó solo al gol tras remate de Cámpora, pero nuevamente fue anulado un tanto por offside, sin percatarse el asistente que existían dos jugadores rivales detrás de la línea de la pelota.
Variadas opciones, además de las mencionadas tuvo el Globo para llegar al tercer tanto, pero Cámpora, en una noche personal para el olvido, las falló todas. Y por eso debimos permanecer hasta el final del juego, atentos a los fantasmas que habitualmente nos atacan. De hecho, en el minuto 43, un tiro de Ríos superó a Calviño (de buena actuación), pegó en el palo, y recorrió mansa el área chica hasta que Pautasso la rechazó. Pero el fin del partido y el desahogo llegó, sin que el rival molestara otra vez, y con Huracán que seguía malogrando claras oportunidades. Fue 2 a 1, pero bien podría haber sido 5 a 1 o una cifra similar.
Un triunfo que da aire, nos aleja de los últimos del torneo, y nos demuestra que no tenemos un plantel de jugadores tan mediocre como algunos pensaban, si no de jugadores que a veces se brindan y a veces no. A buen entendedor, pocas palabras.
Párrafo aparte merece Néstor Apuzzo. Humilde trabajador de las divisiones menores, más formador que entrenador, se calzó el sayo pesado de levantar en el grupo los huecos de ánimo que dejó la ida de Diego Cocca. Planificó su esquema, trabó las chances del rival, y puso a cada ejecutante en su instrumento, sin mandar al violinista a tocar la guitarra. Así de simple y ganador.
Boca Unidos (Corrientes) 1-2 Huracán
Síntesis
Boca Unidos (Corrientes): Gastón Sessa; César Gonzalez, Alejandro Donatti, Leonardo Baroni; Cristian Devallis, José Babak, Luis Lagrutta, Elvio Friedrich, Patricio Pérez; Cristian Núñez y Aldo Visconti. DT: Luis Medero – Claudio Marini. Cambios: 16 2T Gonzalo Ríos por Lagrutta, 26 2T Gerardo Gómez por Friedrich, 35 2T Matías Moisés por Pérez.
Huracán: Lucas Calviño; Martín Pautasso, Alexis Ferrero, Hernán González, Cristian Tavio; Gastón Machín, Rodrigo Battaglia, Cristian Leiva, Javier Yacuzzi; Pablo López y Javier Cámpora. DT: Néstor Apuzzo. Cambios: 27 21T Lucas Villarruel por Leiva, 35 2T Mauro Milano por Pablo López, 43 2T Andrés Nuñez por Yacuzzi.
Arbitro: Mariano González (muy mal)
Goles: 16 1T Battaglia (H) toca al gol con el taco en un anticipo ofensivo en un córner / 30 1T Núñez (BU) de penal, por una inexistente falta de H. González al mismo jugador / 1 2T Pablo López (H) con toque de zurda en el área al segundo palo, tras buena jugada de Yacuzzi
Amonestados: Boca Unidos: Núñez, Baroni, Pérez, Donatti / Huracán: Yacuzzi, H. González
Figura del partido: Rodrigo Battaglia
El vídeo de los goles del partido:
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