lunes, 10 de octubre de 2011

Aguirre, la ira del pelado o el castigo para Huracán

Con un espectacular marco de público y una fiesta quemera en su tribuna, Huracán que tomó el control los primeros 10 minutos y casi todo el segundo tiempo, no pudo revertir la diferencia que creo River cuando en el primer tiempo fue superior, de la mano de sus volantes, en especial con Aguirre, contundente y efectivo.



La fiesta en el Ducó, la fiesta de Huracán en un partido de Primera.



El festejo de Gastón Machín en el gol de Huracán

 
La gente de Huracán respondió. Hacía bastante que la tribuna Bonavena no estaba como ayer domingo. Miles de quemeros, miles de papelitos y hasta el telón que se sumó a la fiesta junto a los bombos y las trompetas. Y el comienzo del partido incluso acompañó y se contagió de lo que bajaba del público. Dominio territorial y vertical del Globo en el arranque. Solo habían transcurrido 7 minutos cuando tras un despeje de Filipetto, Ferrero pifia el rechazo y Villegas se da cuenta y se interpone, para escaparse con el balón casi hasta la línea de fondo. En ese momento, levanta la cabeza y le entrega con toque hacia atrás el gol al pibe Nahuel Oviedo que arremetía. Este define, y se luce Chichizola tapando la acción, pero desde atrás apareció Gastón Machín que encontró la pelota suelta dentro del área, y antes del cruce desesperado de la defensa rival y la reacción del arquero, toca fuerte, rasante y bien pegada al poste izquierdo, para decretar la apertura del score.

En la jugada siguiente pareció que la fiesta se completaba, pero allí quedó la ilusión, en el minuto 10. Porque a partir de allí, la dinámica del uruguayo Sánchez en la banda derecha, destrozaba a Tavio en cada avance, y provocaba el dos – uno fácilmente, con el delantero que se tirara hacia ese sector o con el lateral Vella y su proyección. Esto se facilitaba dado que López el volante de Huracán por ese lado de la cancha, no siente la marca y dejaba desprotegido al ya inestable lateral quemero. Y por esa banda, se construyó el vuelco del partido, de la mano de la contundencia del socio de Sánchez, Martín Aguirre, a la postre, el mejor jugador del partido, que fue altamente eficaz en sus intervenciones.

En la primera de Aguirre, a los 14 minutos de la misma etapa inicial, conectó fácilmente un córner ejecutado por Andrés Ríos, al escaparse de la marca de Villegas que lo perdió, clavando fuerte la bola al ángulo superior derecho del arco de Monzón, que jugó a las estatuas, para luego volar de forma estéril. Y en la segunda, tres minutos después, a los 17, tras el desborde de Vella por la derecha a la marca de Tavio, ensayó y le salió genial, una pirueta mezcla entre tijera y chilena, que se le clavó a media altura a Monzón, que seguramente se vio sorprendido por la repentización del pelado volante riverplatense. Dos a uno para River, y a partir de allí, y hasta el cierre de la etapa inicial, el despliegue del 7 de River y de sus volantes laterales, Sánchez y Ocampos, lastimó al mediocampo y defensa quemera, que con Leiva y Battaglia no podían contenerlos. No apareció Cavenaghi y falló Ríos, sino la diferencia pudo haber sido aumentada.

En la segunda parte, el dominio de River cedió ante las intenciones de un Huracán que fue a vender cara su derrota. Adelantó sus líneas en la cancha, y a través de la inteligencia de Battaglia, una buena tarea de Villegas y de Oviedo en el desgaste y la insistencia ante los defensores rivales, buscó trabajosamente el empate. Pero nuevamente, como en casi todo el campeonato, la resistencia física de muchos jugadores se fue apagando, primero Machín golpeado, luego López extenuado y más tarde Oviedo, debieron ser reemplazados y los circuitos de juego se vieron afectados, ya que sus reemplazos no tuvieron tiempo de entrar en juego. De todos modos, hubo dos claras acciones que casi le dan el empate al Globo, un cabezazo de Villegas que despeja Arano “in extremis” y un despeje salvador de Vella, justo cuando Chichón Nieto iba a estampar el empate sobre el minuto final.

Se perdió y se pudo haber empatado. “Se perdió un punto” dijo el entrenador Cocca en la conferencia de prensa tras el partido afirmando este concepto, y dando cuenta de la sensación que quedó en todos, y que se plasmó en los aplausos del final desde las tribunas para salida del equipo. Hay una idea en marcha y da la sensación que no hay una preparación física adecuada para plasmarla los noventa minutos. Está claro que recomponer este aspecto es la tarea del nuevo cuerpo técnico, siempre manteniendo la idea táctica elegida.


Huracán 1-2 River Plate

Síntesis

Huracán: Monzon; Pautasso, H.Gonzalez, Filipetto, Tavio; Machín, Leiva, Battaglia; P. López; Villegas, Oviedo. DT: Diego Cocca. Cambios: 44 1T Sánchez Prette por Machín; 20 2T Milano por López; 30 2T Nieto por Oviedo. 

River: Chichizola; Vella, Ferrero, Maidana, Arano; Sánchez, Cirigliano, Aguirre, Ocampos; Ríos y Cavenaghi. DT: Matias Almeyda. Cambios: 19 2T Affranchino por Ocampos.

Arbitro: Carlos Maglio (regular)

Goles: 7 1T Machín (Hur), define con disparo fuerte y rasante a una esquina, el rebote en Chichizola ante un desborde y centro atrás de Villegas / 14 1T Aguirre (RP) de cabeza al ángulo tras córner de Ríos / 17 1T Aguirre (RP) de media tijera en el área tras centro de Vella

Amonestados: Huracán: Filipetto, López, Oviedo, Battaglia, Leiva / River: Cirigliano, Arano, Vella, Sánchez

Figura del partido: Martín Aguirre (RP)

Figura de Huracán: Rodrigo Battaglia






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