jueves, 22 de junio de 2017

La victoria, los puntos necesarios y casi nada más

Nuevamente Huracán jugó mal. Pero esta vez, a diferencia de otras oportunidades, no perdió. De hecho, gracias a un gol en el primer tiempo del “oportuno” Kaku Romero Gamarra, el Globo se llevó los tres puntos en un partido feo, chato, que debió haber terminado en empate si no fuera por la buena labor de Marcos Díaz y la falta de puntería de Unión. Triunfo fundamental, aunque aún queda tarea por completar, para mantener la categoría.




Síntesis


Viernes 16 de junio de 2017

Primera División – Fecha 28

Jugado en: Estadio Tomás Ducó – Ciudad Autónoma  de Buenos Aires


Huracán 1 – 0 Unión (Santa fe)


Gol:

29 1T 1-0: Alejandro Romero Gamarra (H) con un remate de volea, rasante al segundo palo del arco rival, desde la medialuna del área, por una pelota suelta tras un rebote en el área.


Árbitro: Juan Pablo Pompei (horrible)

Amonestados: Villalba, Pussetto, Mendoza (H) / Erramuspe, Pittón (U)


Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Lucas Villalba; Matías Fritzler, Mauro Bogado; Norberto Briasco, Alejandro Romero Gamarra, Ignacio Pussetto; Diego Mendoza. DT: Juan Azconzábal.

Unión (Santa Fe): Matías Castro; Brian Blasi, Rodrigo Erramuspe, Leonardo Sánchez, Nahuel Zárate; Diego Villar, Nelson Acevedo, Santiago Magallán; Guido Vadalá, Franco Soldano, Lucas Gamba. DT: Pablo Marini


Cambios: 42 1T Mauro Cejas por Vadalá (U) / 0 2T Mauro Pittón por Sánchez (U) / 13 2T Federico Anselmo por Magallán (U) y Lucio Compagnucci por Bogado (H) / 21 2T Daniel Montenegro por Mendoza (H) / 43 2T Mariano González por Montenegro (H)


Figura del partido: Marcos Díaz



¡Qué poquito hizo Huracán en este torneo!. La clara muestra de todo esto, es lograr vencer a Unión, un conjunto mediocre, por la mínima diferencia, pero pidiendo por favor que el partido termine, cuando el rival apremiaba y buscaba el empate. Tdos los cambios que Azconzábal intentó en su equipo, en cuanto a nombres de poco han servido. Esta vez, incluyó a Bogado para acompañar a Fritzler, y mantuvo a los cuatro hombres en ofensiva que tuvo en el partido anterior. La modificación que en algo sirvió, fue la vuelta de Federico Mancinelli, que aún no recuperado totalmente de su lesión y arriesgando su físico, se hizo presente y sin ser nada del otro mundo, cumplió. Bogado en tanto, sigue siendo el mismo que desde hace meses, y rápido en el segundo tiempo fue sustituido.

Cuando el juego era parejo, y Huracán mostraba inquietudes para llegar al arco rival, llegó la jugada que le dio el triunfo final, a los treinta de esa primera parte. Bogado en la banda derecha, logró despegarse de una marca y generó un centro, que Diego Mendoza en el punto penal, pifia casi “artísticamente” con una tijera al aire. La pelota pasa, rebota en Pussetto y deriva en la medialuna del área, donde llegaba a la carrera Alejandro Romero Gamarra, que toma la bola de sobrepique, con su pierna inhábil, la derecha, de forma rasante y con fuerte remate, la cruza al segundo palo y deja sin nada que hacer en su estirada a Matías Castro. Uno a cero y casi nada más. Un par de llegadas, como en el segundo tiempo, un mano a mano que Mendoza falla ante el golero visitante, y Huracán nublado. Dejó que Unión tome el control del juego, y dejó que las manos de Marcos Díaz y la ineficacia de la visita hagan el resto.

A dos fechas de finalizar el campeonato, todavía quedan puntos por sumar, la categoría no está salvada y la campaña es un asco. Nada más que agregar.

Sólo dejo la crónica del gran Nicolás Ziccardi de Soy Quemero, que da detalle, no sé cómo lo hace, de este muy feo partido de fútbol.



La dicha no es una cosa alegre

Huracán, casi al trote, venció por la mínima al débil Unión consiguiendo una victoria fundamental para alimentar la esperanza de mantener la categoría. El Globo hizo un partido muy malo, apenas logró abrir el marcador ante la permeable defensa visitante y no perdió puntos solamente por las iluminadas intervenciones de Díaz, sumada a la imprecisión Tatengue. Romero Gamarra aportó el gol de un triunfo que mantiene dudas en el cierre de una temporada nefasta.

Dos mercados de pases insólitos, la baja considerable de varios niveles individuales y una línea de juego poco clara por parte de cuatro entrenadores diferentes resultó un cóctel nocivo para Huracán, quien a tres fechas de finalizar la temporada se jugaba ante Unión un partido decisivo para no perder la categoría. Azconzábal, fiel al estilo que mostró en nuestro club, armaba un equipo curioso con la vuelta de Mauro Bogado junto a Fritzler y Romero Gamarra con Pussetto volanteando por las líneas. Briasco y Mendoza los atacantes.

Unión, que llegaba a Parque Patricios sin objetivos a corto plazo, se presentaba como un equipo fácil de doblegar en su última línea. El Globo tardó poco en encontrar huecos muy marcados en terreno rival, sin embargo no logró aprovecharlos, como cuando Romero Gamarra se fue solito al área rival para definir muy mal de zurda. Enseguida Bogado armó una jugada por derecha que Matías Fritzler culminó en la medialuna con gran derechazo que el debutante en el torneo Castro mandó al córner.

Eso fue todo para Huracán en el inicio del cotejo, podemos sumar una ocasión increíblemente desperdiciada por Martín Nervo, quien tras recibir el perfecto centro decidió cabecear al punto penal en lugar de apuntar al arco, que se encontraba frente a sus narices. El Tate, con muy poquito, encontraba espacios a espaldas de Araujo y Villalba pero no pasó del remate que Gamba estrelló en la pared lateral externa del arco defendido por Marcos Díaz. Llegaban noticias de San Juan, donde el triunfo de Temperley nos metía, momentáneamente y por segunda vez en la temporada, en zona de descenso.

A la media hora el Globo encontraría el gol, Araujo habilitó un nuevo desprendimiento de Bogado por banda derecha que culminó en centro al punto penal. Mendoza pifia su intento de chilena, Pussetto amortigua dejando la pelota servida a Alejandro Romero Gamarra, quien con un buen derechazo al primer palo vence la resistencia de Matías Castro marcando la necesaria conquista. El grito de gol de Kaku fue la expresión más sincera que manifestó el equipo durante todo el partido.

Enseguida quedamos de cara al segundo, Diego Mendoza recupera la pelota tras una mala salida rival en mitad de cancha. El delantero llega con tiempo y comodidad al área para reventar el pecho del arquero Castro despilfarrando un mano a mano demasiado claro.A partir de ese momento Huracán se anuló.

Ya en el complemento un tiro libre desviado de Villalba sería lo único en mucho tiempo para el Globo, que insólitamente perdió terreno y eligió cederle la pelota al rival. Huracán jugó la segunda parte como un equipo nervioso, inexperto, que en ningún momento contagió la idea de estar disputando una verdadera final. Unión, casi con vergüenza, empezó a atacar y no marcó gol solo por Marcos Díaz, quien tapó dos pelotas bárbaras que tenían destino de red.

Compagnucci reemplazó a un Bogado que ya daba todos los pases a los contrarios, mientras que Montenegro entró por Mendoza, cuando Briasco hacía más méritos para dejar el campo de juego. La gente alentó empujando al equipo, entendiendo (con toda razón) que sus gritos podían ser más decisivos que la ya pésima actuación del Globo. El 80% de los saque de arco resultaron fuera del campo de juego, prácticamente todos los balones parados terminaron en manos de Castro e incluso dos laterales propios terminaron con la directa posesión de los rivales.

Huracán hizo un complemento de terror, pudo liquidar con una jugada del ingresado Mariano González que no logró meter Compagnucci y no terminó la fecha en zona de descenso directo solamente porque Rodrigo Erramuspe cabeceó solito afuera tras un córner en el minuto 94.

Final, y lo que merecía ser una lluvia de silbidos para el plantel que hizo un partido pésimo en este momento decisivo decantó en el justo desahogo del Pueblo Quemero. El público aplaudió la victoria y alentó solo por amor a los colores, los mismos que estaremos la próxima temporada cuando muchas de estas figuras dejen la institución. Ojalá sea en Primera.

Quedan seis puntos, hoy los necesitamos todos para no depender de nadie más. Pero si se dan algunos resultados de aquí al lunes, solo precisaremos tres. Se viene el duro Lanús, rival que en un nivel medio tiene las herramientas para golear al Huracán que vimos ayer en el Ducó. Ojalá aparezca motivación (dinero, prestigio, vergüenza, orgullo, amor por la camiseta o lo que sea) para dejar todo en un compromiso que puede despertarnos definitivamente de esta pesadilla.


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