miércoles, 26 de octubre de 2016

La Quema a punto de arder

La gente se inquieta. La Quema parece que está por arder. En otro paso en falso, Huracán perdió, como casi siempre en La Plata, ante Gimnasia y sumó su segunda preocupante derrota, en una actuación de manifiesta apatía y desorden generalizado. ¿Que pasa entre el plantel y el entrenador?. ¿Será un corto circuito que repercute en el juego, o sólo la demostración que no se pudo armar un plantel adecuado, con las incorporaciones que eran necesarias, y que un DT en poco tiempo magia no hace?. La respuesta está por verse, y pronto.



Síntesis


Domingo 23 de octubre de 2016

Primera División  - Fecha 7

Jugado en: Estadio Juan Zerrillo - La Plata - Pcia. de Buenos Aires


Gimnasia (La Plata) 1 - 0 Huracán

Gol:

19 2T 1-0: Lucas Licht (G) de penal, cruzado de zurda a la dercha de Díaz que queda quieto, por falta de Nervo a Ibañez.


Árbitro: Andrés Merlos (regular)

Amonestados: Carrera, Martín Arias (G) / Fritzler, Díaz (H)


Gimnasia (La Plata): Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Sebastián Gorga, Maximiliano Coronel, Lucas Licht; Ramiro Carrera, Luciano Perdomo, Daniel Imperiale, Nicolás Ibañez; Franco Niell, Pablo Vegetti. DT: Gustavo Alfaro


Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luca Sosa; Julio Angulo, Matías Fritzler, Carlos Araujo; Daniel Montenegro; Ignacio Pussetto, Diego Mendoza. DT: Ricardo Caruso Lombardi.


Cambios: 0 2T Sebastián Romero por Vegetti (G) / 11 2T Alejandro Romero Gamarra por Pussetto (H) y Lucas Lobos por Imperiale (G) / 24 2T Jerónimo Barrales por Sosa (H) / 27 2T Mariano González por Angulo (H) / 34 2T dardo Miloc por Carrera (G).


Figura del partido: Nicolás Ibáñez (G)

Figura de Huracán: Alejandro Romero Gamarra


Cada derrota en este torneo de treinta, es dura de digerir. En especial, porque los puntos que se perdieron en estas siete jornadas iniciales, fueron ante rivales que en la teoría, en la previa del inicio, eran los más accesibles a la hora de sumar. Además, se viene una seguidilla de partidos complicados, que incluyen al clásico en dos fechas, por lo que la situación actual es para preocuparse. A esto hay que sumarle, que si bien por ahora la situación con el descenso no es acuciante, si el equipo no suma, pronto lo será. Y seguramente lo será para el torneo venidero.

Como pocas veces pasa, ya sea en presencia o por la vía del televisor, esta vez no vi el partido. Ni pienso verlo. De los comentarios en las redes sociales, se desprende un descreimiento generalizado, un virus que se internó en los quemeros, con la duda sobre el accionar del equipo en estas últimas dos presentaciones. Es que vemos una vaca y lloramos, como diría el refrán, nos hemos quemado varias veces, con planteles a los que poco les interesaba el resultado y su obstinación contra el entrenador o dirigente de turno, hacía lo suyo. Espero que esto ahora no sea lo que está pasando entre Caruso Lombardi y su plantel. Hay que propender a que todo mejore, y que el DT pueda trabajar en lo que sabe (o no...) de la mejor manera posible. Y así esperar el momento de cosechar puntos, que tiene que ser pronto, porque los necesitamos como al agua.

Así planteadas las cosas, dejo en esta bitácora quemera, el comentario del amigo Nicolás Ziccardi para Soy Quemero, con las precisiones de lo que pasó en la tarde de domingo en La Plata.


Sin respuestas
Huracán volvió a perder y, lejos de levantar cabeza, sigue construyendo actuaciones muy malas. Fue derrota por la mínima visitando a Gimnasia de La Plata, el Globo presentó un equipo raro que defendió mal y prácticamente no atacó. Los resultados no llegan, el promedio se debilita y el equipo juega cada vez peor.
Escenario adverso para un Huracán que necesitaba sumar en el Juan Carmelo Zerillo. Ricardo Caruso Lombardi, como quien ya está cansado de probar variantes, sorprendió colocando a Daniel Montenegro en la misa línea que Fritzler, y a Carlos Araujo en posición de volante por la izquierda. Lo que lamentablemente no nos sorprendió fue el mal arranque del equipo, en clara continuidad del desastre realizado ante Temperley en el Ducó y el discretísimo complemento de Tucumán.

Huracán se encontraba demasiado volcado en terreno propio, con Angulo casi sin participaciones y con la dupla Mendoza y Pussetto muy absorbida por la defensa del Lobo. Montenegro solo veía pasar la pelota y resultaba Araujo el jugador que más contacto tenía con la misma, pero con poco dinamismo.

Gimnasia encontraba facilidades para llegar hasta Marcos, que respondía excelente ante el cabezazo de Imperiale. Pese al poco volumen de juego Huracán lograría dos avances en la primera mitad, un pésimo tiro de Diego Mendoza que se fue ancho y un increíble errado por Julio Angulo, quien queda mano a mano con Arias pero define de forma espantosa. Fue la más clara del Globo en toda la tarde.

El camino hacia el descanso fue opaco, el juego se cortó demasiado y resultó tan discreta la actuación de Huracán que quedó la sensación de ser Gimnasia el dominador del partido, aunque los locales tampoco realizaron demasiado para abrir el marcador.

El complemento arrancó sin cambios pero con Huracán en actitud más ofensiva, pose que lastimosamente duró realmente poco. Alejandro Romero Gamarra reemplazo a un Pussetto que entregó muy poco volviendo de su lesión, Kaku ingresó a los diez minutos y se desenvolvió de la derecha al centro. Diez más tarde Gimnasia conseguiría abrir el marcador de penal, en una sanción polémica. Martin Nervo va de forma apresurada a pelear la pelota con su marcador poniendo la pierna alta dentro del área, sin embargo no parece cometerle una infracción clara. Andrés Merlos, que no ve la pierna de Nervo, no duda en cobrar penal. Lo polémico de la acción no le quita responsabilidades al capitán Quemero, que va a marcar con una imprudencia que no es digna de su jerarquía. Lucas Litch define ante un Marcos Díaz que ni siquiera atina a moverse, uno a cero.

Caruso se despertó de la siesta con desventaja incluyendo a Jerónimo Barrales en lugar de Luca Sosa y Mariano González por un Angulo demasiado liviano. Huracán atacó un poco más, insinuó peligro con un par de remates de Montenegro pero todas sus ofensivas fueron más producto de la urgencia que de las virtudes propias.

Para destacar una acción sobre el final, Jerónimo Barrales cabecea pésimo un buen centro donde el arquero rival había salido muy mal. Pudo ser, pero no. Volvió a perder Huracán, que fue un desastre en gran parte del partido
.
Ahora se viene una seguidilla difícil para cualquiera, Rosario Central, San Lorenzo, Racing y River. Veremos con que aire sale un Globo cuyo entrenador no encuentra soluciones, más allá del oasis del primer tiempo en Tucumán. Con jugadores que si no se resbalan le entregan la pelota al rival, que les cuesta acertar al arco, que no logran armar con regularidad jugadas de más de seis pases. 

Recordar el mercado de pases solo nos puede servir para repensar el voto de las próximas elecciones. El entrenador que se fue dejó un legado de varios jugadores que están mal en lo físico y en lo futbolístico, y el que llegó claramente no logra trasmitir su idea. Estamos nuevamente a merced de los jugadores, muchos de los cuales ya conocemos su mejor y peor cara. 



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