Se
cumplió lo propuesto. Obtener un resultado positivo para no depender de ninguna
circunstancia externa. Un Huracán que hizo de la cultura del aguante su mayor
virtud, sostuvo la igualdad ante Atlético Nacional, que no supo cambiar la
tónica de un partido que, entre sus embates sin sentido, y su falta de
puntería, se hizo hasta un poco monótono. El Globo obtuvo el pase a los octavos
de final de la Copa Libertadores, tras 42 años.
Síntesis
Martes
19 de abril de 2016
Copa
Libertadores 2016 – Grupo 4 - Fecha 6
Atlético Nacional (Medellín – Colombia) 0 – 0 Huracán
Árbitro: Enrique Ossés - Chile (bien)
Amonestados: Guerra (AN) / Nervo (H)
Atlético Nacional (Medellín – Colombia): Franco Armani; Gilberto García,
Davinson Sánchez, Felipe Aguilar, Farid Díaz; Diego Arias, Alejandro Guerra,
Macnelly Torres; Andrés Ibargüen, Luis Carlos Ruiz, Víctor Ibarbo. DT: Reinaldo
Rueda
Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico
Mancinelli, Luciano Balbi; Matías Fritzler, Mauro Bogado; Mariano González,
Lucas Villarruel, Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.
Cambios: 16 2T Marlos Moreno por Ruiz y
Sebastián Pérez por Torres (AN) / 17 2T Germán Mandarino por González (H) / 33
2T Orlando Berrío por Arias (AN) / 40 2T Ezequiel Miralles por Romero Gamarra
(H) / 42 2T Carlos Araujo por Villarruel (H).
Figura
del partido: Alejandro
Guerra (AN)
Figura
de Huracán: Martín
Nervo
Este
partido en Colombia, nuevamente lo sacó adelante el grupo. Un equipo con
corazón a prueba de balas, sostuvo el incesante pero inocuo dominio de
Nacional, para quedarse con el punto que le permitió pasar a octavos de final
en esta edición 2016 de la Copa Libertadores, y de paso, cortarle una racha
increíble al equipo verde, de diecinueve victorias en fila en su estadio. Eso
sí, por más que era una tarea difícil (Nacional finalizó la etapa sin goles en
contra), quedó en deuda total en materia ofensiva, y ya acumula más de 280 minutos
sin anotar goles, entre copa y torneo local.
Pocos
minutos pasaron para poder vislumbrar que el dominio territorial del juego era
del local. Ante la baja por lesión de Montenegro, Domínguez eligió a
Villarruel, para que junto a Fritzler y Bogado tratara de formar un bloque un tanto
más defensivo, y de primer toque, para el inicio de las jugadas de ataque. La
integración de un bloque defensivo fue aceptable (aún con el bajo aporte del
propio Villarruel), pero en materia ofensiva nunca se logró hilvanar algún
riesgo, aún con las buenas intenciones que lució Romero Gamarra durante todo el
partido.
Con
el correr de los minutos, fue fácil darse cuenta que Nacional lucía lento e
irresoluto, algo extraño teniendo en cuenta su andar en este 2016, ya que del
medio hacia delante, tiene jugadores con un tremendo potencial, con figuras
como Víctor Ibarbo, cuyo partido fue deslucido, o Marlos Moreno, que por suerte
para el Globo, estaba sentado entre los suplentes. Huracán durante la primera
parte, solo hilvanó un par de llegadas, siempre de la mano de lo que Romero
Gamarra pudiera generar: un centro suyo por centímetros no lo conectó Ábila y
una pared con Mariano González, que derivó en un centro que no llegó a Ábila.
Ocasiones escasas y de bajo riesgo.
En
cuanto a Nacional, claro está que el dominio absoluto (aunque sin cambio de
ritmo) del balón le trajo alguna ocasión, siendo las dos más claras y
concretas, un furibundo remate del mediocampista Guerra (quien manejó los hilos
del local) que se estrelló pleno en el travesaño del arco de Díaz; y un remate
del hábil Macnelly Torres, que con mucho esfuerzo, el propio Marcos Díaz salvó.
El
segundo tiempo mantuvo la tónica. Con el correr de los minutos Domínguez trató
de sopesar aún más el peso de su mediocampo, y mandó a la cancha a Mandarino,
para ayudar a un Fritzler que se debatía en soledad apuntalando a las dos
verdaderas figuras quemeras de la noche de Medellín: Federico Mancinelli y
sobre todo, Martín Nervo, que recuperó el nivel previo al accidente de Caracas.
De a poco, con el correr de los minutos, las llegadas de Nacional se fueron
haciendo esporádicas, y ya la tarea de los centrales del Globo, bastaba para
repeler lo que el local intentaba. Ni siquiera el ingreso de su figura, Moreno,
pudo darle a Nacional, el brío necesario para anotar un gol, que le dé un
triunfo y la marca perfecta para la fase de grupos de la copa. Así se fue el
partido, con Huracán contento de poder llevarse el punto, y con un Nacional que
se resignó a no ganar, manteniendo el punto que le daba el uno en el ránking
general de los clasificados.
Gran
punto consiguió Huracán, y sin depender de nadie, consiguió el paso a la fase
siguiente de la Copa Libertadores, hecho que no sucedía desde la primera
presentación, allá en 1974, cuando el Globo de Menotti, llegó a las
semifinales. Ahora llega el momento de otro tipo de copa, llega la eliminación
directa, instancia en la que Huracán, al menos durante 2015 se movió bastante
bien. El rival, otra vez este mismo Atlético Nacional, ahora en un mano a mano,
y con el conocimiento pleno de su estilo y de sus figuras. Habrá que ver qué
pasa. Todos los quemeros tenemos claro que este grupo, es capaz de cualquier
cosa, y que apunta siempre a las hazañas.
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