sábado, 5 de marzo de 2016

Una grata sorpresa para la historia

Huracán le dio a su rival, a su gente y a toda América, una de las sorpresas de la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Con un equipo remendado por las ausencias, construyó una actuación inteligente y se llevó una inobjetable victoria de Montevideo ante un Peñarol decepcionante. Un triunfo histórico, para una página de privilegio en vida del club.




Síntesis


Martes 1 de marzo de 2016

Copa Libertadores 2016 – Grupo 4 – Fecha 2

Peñarol (Uruguay) 0 – 1 Huracán

0-1: 7 1T Alejandro Romero Gamarra (H) con un remate de sobrepique, desde treinta metros al ángulo izquierdo del arco rival, tras interceptar un mal pase de Tomás Costa.

Árbitro: César Ramos –México- (mal)

Amonestados: Affonso (P) / Miralles, Díaz (H)



Peñarol (Uruguay): Gastón Guruceaga; Matias Aguirregaray, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez, Maximiliano Olivera; Nahitán Nandez, Tomás Costa, Maximiliano Rodríguez, Luis Aguiar; Diego Forlán, Miguel Murillo. DT: Jorge Da Silva.

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Mario Risso, Luca Sosa, Luciano Balbi; Mauro Bogado, Mariano González; Cristian Espinoza, Lucas Chacana, Alejandro Romero Gamarra; Ezequiel Miralles. DT: Eduardo Domínguez.


Cambios: 38 1T Gianni Rodríguez por Valdez (P) / 0 2T Cristian Palacios por M. Rodríguez (P) / 13 2T Daniel Monenegro por Chacana (H) / 25 2T Carlos Araujo por Espinoza (H) / 31 2T Mauricio Affonso por Aguiar (P) / 36 2T ramón Ábila por Miralles (H)


Figura del partido: José San Román



La primera sorpresa de entrada, fueron las novedades en la formación inicial. Particularmente, la presencia entre los suplentes de Ábila y Montenegro, que daba pie a nombres como Miralles y Chacana juntos en la línea ofensiva.

A poco de comenzar el juego, cuando Peñarol quería empezar a tener el control del balón, llegó el gol que a la postre, sería el de la victoria, y que nace de un error rival. El argentino Costa quiso cambiar de frente en una salida desde el fondo, y le dejó servida la intercepción a Alejandro Romero Gamarra, que dio tres zancadas con la pelota, y le pegó de sobrepique, violento y preciso, desde treinta metros, para que ésta se hunda en el ángulo de la mano derecha de un Guruceaga que ni la vio...

Un uno a cero temprano que condicionó por demás al local. Y que permitió a Huracán mantener una actitud rápida de reflejos y proactiva. Si bien Peñarol acumuló chances en la etapa, Huracán se mostraba agazapado y saliendo con velocidad, en especial con Romero Gamarra y un Miralles movedizo. Un remate apenas desviado de Forlán y un gran rechazo de Marcos Díaz ante Nandez fue el mayor riesgo que pasó el Globo en ese lapso.

Promediando la etapa, llegó el mejor momento de los mirasoles, que fue sofocado por la buena labor de la zaga, donde Risso y Luca Sosa se mostraron infalibles y firmes, bien acoplados con los laterales y una labor sin fisuras de  Marcos Díaz. Faltando pocos minutos para el cierre de ese primer tiempo, Huracán ejerció un duro embate a la valla de Peñarol, que comenzó con la lesión de Valdez, su mejor defensor, y que incluyó una linda jugada combinada, que dejó a Espinoza de cara al gol y Guruceaga salvó; más un lujoso remate lejano y a colocar de Romero Gamarra que pegó en el travesaño ante un arquero que hacía vista. Ese fue el cierre de un primer tiempo sencillamente asombroso.

La segunda parte, ya mostró a un Huracán a la espera de ver que hacía el local, que en ningún momento se hacía notar como un equipo que, con su historia, caía en su cancha ante treinta y cinco mil hinchas. Con falta de generación de juego, y de a poco una suma inútil de centrodelanteros, lentamente fue perdiendo terreno. Además, el DT del Globo fue interpretando perfecto el desarrollo, y metió los cambios mas certeros desde que debutó. Montenegro ingresó para pausar y ordenar la ofensiva, y Araujo para solidificar la defensa aún más, aportando dinámica por una banda, que ya estaba ocupada por el mejor jugador que tuvo el equipo: José San Román, quien fue el mejor marcando, jugó con extremado criterio y fue dosis en ataque cuando hacía falta.

Así pasaban los minutos con un Huracán que no pasaba sofocones, y que mejoró aún un poco más, cuando a diez del final, Ábila se sumó al juego y en poco rato ya con generó dos situaciones, y tuvo la suya, ya casi sobre el silbato final, que por culpa del travesaño no fue gol y justicia a la placa final.

Excelente suma de tres puntos, que alivian la derrota de local, y que ponen al conjunto de Domínguez, con una buena expectativa en el grupo, ya que si consigue aceptables resultados en los dos partidos ante Sporting Cristal, el camino a la siguiente fase se facilita.


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