Con un lindo marco de público, y en un partido parejo y disputado,
Huracán alcanzó el empate con Independiente en el final, cuando parecía que se
le escurrían los puntos. Ábila encontró una bola suelta y la embocó, para que
el Globo de Domínguez no se quede con las manos vacías.
El juego ante el “rojo de Avellaneda”
mostró un Huracán de dos caras. Uno con pautas de la impronta que le quiere dar
Domínguez a su conjunto, y otro más parecido al promedio de lo que demostró en 2015.
En el primer tiempo, si bien el encuentro siempre fue parejo, Huracán tuvo el
dominio de las acciones, a partir de dosis de solvencia defensiva y un trajín
interesante en el medio, sin ser profundo y de esa manera, no plasmar en el
arco rival las intenciones. Antes de los diez minutos, ya había tenido dos
ocasiones de gol manifiestas por intermedio de Montenegro: una tras un rebote
en el área que se malogra, y otra un cabezazo tras buena cesión de Toranzo, que
Rodríguez consiguió salvar. Ese dominio intenso que estas acciones hacían
presagiar, bajó su ritmo con el correr de los minutos, pero siguió siendo la
tónica de esa etapa, en la cual con la iniciativa, no se encontró el camino.
Independiente, si bien trataba de
ganar en el medio más manejo del balón, no lograba llegar con riesgo a Díaz,
tanto que un solo remate de Benítez logró inquietar un poco al arquero quemero.
En Huracán, Vismara y Bogado traccionaban, para que Montenegro, y en menor
medida Toranzo iniciaran las acciones, pero no encontraban en Espinoza o Ábila,
ambos flojos, quienes culminaran sus ideas. Así pasó la primera parte, y quedó
la sensación que se pudo ir en ventaja el Globo.
Pero en el complemento, las cosas
cambiaron, y se notó de entrada. Tan de entrada, que a los dos minutos, tras
robar un balón y combinar de buena forma por casi todo su campo, la pelota llegó
a Benítez, quien sin marca en tres cuartos ofensivos, pasó en profundidad para
el pique de Lucero, que le ganó la espalda a Mancinelli, sin cobertura de
Balbi, y antes del cruce de Nervo, controló, y ante la muy apurada y desarmada
salida de Marcos Díaz, definió desde el extremo derecho del área, de rastrón
cruzado y fuerte, para anotar la ventaja de Independiente. Baldazo congelado
para los quemeros, que incluso dejó más helado al equipo, que a partir de ahí
fue sometido por el juego del rival, por lo menos por los siguientes treinta
minutos. Encima, a los pocos minutos de aquel gol rival, se lesiona uno de los
motores del equipo, Bogado. Ante esto, el DT dispone el ingreso de un
delantero, Miralles, lo que dejó aún más desprotegido a Vismara, que a partir
de allí, trabajó a destajo intentando contener los embates de Independiente,
que buscaba cerrar el juego con otro gol.
En ese interín, pudo aumentar con una
buena jugada de Albertengo que Mancinelli salvó a metros de la línea, y con un
casi blooper de Díaz, que se le cae una pelota a centímetros de la línea de
gol, cuando arremetía Pellerano. En los quince minutos finales, Huracán comenzó
a dar señales de mejoras, que si bien no eran suficientes para el empate, daban
otro color al juego. Distéfano ingresado ayudaba a Vismara, y el DT, quemando
las naves, mandó a Borghello a luchar en el área rival. Montenegro volvió a
aparecer un poco más y Huracán se acercaba. Hasta que en el minuto 45, cuando
parecía que no se llegaba nada y era derrota, vino un córner de la derecha por
Espinoza, queel ex quemero Cuesta rechazó con un cabezazo corto. El rebote lo
tomó Distéfano, que devolvió de cabeza nuevamente al área, donde estaba
Vismara, ante una sola marca. Éste la trata de controlar, y se le va larga,
donde estaba, a la altura del punto penal y en soledad, Ramón Ábila, quien
luego de pifiar en el primer intento, tuvo tiempo de intentar nuevamente y
clavarla en el arco del “rojo”. Empate y delirio, salvando una derrota que se
veía venir y que no era del todo merecida.
Antes del pitazo final, Independiente
quiso recuperar la ventaja y no pudo. Si bien el Globo necesita ganar, y sumar
la mayor cantidad de puntos posibles, los enemigos del fondo de la tabla siguen
sin sumar y eso cuenta. Además, llega el clásico, el partido esperado, y el que
puede dar el empujón final de optimismo, que requiere este equipo para crecer y
liberarse de los malos momentos que tuvo en este 2015, tan peculiar.
Síntesis
Huracan 1 –
1 Independiente
Huracán: Marcos
Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luciano Balbi; Mauro
Bogado, Federico Vismara; Cristian Espinoza, Daniel Montenegro, Patricio
Toranzo; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.
Independiente: Diego
Rodríguez; Gustavo Toledo, Hernán Pellerano, Víctor Cuesta, Nicolás Tagliafico;
Jesús Méndez, Jorge Ortiz, Juan Manuel Trejo, Martín Benítez; Juan Martín
Lucero, Lucas Albertengo. DT: Mauricio Pellegrino
Cambios: 0 2T Julián Vitale por Méndez (I) / 8
2T Ezequiel Miralles por Bogado (H) / 22 2T David Distéfano por Toranzo (H) / 33
2T Iván Borghello por Balbi (H) / 36 2T Jorge Pereyra Díaz por Trejo (I) / 41
2T Emiliano Papa por Lucero (I).
Goles: 2 2T
Juan Martín Lucero (I) define cruzado ante la salida de Díaz, una buena
habilitación de Benítez a espaldas de Mancinelli / 45 2T Ramón Ábila (H) con
remate corto al borde del área chica, tras una bola suelta en segunda jugada
luego de un corner, que Vismara recupera y controla.
Árbitro: Diego Ceballos (regular)
Amonestados: Bogado (H) / Pellerano, Méndez, Lucero,
Toledo (I)
Figura del partido:
Martín Benítez (I)
Figura de
Huracán: Federico Vismara
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