Como no perder,
si nos hacemos los goles solos… Huracán cayó en Santa Fe ante Unión por la
mínima, por un error garrafal entre Salcedo, en menor medida y Silva. Otra vez
mostró muy poco para generarle peligro al rival, le dejó la pelota y el terreno,
y se limitó a lo que podía generar, que esta vez fue nada, Rodrigo Gómez. Una
derrota de las que duelen, más por lo propio que por lo ajeno.
Síntesis
Lunes 2 de diciembre
de 2019
Superliga 2019
/ 2020 – Fecha 15
Jugado en: Estadio
15 de Abril– Santa Fe
Unión (Santa
Fe) 1 – 0 Huracán
Gol:
5 1T 1-0: Walter
Bou (U) define con buena tijera en el área, una bola suelta que cabeceó Salcedo
y que Silva no fue a despejar, dejando en libertad al rival
Árbitro: Mauro
Vigliano (discreto)
Amonestados: Troyansky, Martínez, Corvalán (U)
/ Gómez, Bareiro, Coniglio (H)
Unión (Santa
Fe): Sebastián
Moyano; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Brian Blasi, Claudio Corvalán;
Ezequiel Bonifacio, Jalil Elías, Nelson Acevedo, Gabriel Carabajal; Franco Troyansky,
Walter Bou. DT: Leonardo Madelón.
Huracán: Antony
Silva; Gonzalo Bettini, Nicolás Romat, Saúl Salcedo, César Ibáñez; Rodrigo
Gómez, Mariano Bareiro, Mauro Bogado, Walter Pérez; Fernando Coniglio, Lucas
Barrios. DT: Néstor
Apuzzo.
Cambios: 0 2T Agustín Curruhinca por Pérez
(H) / 19 2T Federico Milo por Corvalán (U) / 22 2T Javier Méndez por Elías (U)
/ 24 2T Nicolás Cordero por Bettini (H) / 30 2T Juan Cavallaro por Bou (U) / 42
2T Juan Vieyra por Romat (H)
Figura del
partido: Yeimar Gómez
Andrade (U)
Figura de
Huracán: César Ibáñez
Que esperan que ocurra
Huracán volvió a ofrecer poco,
perdió por la mínima en Santa Fe y lleva cinco partidos sin ganar con solo un
gol convertido. Néstor Apuzzo repite fórmulas que no dan efecto, insiste con
futbolistas que rinden poco y cuesta entender el rumbo de la conducción
técnica. La dirigencia no da respuestas convincentes y el 2020 pinta muy mal
entre sanciones y crisis económica. ¿Qué estamos esperamos que cambie, si
hacemos siempre lo mismo?
Huracán cerró la Fecha 15 de la Superliga, anteúltima del
2019, visitando a Unión en Santa Fe. Ambos equipos traían en su mochila cuatro
juegos al hilo sin poder ganar, por lo tanto y más allá de un estadio esquivo
parecía una buena oportunidad para que el Globo intente al menos conseguir el
resultado.
Néstor Apuzzo repitió defensa con el
regreso de César Ibáñez en lugar de Walter Pérez, quien pasó al mediocampo
junto a Bareiro, Bogado y Droopy Gómez. Arriba Fernando Coniglio junto a Lucas
Barrios, pero lo que parecía un claro 4-4-2 terminó decantando en un
impredecible esquema que mostró a Pérez por derecha, Gómez lejísimos del área y
Coniglio como volante por la derecha.
De todas formas todo esto terminó
importando poco, ya que en apenas cinco minutos Huracán se anticipó a la
navidad y le regaló un gol al Tatengue. Un pelotazo largo de Gómez Andrade
encontró a Walter Bou entre los cuatro defensores del Globo; Saúl Salcedo
intentó jugar de cabeza con Silva pero la dejó corta, Antony jamás intentó
siquiera ayudar a contrarrestar el error de su compañero y solo vio como Bou se
acomodó tras el pique para tirarla despacito por sobre su posición a gol.
La falla de Salcedo es clara y
fundamental en la conquista, pero el área es del arquero, y más de un arquero
con experiencia. La pasividad
de Silva es más repudiable que el error de Saúl, otra vez el golero paraguayo
protagonista principal en un gol rival.
De la nada perdía Huracán, y con muy
poco se fue a buscar el empate. El Globo fue un cúmulo de imprecisiones, muchas
de ellas provocadas por lo mal parado que estaba el equipo, y pese a que el
rival prácticamente no volvió a atacar (Ni siquiera atacó para abrir el score)
la defensa tampoco presentaba garantías.
Todo se redujo a Bogado como
lanzador, con Gómez en una de sus peores presentaciones con nuestra camiseta, y
algún intento de Bettini con sus pésimos centros a la nada. ¿Barrios? Todo
lento, anunciado y con la exasperante intención de demostrar calidad en cada
toque, pese a que la mayoría de sus intentos terminaba en un rival. Y Coniglio,
como suele ocurrir, lejos del arco, del peligro, de toda intención ofensiva.
Ya en el complemento el ingreso de
Agustín Curruhinca acompañó otra búsqueda ofensiva del equipo, que aún
impreciso y desordenado pisó más el área de Unión. Y así llegaron situaciones
que pudieron haber terminado tranquilamente en gol, un apurado zurdazo de Gómez
y otro de Barrios, también ancho. El propio Lucas cabecearía, sin dirección, el
centro desde la derecha de Coniglio.
Pero ninguna fue tan nítida como la
que generó el centro de Nicolás Romat, ya con Cordero en lugar de Bettini, que
Sebastián Moyano no llegó a cortar; la pelota quedó servida a Lucas Barrios,
quien dominó perfecto y definió tímido al único lugar del arco cubierto, la
cabeza del defensor Martínez. Otra vez esa impostada necesidad de definir todo con clase,
otra vez Barrios en deuda. Era el empate.
Los minutos finales fueron de ida y
vuelta, con Huracán totalmente volcado en ataque tras el ingreso de Vieyra por
Romat, pero en definitiva fue Unión quien más cerca estuvo de liquidar
aprovechando espacios. Eso sí, el tiro del final fue Quemero, una mediavuelta
de Salcedo que Moyano resolvió con cierta dificultad.
Perdió Huracán, lleva cinco sin
ganar y solo marcó un gol durante esta racha (4 goles a favor en los últimos 9 partidos). El
Globo cayó por muy poco, y con poco también pudo empatarlo, pero este momento
ya excede los malos resultados.
La mano de Apuzzo no se ve, más allá del envión logrado en el inicio del interinato,
y no está claro a qué juega el equipo. Néstor insiste con fórmulas que solo dan
resultados negativos, insiste con Barrios los 90 minutos, con Coniglio tirado
rigurosamente a la banda.
Es cierto que las suspensiones y
lesiones inciden directamente, pero las dudas sobre el trabajo semanal aparecen
cuando Romat lanza en 15 minutos un centro de gol, cuando Bettini no logró
prácticamente levantar un servicio interesante en 160. Ver a Pérez por derecha
fue demasiado, a los nueves agolpándose, a las dificultades que se repiten
fecha a fecha.
Y la respuesta dirigencial solo
inquieta, aquella conferencia de prensa donde se aseguró que no tenían problema
en sostener a Apuzzo y poner pibes en caso de no poder incorporar. ¿Qué pibes?
¿Barrios?, ¿Romat de central?
Ni hablar de los constantes fallos
arbitrales, las sanciones de Superliga, y una economía que, aun con ingresos
millonarios por ventas y copas, está en crisis.
A la espera de la renovación de
autoridades, Huracán necesita un técnico urgente. El respeto
por lo que Apuzzo logró como interino, teniendo o no en cuenta el contexto, no
tiene punto de comparación con el respeto que merece el Globo como institución.
Cuanto nos ha costado creer que todo
estaba perdido, cuanto nos ha costado administrar miserias con apresurada
resignación.
Que Alejandro Nadur y su
comisión directiva sepa que su gestión no terminó, y qué quemar el promedio logrado con Alfaro en apenas
una temporada es un fracaso deportivo.
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