viernes, 31 de agosto de 2018

Lo que vale es la actitud


Otro rival de los grandes que llegó al Ducó y otro cero a cero. Tal como había pasado ante River Plate, Huracán empató como local con Boca Juniors en cero en un encuentro parejo, con pocas situaciones de gol y en las que la más clara, fue para el Globo.




Síntesis

Domingo 26 de agosto de 2018

Superliga 2018 / 2019 – Fecha 3

Jugado en: Estadio Tomás A. Ducó - Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Huracán 0 – 0 Boca Juniors


Goles: no hubo.


Árbitro: Germán Delfino (bien)


Amonestados: Roa, Chimino, Chávez (H) / Balerdi (BJ)


Huracán: Marcos Díaz; Cristian Chimino, Saúl Salcedo, Federico Mancinelli, Carlos Araujo; Carlos Auzqui, Iván Rossi, Israel Damonte, Walter Pérez; Andrés Roa; Andrés Chávez. DT: Gustavo Alfaro.

Boca Juniors: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Leonardo Balerdi, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Fernando Gago, Wilmar Barrios, Agustín Almendra; Sebastián Villa, Mauro Zárate, Cristian Pavón. DT: Guillermo Barros Schelotto


Cambios: 39 1T Juan Fernando Garro por Pérez (H) / 17 2T Ramón Ábila por Villa (BJ) / 24 2T Edwin Cardona por Zárate (BJ) / 25 2T Lucas Gamba por Auzqui (H) / 35 2T Patricio Toranzo por Roa (H)


Figura del partido: Cristian Chimino



Con una mejoría auspiciosa, en especial desde la actitud y la atención puesta en juego, Huracán empató en cero con Boca en un partido de trámite parejo. Incluso, ante una cantidad pareja de opciones de gol, las mejores y más claras fueron quemeras. En especial, en el segundo tiempo, un cabezazo cruzado de Mancinelli que se fue apenas ancho. El típico encuentro en el que “mete gol gana”.

Varios cambios planteó Alfaro luego de la derrota en Mar del Plata. Puso en el campo un 4-2-3-1 que por momentos pasaba a un 4-4-1-1, con el debut del colombiano Andrés Roa, en búsqueda de comandar cada ataque, de tratar de hacerse dueño en modo “enganche”, del equipo. Si bien esto no pasó mucho, se vio a un jugador con buen pie y atrevido, que deberá tener rodaje para empezar a entenderse con sus compañeros. Ante la baja por molestias físicas de Álvarez, incluyó a Chimino cambiando de banda a Araujo, y el ex Temperley y Ferro fue el estandarte de la actitud y la predisposición para la marca.

En definitiva, lo que diferenció a este Huracán respecto al resto de los pocos partidos de esta temporada, fue la presión. Los delanteros y atrás el resto de las líneas, fueron a buscar “alto” a Boca, a tratar de asfixiarlo para que jugadores como Gago no tuvieran incidencia. Y por gran parte del juego lo logró y fue una virtud.

El juego cerró con empate, pero con un dejo de esperanza de mejora para todos los quemeros, que visto lo pasado en la temporada pasada, para este arranque esperábamos más.


Como siempre y para entender mejor lo que pasó, dejo plasmada la crónica de Nico Ziccardi de Soy Quemero.


Es por acá

Huracán jugó su mejor partido en lo que va de la temporada pero no pudo romper el cero ante Boca Juniors en el Palacio Tomás Adolfo Ducó. El Globo mostró otro ímpetu ofensivo y aunque fue superior a su rival no logró transformar los muchos avances construidos en jugadas decisivas de gol. Hubo apariciones interesantes y una mejora en los niveles individuales, seguimos sin ganar en Superliga pero este camino nos acercará más a la victoria.

Con un tremendo acompañamiento por parte del Pueblo Quemero saltó Huracán al verde césped del Palacio Tomás Adolfo Ducó, buscando su primera victoria en la Superliga tras caer proyectando una pobre imagen en Mar del Plata. Gustavo Alfaro pateaba el tablero proponiendo varias modificaciones, Cristian Chimino reaparecía en lugar de Pablo Álvarez, mandando a Araujo al lateral izquierdo mientras que Carlos Auzqui volvía al equipo titular en lugar de Juan Garro. También regresaba Andes Chávez, en lugar de Mendoza, y el colombiano Andrés Felipe Roa hacía su debut absoluto con nuestra camiseta reemplazando a Lucas Gamba.

Enfrente Boca, bicampeón del Fútbol Argentino, con un equipo semi alternativo que presentaba varios jugadores que serían titulares en cualquier otro plantel del campeonato. Pero los primeros minutos entregan esperanza, el Globo se plantó con mucha decisión en terreno rival plantando a los volantes delante del círculo central y con los delanteros en puertas del área visitante.
Andrés Roa se movía en la misma línea que Chávez mientras que tanto Pérez como Auzqui iban y venían, aunque el ex River se mostraba más ofensivo y era buscando con mayor frecuencia. El colombiano mostró credenciales técnicas dominando bien bochazos largos y apretando en la salida recuperó el balón que terminó con Walter Pérez rematando al arco, primer tiro del Globo en la noche.

Huracán tenía la manija del partido, lograba poner mano a mano a sus extremos pero cada centro terminaba en posición rival, despeje aéreo o el golero Andrada descolgando la pelota. Sobre el cierre de la primera mitad el pibe Pérez debió salir reemplazado por una lesión muscular, siendo reemplazado por Juan Fernando Garro; el mendocino aprovechó una de las pocas que agarró en posición ofensiva y en puertas del área grande sacó un buen derechazo que terminó realmente cerca del ángulo superior izquierdo.

Boca lastimaba poco y nada, los centrales Quemeros controlaban las acciones mientras que los marcadores de punta se lucían cerrándole los caminos a los picantes Pavón y Villa. Lo único de la visita en la etapa inicial fue un shot de Agustín Almendra que terminó ancho al poste derecho de Marcos.

El primer cuarto de hora del complemento fue lo mejor de Huracán en la noche, el Globo profundizó su presión y tuvo varios minutos de posesión en campo rival con Iván Rossi como eje futbolístico, más un gran trabajo en la recuperación. Una buena maniobra entre Roa y Garro, tras guapeada de Salcedo, terminó con centro del colombiano a Carlos Auzqui, el atacante recibió solito en el vértice del área pero definió cómodo con una pésima volea desviada.
Garro llegaba fácil, pero tiraba malos centros, Andrés Chávez peleaba mucho y encontraba pocos espacios para shotear; apenas un zurdazo potente rebotado por Magallán. La más clara de todas fue nuestra, y de balón quieto. Andrés Roa ejecutó el tiro desde la esquina derecha y Federico Mancinelli cabeceó limpio un balón, era gol, pero resultó apenitas desviada al hierro derecho del vencido Andrada.

Boca mandó al campo de juego a Ramón Ábila, quien recibió en la previa el merecido afecto del Pueblo Quemero, y luego a Cardona. Huracán reemplazó a Auzqui por Gamba pero en el ocaso del match perdió conducción, el físico pasó factura y las maniobras se equilibraron negativamente para el Globo. Cardona manejó la bocha haciendo jugar a su equipo y Buffarini logró desde afuera del área el único shot Xeneize a los tres palos de toda la noche, Marcos Díaz respondió con un rebote largo y enseguida se recuperó ante Wanchope, que estaba en offside.

Con el ingreso de Patricio Toranzo por Roa Huracán se quedó sin presión alta, y el partido empezó a escurrirse de las manos. El Pato buscó sorprender con un tiro desde mitad de cancha que contuvo Andrada, pero después comprometió al equipo con balones perdidos que pudieron costarnos todo; sobre todo el último, que afortunadamente finalizó con Pavón definiendo pésimo.

No hubo tiempo para más, igualó Huracán cero a cero pero lavó su imagen. O al menos trabajó bastante para hacerlo, mantuvo una concentración férrea y presionó alto durante casi toda la noche. El punto suma poco, apenas dos sobre nueve posibles, pero las formas generan algo de ilusión por primera vez desde el inicio de la temporada, y no puede quedar fuera del análisis que ya enfrentamos a River y Boca.

Ahora se viene San Martín en San Juan, provincia donde Huracán cambió su suerte durante los últimos años. Parece una excelente oportunidad para buscar el resultado negado, con confianza en nuestra ofensiva y la misma concentración. Es hora de despegar, y hay con qué hacerlo.


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