miércoles, 25 de julio de 2018

Emociones que van y vienen

Más de dos meses sin postear. Final de la Superliga y Mundial en el medio. Y nada. Este blog de milagro sigue vivo… jeje.

Nada se dijo del muy buen cierre de torneo que le dejó al Globo una esperada clasificación a la fase de grupos de Copa Libertadores, tras un emocionante partido final en el que enfrentó al campeón Boca Juniors, algo disminuido, pero campeón al fin de la Superliga, en un empate de emociones cambiantes.



Síntesis

Sábado 12 de mayo de 2018

Superliga Argentina – Fecha 27

Jugado en: Estadio Tomás A. Ducó – Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Huracán 3 – 3 Boca Juniors


Goles:

5 1T 1-0: Ignacio Pussetto (H) define de zurda cruzado, tras un amague en el área, luego de un pase de Montenegro.

32 1T 1-1 Emanuel Más (B) de cabeza al borde del área chica, tras un córner de la derecha.

34 1T 1-2 Walter Bou (B) define de derecha ante la salida de Díaz, tras un pase de Benítez que Nervo rechaza a medias.

43 1T 1-3 Oscar Benítez (B) de cabeza al borde del área chica, tras un centro de la izquierda en segunda jugada de un corner.

19 2T 2-3 Diego Mendoza (H) de cabeza en la línea de gol, tomando un rechazo de Sara a remate de Chávez.

27 2T 3-3 Andrés Chávez (H) de cabeza desde el borde del área chica, a centro de Álvarez, luego que Pussetto recupere con gran esfuerzo una pelota en el banderín del córner izquierdo, ante dos rivales.


Árbitro: Fernando Rapallini (bien)


Amonestados: Damonte, Calello, Álvarez (H) / Cardona, Heredia, Chicco, Almendra (B)


Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Saúl Salcedo, Martín Nervo, Pablo Álvarez; Adrián Calello, Israel Damonte; Ignacio Pussetto, Daniel Montenegro, Nicolás Silva; Diego Mendoza. DT: Gustavo Alfaro.

Boca Juniors: Guillermo Sara; Julio Buffarini, Agustín Heredia, Gonzalo Goñi, Emanuel Más; Julián Chicco, Fernando Gago; Oscar Benítez, Edwin Cardona, Emanuel Reynoso; Walter Bou. DT: Guillermo Barros Schelotto


Cambios: 11 2T Andrés Chávez por Daniel Montenegro (H) (último partido de su carrera) / 24 2T Agustín Almendra por Gago (B) / 36 2T Fernando Coniglio por Mendoza (H) / 38 2T Cristian Chimino por Nervo (H) y Guido Vadalá por Cardona (B) / 44 2T Gonzalo Maroni por Reynoso (B)


Figura del partido: Ignacio Pussetto



Que lindos son los partidos con esos marcos. La gente contenta, la posibilidad de lograr un buen objetivo y recibir a un rival al que históricamente nos cuenta mucho vencer. Esto, sumado al retiro de quien seguramente sea el mejor jugador salido de la cantera del club de los últimos 25 años, le dieron a la mañana de domingo una hermosa sensación de fiesta.

Encima, el desarrollo del juego acompañó. A Huracán le falto algo de suerte para llevarse la victoria, como también dependió de ella, para no perderlo justo en el minuto final.

Bastante cambiante fue el trámite. Empezó con todo Huracán dominante, y rápido se encontró con un gol, cuando Pussetto con un amague y colocando la pelota de zurda, definió un buen pase profundo de Montenegro. Poco después pudo haber aumentado, pero lentamente Boca le fue sacando el ritmo al partido, y frizándolo, llevando las cosas al lugar que ellos querían. Discusiones con el árbitro, desencadenaron detenciones y la quita de la dinámica que Huracán tenía.

Luego de la media hora, transcurrieron once minutos en los que Huracán desapareció, y le dejó a Boca hacer. Tres goles, dos de ellos de cabeza en el área menor, dejaron un sinsabor extraño en la gente al cierre de la primera parte, en un juego que se preveía favorable y cerraba dos goles abajo.

La actitud de Huracán en la segunda parte, volvió a ser la que trajo en los primeros minutos. Desde el ímpetu de Pussetto y Damonte y la mayor potencia de Chávez, aprovechó y fue efectivo, logrando empatar, en un desarrollo que en los minutos finales fue de ida y vuelta. En esa vorágine, fácilmente pudo ganarlo, como también perderlo, cuando Oscar Benítez falló en el adicional, a valla vacía.

Partido entretenido sin triunfo, pero que, unos días después, gracias al combo de resultados que el Globo necesitaba se dio todo completo, y el cuarto lugar en las posiciones terminó plasmando una campaña sorpresiva, que nació de la necesidad de sumar y escaparle al descenso y se terminó coronando con una clasificación a la Copa Libertadores.

Para más detalles, dejo la crónica de Nicolás Ziccardi, de Soy Quemero. Mi amigo refleja de la mejor manera lo que pasó.


Vamos a volver

Huracán cerró la Superliga igualando tres a tres ante Boca Juniors en un partido cargado de emociones en el repleto Palacio Ducó. El Globo arrancó ganando con la diana de Ignacio Pussetto pero el Xeneize, con suplentes que serían titulares en cualquier otro equipo, lo dio vuelta anotando tres goles en apenas once minutos detonando nuestra ilusión. Costó pero el equipo volvió a enchufarse en el complemento, allí donde Diego Mendoza y Andrés Chávez remontaron para construir la parda que tras otros resultados se trasformó en triunfo: Huracán jugará la Copa Libertadores 2019, volviendo al principal torneo internacional del continente.

Mañana de sol en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, la última esquina de Parque Patricios recibía con muchísimo público y calor la presentación final del Club Atlético Huracán en esta Superliga Argentina de Fútbol. El panorama era clarísimo, el Globo debía ganar para meterse en los grupos de la próxima Libertadores sin depender de nadie ante un Boca ya Campeón que presentaba equipo alternativo pero con muchos jugadores de nivel como Gago, Cardona, Benítez, Bou y Reynoso.

Gustavo Alfaro metía una sola modificación en relación al equipo que igualó en Córdoba y Daniel Gastón Montenegro fue titular en su último partido como futbolista profesional en lugar del suspendido Bogado. Homenaje institucional para el Rolfi y un afectuoso saludo por parte del Pueblo Quemero, merecido para uno de los mejores jugadores que ha visto nuestro fútbol durante las últimas décadas; dueño de un puesto nostálgico, que casi ya no existe, surgido de nuestras inferiores y retirándose con nuestra camiseta.

Y el arranque fue estupendo, el Globo se hizo cargo de sus necesidades y mandó a todo el equipo al frente. Adrián Calello recuperó en el círculo central y rápidamente ubicó el desprendimiento por izquierda de Diego Mendoza, quien en buena maniobra avanzó antes de meter el freno y cambiar el frente del ataque. Del otro lado Ignacio Pussetto recibió tocando de anticipo para Daniel Montenegro, el Rolfi habilitó con precisión quirúrgica la penetración al área del propio Nacho; allí el atacante limpió a su marcador y definió con precioso zurdazo que explotó en el ángulo superior derecho de Sara. Golazo de Huracán para volvernos todos locos.

Huracán no paró tras el gol, siguió tocando y aunque, hay que decirlo, sobró un poco la situación tuvo dos opciones clarísimas con el hermoso pase de Montenegro para Nicolás Silva, quien hizo todo bien pero se apuró definiendo pegadito a Sara, y luego una maniobra del propio Rolfi cuyo derechazo terminó chocando contra las rodillas del golero Xeneize.

El partido se planchó con una maniobra poco clara en el banco visitante, muchas protestas para el árbitro pero ninguna correspondiente a alguna jugada puntual. Lejos de eso Rapallini evitó sancionar con amarilla una escandalosa infracción de atrás a Ignacio Pussetto, minutos antes de amonestar por jugadas de menor calibre a Damonte y Calello. La puesta en escena de la delegación Boquense tuvo resultados, ya que la primera mitad cambió drásticamente tras esta interrupción.

Huracán entró en una confusión insólita, para el momento del partido y también para el pasado reciente de este equipo. Y tan vertiginosa como estrepitosa fue la caída, primero Emmanuel Más cabeceó un córner imperdonablemente solo en el área chica perdido por Pablo Ávarez, enseguida Walter Bou aprovechó un contragolpe pésimamente resuelto en nuestro retroceso y definió, beneficiándose de un mal cierre del propio Álvarez, de cara a Marcos Díaz. Lo daba vuelta Boca y no quedaba ahí, a dos del descanso Junior Benítez durmió en el salto a Mendoza y Pussetto cabeceando para el tercero frente a Marcos. Al Globo, que recibió tres goles en los últimos seis partidos, le anotaban la misma cantidad en once minutos derrumbando nuestra ilusión. Increíble.

Ya en el complemento el trámite arrancó más parecido al final de la etapa inicial, Huracán perdía el mediocampo ante Boca cediendo el balón pero sin controlar absolutamente nada. Aun así casi moja con Saúl Salcedo errándole al arco en gran posición ingresando solo por el segundo poste. Andrés Chávez reemplazó a Daniel Montenegro aportado peso ofensivo, el rival perdía opciones claras para liquidar todo pero lentamente el Globo volvía a ganar en intensidad.

Y volvieron las situaciones, Carlos Araujo lanzó el centro que Nicolás Silva cabeceó contra el travesaño y en el rebote Diego Mendoza, con Sara incorporándose, tiró a cualquier lado también de cabeza cuando solo debía atinar al arco.  Antes del minuto veinte el enorme Pipi Araujo volvió a desbordar lanzando el centro, Damonte desvió por el centro y Andrés Chávez castigó con potente zurdazo que Sara salvó con una mano dejando la bocha viva; allí apareció Diego Mendoza en una opción que no pudo errar, cabeceó casi adentro del arco vacío y tuvo un merecido premio a su notable esfuerzo. Tres a dos.

Nueve minutos más tarde la explosión, y aquí unas líneas a la increíble maniobra de Ignacio Pussetto. Nacho recibió orientado en la banda derecha, lanzó un pase largo a nadie y él mismo corrió para terminar ganando la pelota desde el piso contra el banderín de la esquina contraria. En el suelo ganó y luchó, sacando la bocha para el buen centro de Pablo Álvarez al aún mejor cabezazo de Andrés Chávez. Potente impacto del Comandante para el tres a tres, y hagamos todo lo posible para tener en plenitud a este tanque de cara a la próxima temporada.

Volvía el alma al cuerpo y todo fue de Huracán en lo que quedó de partido, más allá de algunas contras que Boca no terminó de aprovechar entre imprecisiones y buenas maniobras defensivas (y un gran mano a mano tapado por Marcos). Fernando Coniglio reemplazó a Diego Mendoza y con Cristian Chimino por Nervo Alfaro rearmó la línea defensiva. Quien más cerca estuvo de ganarlo fue Huracán, el sorprendente Nicolás Silva ganó en el ingreso al área por vértice derecho y jugó con Chávez; Andrés rebotó para que Nacho Pussetto sacuda desde la medialuna y Sara se luciera volando sobre su izquierda; Chimino agarró el rebote pegadito a la línea de fondo y su centro atrás no ubicó a ninguno de los cuatro jugadores del Globo que estaban dentro del área chica. Clarísima.

Fue final y empate en tres, bronca por no cumplir en el acto el objetivo pero un gran aplauso general para el partido que hizo Huracán. Con errores y mermas, claramente, pero con un corazón grande en el peor momento para lograr remontar el score. Aplauso honesto y respetuoso para un plantel y cuerpo técnico que nos puso de pie en el campeonato local sumando 48 puntos fruto de 13 triunfos, 9 empates y solamente 5 derrotas. Lejos del descenso y cerca de la cima, como debe ser, como los 110 años de historia marcan.
El objetivo no se logró en el acto pero sí tras los partidos de Talleres e Independiente, Huracán logró la clasificación a la Copa Libertadores 2019 y regresará al ruedo internacional. Alfaro dijo post partido: Si hay justicia tenemos que clasificar a la Libertadores”, y así fue. Resta saber si será en la Fase de Grupos o si debemos sortear la Fase Previa, instancia que conocemos muy bien.

Pero allí estaremos, donde supimos brillar hace poco tiempo. Donde debemos apuntar siempre, lejos de donde no queremos estar nunca más. Y lo que viene es más importante que lo que pasó, aunque nadie quita méritos ni deja de hincharse las palmas aplaudiendo. Hay que priorizar mantener la mayor cantidad de actores posibles, arrancando por el entrenador, y buscar la forma de potenciar.

Hemos tenido un año espectacular, con altibajos pero siempre apuntando alto. Hemos dejado atrás a los promedios, y aunque la transición no terminó podremos ponerle atención de otra forma, no se tratará de lograr un colchón sino de mantener limpio el que ya conseguimos.

Hemos pasado un último partido loco, donde bufamos de bronca y lloramos de emoción. Y el premio fue gigante, otra vuelta en Globo por el continente. Qué lindo es ser de Huracán, carajo


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