viernes, 8 de febrero de 2019

Una mano y a dejar de soñar


Un golpe que nos hace ver la realidad de esta Superliga. Indefectiblemente, Huracán no es el mejor de todos, puede ganar o perder con cualquiera, y esta vez perdió con hasta acá el mejor y quien trae la “suerte del campeón”. El Globo cayó 1-3 ante Racing y se despidió de la lucha por la punta. Queda el objetivo primario, la pelea por entrar a las copas.




Síntesis

Domingo 3 de febrero de 2019

Superliga 2018 / 2019 – Fecha 17

Jugado en: Estadio Presidente Perón – Avellaneda – Pcia. de Buenos Aires


Racing Club 3 – 1 Huracán


Goles:

34 1T 1-0: Jonathan Cristaldo (R) define con el pecho en la línea, tras un cabezazo de Donatti que pega en el palo de mano izquierda de Silva.

2 2T 1-1: Carlos Auzqui (H) define entrando por el medio del área ante la salida de Arias, tras pase en cortada de Damonte.

26 2T 2-1: Lisandro López (R) de penal, tras mano de Álvarez en el área.

44 2T 3-1 Leonardo Sigali (R) define cruzado entrando al área, una gran jugada en conjunto a pase de Cvitanich.


Árbitro: Néstor Pitana (mal)

Amonestados: Fernández, Solari, Donatti (R) / Auzqui, Araujo, Pérez, Álvarez (H)

Expulsados: 42 2T Carlos Auzqui (H) / 47 2T Andrés Chávez (H)


Racing Club: Gabriel Arias; Renzo Saravia, Leonardo Sigali, Alejandro Donatti, Eugenio Mena; Marcelo Díaz; Augusto Solari, Matías Zaracho, Ricardo Centurión; Lisandro López, Jonathan Cristaldo. DT: Eduardo Coudet

Huracán: Antony Silva; Cristian Chimino, Carlos Araujo, Saúl Salcedo, Omar Alderete, Walter Pérez; Iván Rossi, Israel Damonte, Carlos Auzqui, Lucas Barrios, Lucas Gamba. DT: Antonio Mohamed.


Cambios: 27 1T Guillermo Fernández por Zaracho (R) / 13 2T Darío Cvitanich por Cristaldo (R) / 20 2T Pablo Álvarez por Pérez (H) / 27 2T Nery Domínguez por Centurión (R) / 30 2T Juan Garro por Damonte y Andrés Chávez por Araujo (H)


Figura del partido: Lisandro López (R)

Figura de Huracán: Saúl Salcedo



Queda claro que Antonio Mohamed planificó el juego ante Racing, y que los errores propios no lo dejaron plasmar en el resultado lo buscado. En un primer tiempo en el que varió su esquema táctico como creyó conveniente en cada momento (con 4 en defensa al comienzo y luego 5, con tres defensores centrales), lograba mantener a raya al peligroso Racing, e incluso crearle dolores de cabeza.

No obstante esto, Donatti escapó en un córner, su cabezazo dio en un poste y lo enganchó Cristaldo (¿con la mano?) para empujar en la línea al gol. Huracán mantuvo el libreto hasta el final de la etapa, sin suerte en ataque, ya que si bien Barrios empujaba, no era un buen día de Gamba para hacer llegar riesgo, y Auzqui lucía flojo.

Pero el inicio del segundo tiempo fue un ping pong, en el que Huracán se salvó en el arranque con una excelente salvada de Silva y en la jugada siguiente, con una salida prolija y una corajeada de Damonte, llegó su pase preciso a los pies de Auzqui, que definió de forma correcta ante Arias para encontrar el empate. Rápido Racing encontró su revulsivo, con el ingreso de Cvitanich. Éste, conjuntamente con un Lisandro López que juega cada vez mejor, fueron los artífices de un local que empezó a llegar con mayor frecuencia. Pero Huracán seguía bien parado, y con un Salcedo casi impasable, manejaba el momento. Hasta que Álvarez, recién ingresado, comete una falla infantil al dejar los brazos extendidos en un cruce en el área, penal y gol de Lisandro. Un 2 a 1 que dejó al Globo en un camino sin vuelta, con dos cambios que lo dejaron jugado.

Allí surgió su peor ciclo en el partido, cuando el local se adueñó por completo del control, y poco pudieron hacer los ingresados. Incluso al final llegó un golazo en conjunto que definió Sigali, para liquidar el partido. Encima llegaron dos expulsiones que decoraron el mal momento, de Auzqui y Chávez.

Ahora sí, Huracán debe pensar en su objetivo primario que es clasificar a las copas. Y para eso llega un encuentro que es casi una final, ante Vélez. Hay que apuntar los cañones ahí.

Como siempre, queda la excelente crónica y opinión de Nicolás Ziccardi para Soy Quemero.


Soltó la mano

Huracán cayó por tres a uno ante Racing en Avellaneda y soltó la cuerda en su lucha por el título. El Globo le hizo un muy buen planteo al líder de la Superliga, sin embargo una inexplicable mano de Pablo Álvarez le dio al rival el penal que significó la irrecuperable diferencia. Carlos Auzqui anotó el empate parcial para un equipo que mereció quedarse con algo, el ex River terminó expulsado al igual que Andrés Chávez. No hay otra que seguir mirando para adelante.

Cargado de ilusión y cautela saltó Huracán al verde césped del Estadio Juan Domingo Perón, con Omar Alderete por Federico Mancinelli y Walter Pérez reemplazando al lesionado Andrés Roa el Globo buscaba dar el golpe ante Racing Club, líder de la Superliga, quien había ganado 7 de los 9 que jugó como local, empatando el resto.

El equipo de Antonio Mohamed trabajó desde el minuto cero para intentar contener los avances de un rival vertical y con mucha jerarquía en sus intérpretes. Huracán tardó algunos minutos en asentarse pero cuando lo logró supo imponer condiciones en la marca, cerrando los caminos por el centro y bien enfocado en los relevos laterales. De repente lo que era un claro 4-4-2 mutó a una línea de fondo numerosa y flexible, con Araujo como stopper derecho y Walter Pérez marcando la punta izquierda; el doble cinco pegadito a los tres centrales y Carlos Auzqui flotando del centro a la derecha.

El Globo lograba que los ataques de Racing perdieran calidad en los últimos metros y también empezó a pisar el terreno rival con Lucas Barrios como pivote y Gamba ganando metros a puro empuje. Incluso un córner a favor paró corazones, pero Auzqui no logró orientar al arco en segunda acción.

Huracán llevó la tensión del juego a su conveniencia, y empezó a tener opciones de gol: Walter Pérez agarró mal una volea de derecha en plena área local, Lucas Barrios sacó un potente derechazo desde afuera del área que pasó realmente cerca y Cristian Chimino, por momentos wing derecho, pisó el área con un cabezazo fuerte que no terminó de orientar. El partido era nuestro, pero un balón quieto terminó dándole la ventaja a Racing en 35 minutos; Pol Fernández jugó el tiro libre desde la derecha y Donatti conectó el cabezazo ganándole el salto a Alderete, la pelota pegó en el palo y terminó empujada de arremetida por Cristaldo. Cuando menos lo merecía, caía Huracán.

El arranque del complemento fue caótico, Huracán perdió las formas en la última línea y de movida Racing se encontró con una triple opción para liquidar el partido; Antony Silva salvó dos veces mientras que Pipi Araujo despejó un balón sobre la línea. Pero el Globo terminó cortando abruptamente el mal momento, tras dos salidas desde abajo truncas Silva insistió y Saúl Salcedo tomó la lanza para abrir con Walter Pérez, quien ubicó por el centro a un Israel Damonte que terminó inventando en dos tiempos un gran pase entre líneas; Carlos Auzqui recibió por el centro del ataque perfectamente habilitado, bancó la marca con escandalosa infracción en el ingreso al área y definió excelente mano a mano ante Gabriel Arias con limpio derechazo que besó el poste y entró. ¡Gol de Huracán! Gol de Auzqui para el sorprendente 1-1 en dos minutos.

El partido volvió a volcarse para nuestro lado, sobre la base de un tremendo esfuerzo colectivo condimentado por distintas luces individuales en cada línea. Y las situaciones volvieron a aparecer, Arias le sacó dos veces en el anticipo cabezazos a Auzqui mientras que Lucas Gamba apuró el derechazo que el golero Académico devolvió con rebote; el atacante tenía todavía camino por recorrer y al solitario Barrios como pase.

En veinte minutos Pablo Álvarez reemplazó al amonestado Walter Pérez, quien aún con la amarilla a cuestas daba la sensación de poder seguir tranquilamente en cancha. Seis minutos más tarde llegaría la jugada que cambió el partido, Pol Fernández recibe comiéndole la espalda a los centrales y saca un apurado derechazo que encuentra la inexplicable mano de Pablo Álvarez; el ex Racing saltó con sus dos brazos abiertos como si intentara atajar la pelota, imposible de digerir teniendo en cuenta la gran experiencia del defensor. Increíble, imperdonable, todo el esfuerzo de un equipo tirado por la borda ante un error individual con tintes de amateurismo.

Lisando López no falló, con una ejecución imposible de atajar, pegada contra el palo derecho de un Antony Silva que voló de forma acertada y aun así no llegó. Ganaba Racing 2-1 y Mohamed pateaba el tablero incluyendo a Juan Garro y Andrés Chávez por Pipi Araujo y Damonte. Huracán perdió sus formas buscando el empate y, lógicamente, no volvió a ser el mismo. Aun así el Globo tuvo su bala de plata, tiro libre de Gamba que Omar Alderete anticipó muy bien de cabeza, la redonda terminó por muy poco encima del travesaño.

Los minutos finales fueron los peores del equipo en la noche. Auzqui, amonestado, metió una evitable infracción en tres cuartos de cancha que le valió segunda amarilla y expulsión. La mejor, para algunos única, jugada colectiva de Racing terminó en el 3-1, y Andrés Chávez también vio tarjeta roja por un cruce a Nery Domínguez que podría haber sido perfectamente resuelto con una amarilla, que incluso se vería exagerada. Dicen que Néstor Pitana es el mejor juez de Argentina, vale reconocer que aplica como nadie la ley de nuestro referato: ante iguales situaciones, distintas sanciones.

Perdió Huracán un partido que realmente no mereció perder, en el cual hizo un esfuerzo notable para estar a la altura de un rival que lo supera en inversión, nombres propios, recambio y potencial ofensivo. La diferencia fue exagerada por muchos motivos, en lo personal considero que Pablo Álvarez y su infantil mano fueron la principal causa de estas manos vacías.

Queda mucho camino por recorrer, y descartar la lucha por el torneo no implica quedarse. El equipo tuvo ofensiva y variantes, sigue quinto en la Superliga y deberá confirmar su lugar en la Libertadores 2020, debiendo todavía encarar la edición actual. Solo tres derrotas en la temporada, todas como visitante y habiendo convertido goles, lo cual demuestra el espíritu combativo de este plantel.

Vamos Globo por más, vamos Globo por todo, el partido con Vélez tiene que ser nuestro.



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