Muy buena victoria de Huracán ante Banfield como
local por 3 a 0, que confirma la mejoría del equipo que se había visto en San
Juan. Fue práctico e inteligente, y por varios momentos, sus jugadores en
ataque se entendieron muy bien, manteniendo, esta vez con una dosis de suerte,
el arco en cero.
Síntesis
Lunes 17 de setiembre de 2018
Superliga 2018 / 2019 – Fecha 5
Jugado en: Estadio Tomás A. Ducó – Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
Huracán 3 – 0 Banfield
Goles:
16 1T 1-0: Lucas Gamba
(H) remata de volea con derecha dentro del área, un centro de Chimino, tras buena
jugada previa entre Rossi y Auzqui.
25 2T 2-0: Carlos Auzqui
(H) define de zurda y cruzado, tras un centro que coronó una gran jugada
individual de Carlos Araujo
46 2T 3-0: Andrés Roa (H)
define de forma sensacional con “not look pass” al gol, para definir en soledad
tras gran pase de Rossi
Árbitro: Pablo Echavarría (discreto)
Amonestados: Alderete, Chimino, Rossi (H) / Linares, Rodríguez (B)
Incidencias:
10 1T Darío Cvitanich (B) lanzó un penal al
travesaño / 31 1T Mauricio Arboleda (B) le atajó un penal a Andrés Chávez (H)
Huracán: Marcos
Díaz; Cristian Chimino, Saúl Salcedo, Omar Alderete, Carlos Araujo; Iván Rossi,
Israel Damonte; Carlos Auzqui, Andrés Roa, Lucas Gamba; Andrés Chávez. DT:
Gustavo Alfaro.
Banfield: Mauricio Arboleda; Rodrigo Arciero, Renato
Civelli, Jorge Rodríguez, Adrián Sporle; Nicolás Linares, Emanuel Cecchini,
Enzo Kalinski, Jesús Dátolo; Luciano Gómez, Darío Cvitanich. DT: Julio Falcioni
Cambios: 15 2T
Nicolás Silva por Dátolo (B) / 18 2T Marcelo Torres por Cecchini (B) / 21 2T
Juan Garro por Chávez (H) / 29 2T Juan Álvarez por Gómez (B) / 33 2T Walter
Pérez por Auzqui (H) / 39 2T Mauro Bogado por Gamba (H) /
Figura del partido: Iván Rossi
En un partido que se preveía se iba a desarrollar por
un camino normal, Banfield se encontró con un penal, evitable, de Alderete a
Cvitanich, que el mismo nueve, infalible la mayoría de las veces, estrelló en
el travesaño de Marcos Díaz, y le dio a Huracán un respiro, que al poco rato
utilizó.
Empezó a “taladrar” a Banfield por las bandas, y
justamente por allí Chimino ganó, llegó al fondo, y su centro atrás, lo tomó
Lucas Gamba, que con una precisa y preciosa volea la cruzó lejos del alcance del
bueno de Arboleda. A esta altura, quedaba claro que el ex Unión aprovechaba
bien su chance de titularidad.
Luego de esto, el visitante tuvo sus espacios en el
partido, y pudo haber empatado con un buen remate de Cecchini. Pero antes de
cerrar la etapa, el Globo tuvo a chance de aumentar, cuando el referí
Echavarría sancionó un “no penal” como penal, por una mano que sólo el asistente
vio en el área, tras una escapada de Gamba. La injusticia la “reparó” Andrés
Chávez, cuyo remate fuerte pero super anunciado, fue detenido por Arboleda en
buena forma.
Para el segundo tiempo, Huracán tomó las riendas, y
se situó donde más le gusta, con ventaja y esperando ver que hace el rival. Tuvo
la chance Roa de aumentar, pero poco rato después pudo hacerlo a través de
Auzqui, que definió con un lindo zurdazo cruzado en el área, un centro de
Araujo, que construyó con un amague, el aplauso y el vitoreo de todos tras el
grito de gol.
Allí ya llegaron los cambios, el aire nuevo, y el
dejar aún más, que Banfield ataque, para aprovechar alguna contra. Y en el
tiempo adicional, antes del cierre, un pase quirúrgico de Rossi, el mejor del Globo,
fue a parar a Roa, que escapó en soledad, le amagó a Arboleda, haciéndolo caer,
y definió con un toque de derecha al arco vacío y un “no look pass”, que
enloqueció a todos en el Ducó.
Frutilla del postre de una linda cena, en la que el
conjunto de Alfaro volvió a esa versión inteligente, que usa sus momentos en el
juego, y que sabe defender lo suyo, una vez que lo obtiene.
Para aclarar cada cosa que pasó, dejo plasmada la
crónica de Nico Ziccardi de Soy Quemero.
El fútbol que le gusta a la gente
El Globo jugó su mejor partido en lo que va de temporada, goleó a
Banfield tres a cero con momentos de alto vuelto justamente el día que se
homenajeó en presencia a los Campeones de 1973, César Luis Menotti incluido.
Huracán fue siempre superior, bancó el penal errado por Cvitanich y terminó
moldeando la victoria con los debuts en redes de Lucas Gamba, Carlos Auzqui y
Andrés Roa, cada diana más bonita que la anterior. El equipo levantó su vara,
ilusionándonos con que no sea pasajero.
Tras
dos interminables semanas volvió Huracán a la competencia oficial, luego de
triunfar en San Juan y buscando ante el Club Atlético Banfield su primera
victoria por Superliga en el Palacio Tomás Ducó. Gustavo Alfaro metía mano
disponiendo el ingreso de Omar Alderete por el lesionado Mancinelli, Lucas
Gamba volvía a la titularidad en reemplazado de Garro y finalmente Andrés
Chávez era de la partida, pese a transitar una sobrecarga muscular.
Huracán
buscó lateralizar el juego moviendo la pelota con Iván Rossi cerca de los
centrales y aguardando el desborde tanto de volantes como de marcadores de
punta. Así Chimino puso a correar a Auzqui, sin embargo Mauricio Arboleda lo
atoró justo dentro de su área. Andrés Roa aparecía por izquierda y Lucas Gamba
en la línea de un Andrés Chávez participativo aunque estático, era el ex Unión
quien se desdoblaba por ambas puntas corriendo cualquier servicio largo que lo
buscara.
Parecía que el partido estaba bien controlado hasta que en
diez minutos Adrián Sporle sacó el centro al corazón del área Quemera, allí
donde Omar Alderete le cometió un claro y evitable penal a Darío Cvitanich. El
propio delantero cobró la falta pero su derechazo a pie abierto pegó en el
travesaño, picó fuera de la línea y salió. Zafamos.
Huracán se revitalizó con el penal fallado y aceitó su futbol, priorizó
siempre la prolijidad en los toques y encontró momentos de lujo con las
participaciones del colombiano Roa. Pero el libreto era claro, agolpar rivales
para que los extremos floten, y así llegó el primer gol al cuarto de hora. Iván
Rossi buscó a Carlos Auzqui pegadito a la banda derecha y este tocó de primera
al desborde con centro a la carrera de Cristian Chimino; Lucas Gamba recibió
solito en la línea del punto penal e inventó una preciosa tijera, sin
levantarse del pasto, que ingresó bien colocada contra la derecha de Arboleada.
Debut en redes para el mendocino con la casaca de Huracán:
Ubicación, talento y capacidad goleadora, eso por lo que el Globo fue a
buscarlo.
Banfield
tuvo su bala de plata, un derechazo de Cecchini que reventó el hierro derecho
de Marcos, y no volvió a poner en jaque de forma indudable la portería Quemera.
El Globo siguió buscando la posesión en campo rival y con un pase filtrado de
Andrés Roa para Lucas Gamba encontró un penal a favor, el centro del mendocino
encontró el cuerpo de Jorge Rodríguez y Pablo Echavarría sancionó la pena
máxima a instancias de su asistente. Andrés Chávez buscó su gol, sin embargo
Mauricio Arboleda adivinó el zurdazo apenitas cruzado y ahogó el gol del
Comandante volando sobre la izquierda. Discreta ejecución para un Chávez que perdió la posibilidad de
estirar su efectividad goleadora, y dejar al Globo más
tranquilo de cara al descanso.
El
entretiempo contó con un hermoso homenaje a los Campeones de 1973, 45 años
después de la gesta que retomó el viejo ADN del Fútbol Argentino llevándolo a
su máxima expresión, algo tan fuerte que decantó en una Copa Mundial ganada por
Argentina. Varios ex futbolistas estuvieron presentes, así como el recuerdo del
Loco Houseman en su familia y la esperadísima presencia de César Luis Menotti,
prócer de la cultura futbolera nacional. Emoción en los más grandes, curiosidad
en los niños, reencontrarse constantemente con nuestro glorioso pasado debería
ser una obligación.
Ya
en el complemento Huracán siguió siendo superior, aunque el corto score
mantenía en vilo las acciones. Una gran excursión ofensiva de Chimino terminó
con Andrés Roa shoteando a quemarropa en plena área chica, Civelli reaccionó
justo enviando a córner. Afortunadamente el Globo lograría liquidar el pleito
en 25 minutos y con otra jugada del manual Alfarista, aunque esta vez por banda
izquierda.
El colombiano Roa agolpó rivales por la izquierda y filtró
el pase a la carrera de Carlos Araujo, el Pipi hizo una de brasilero abriendo
las piernas para limpiar a su marcador dejando correr la pelota y sacó el centro
de zurda a punto penal; allí Carlos Auzqui colocó el perfecto zurdazo contra el
poste izquierdo de Arboleda, firmando por primera vez su nombre en una diana de
Huracán. Necesaria conquista del ex River y merecida ovación al Pipi Araujo
desde las gradas. Ganaba el Globo y estaba más que bien.
La
intensidad del juego mermó tras el segundo gol, Huracán bajó un cambio en
ofensiva a pesar de refrescarla con el ingreso de Juan Fernando Garro por
Andrés Chávez. Banfield intentó apretar pero no pasó de un intento aislado que
Marcos Díaz le birló a Kalinski, Walter Pérez reforzó la línea media en lugar
de Auzqui y Mauro Bogado terminó de cerrar el cotejo reemplazando a Lucas
Gamba.
Pero
al partido le quedaba una perlita, quizás la más destacada de la noche, durante
el segundo minuto de los tres adicionados por Echavarría. Iván Rossi filtró el
pase desde el círculo central para que Andrés Felipe Roa pique solito de cara a
Mauricio Arboleda; el colombiano sentó a su compatriota amagando sin tocar la
pelota y definió de derecha al arco vacío, burlando el cierre de Rodríguez,
girando su cabeza para otro lado. Joyita del ex Cali, simplemente fútbol, y el Ducó que se prendió
fuego.
Clap,
clap, clap. Aplausos para Roa, aplausos para el Globo. Huracán cerró la quinta
fecha de la Superliga catorce puntos arriba del descenso y cinco por debajo del
líder Racing, ganó su segundo cotejo al hilo pero fundamentalmente justificó al
fin el precepto tantas veces volcado en este espacio: Hay material para
intentar otra cosa, hay talento individual y un fuerte sentido colectivo para
ofrecer mucho más de lo que se estaba ofreciendo.
Será
difícil mantener este ritmo, pero habrá que intentarlo. Se vienen Tigre y
Belgrano, ambos como visitante, ambos como buena medida para buscar repetir
este juego asociado y punzante. El que más gusta a los Quemeros.
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