Partido extraño. El espíritu de René
rondando, y la nostalgia mezclada con melancolía de todos nosotros, se chocaron
con un fallo arbitral fallido que cambió el rumbo del juego. Huracán y Banfield
terminaron en empate un encuentro parejo, con un Globo bastante poco claro y un
“taladro” que por momentos exhibió buen juego asociado.
Síntesis
Viernes 30 de marzo de 2018
Superliga Argentina – Fecha 21
Jugado en: Estadio Tomás A. Ducó –
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Huracán 1 – 1 Banfield
Goles:
30 1T 0-1: Darío
Cvitanich (B) de penal, por falta absolutamente inexiste de Matheu a Bertolo.
12 2T 1-1: Daniel
Montenegro (H) define de zurda con remate bajo y bien pegado al palo de la mano
izquierda de Arboleda, que rebota en dicho poste e ingresa lentamente. El
remate fue desde el borde del área grande.
Árbitro: Silvio Trucco (muy mal)
Amonestados: Díaz, Bogado (H) / Ortíz, Kalinski, Remedi, Civelli (B)
Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Carlos Matheu, Martín Nervo, Pablo
Álvarez; Adrián Calello, Israel Damonte; Ignacio Pussetto, Nazareno Solís,
Ricardo Noir; Fernando Coniglio. DT: Gustavo Alfaro.
Banfield: Mauricio Arboleda; Jorge Rodríguez, Renato Civelli, Danilo
Ortíz, Adrián Sporle; Eric Remedi, Enzo Kalinski; Pablo Mouche, Jesús Dátolo,
Nicolás Bertolo; Darío Cvitanich. DT: Omar Píccoli.
Cambios: 0 2T Patricio Toranzo por Calello y Daniel Montenegro
por Noir (H) / 17 2T Agustín Fontana por Cvitanich (B) / 29 2T Mauro Bogado por
Solís (H) / 34 2T Juan Álvarez por Bertolo (B) / 38 2T Mauricio Sperdutti por
Mouche (B).
Figura del partido: Jesús Dátolo (B)
Figura de Huracán: Daniel Montenegro
Ya sin la presión del descenso, el
objetivo se re-direccionó a la necesidad de seguir sumando puntos para tener
tranquilidad en la siguiente temporada, y a la búsqueda de un lugar en alguno
de los dos torneos continentales, en cuya lucha se embarcan muchos equipos.
El juego ante Banfield, teñido de la
tristeza por la partida de René, fue parejo en su mayor parte, con un Huracán
que en la primera parte le costó mucho hilvanar juego asociado y acercarse al
arco rival. Banfield en tanto, hizo su negocio con un mediocampo de mucha experiencia
y buen pie, y un delantero temible como Cvitanich.
El visitante llega a la ventaja con
un descomunal error del árbitro Trucco, cobrando un penal que solo en su cabeza
sucedió, cuando Bertolo se zambulló en el área ante la marca de Matheu, que tras
una pifia, nunca toca al rival. Penal absurdo que Cvitanich cambia
perfectamente por gol.
Si bien los cambios parecían
apresurados y extraños (en especial por quienes salían, Noir y Calello de
aceptable tarea), por ser desde el arranque de la etapa y afectar el esquema
táctico del equipo, fueron Toranzo, y especialmente Montenegro, que desde su
veteranía le dieron una nueva forma de pensar a un Huracán, que de la mano de
Pussetto, bien asistido ahora, edificaba el empate. Ese empate que llegó en
buen momento, a los doce minutos, cuando Montenegro remató desde el borde del
área, y su remate pegó en la parte de adentro del palo izquierdo de Arboleda,
cuya reacción fue pobre (pensó que se iba…), para cruzar la línea muy despacio.
Luego de veinticinco minutos, la
nafta de los ingresados se consumió, y Huracán volvió al letargo ofensivo, del
que solamente salía con algún arresto de coraje de Pussetto. Ahí Banfield tuvo
su mejor momento, cuando Dátolo se hizo patrón total de la mitad de la cancha,
puso en aprietos a la línea defensiva quemera, con volantes que no lo podían
encontrar.
Así se fue diluyendo el partido, con
Banfield en control, pero no le alcanzaba, y Huracán aletargado esperando el milagro
de Pussetto o algo de la galera de Montenegro o Toranzo.
Empate de local que resulta poco para
la expectativas del equipo y de cara al objetivo señalado.
Como siempre, y para entender mucho
más lo que fue este juego, comparto la crónica de Nicolás Ziccardi, de Soy
Quemero.
Trucco fallido
Huracán igualó ante Banfield en un Palacio Ducó envuelto en
homenajes al Loco Houseman. El Globo cambió su juego intentando con cierto
éxito manejar la pelota pero se fue al descanso en desventaja por un penal que
inventó el juez Silvio Trucco. Alfaro pateó apresuradamente el tablero
ingresando al complemento y aunque empatamos gracias al lindo gol del Rolfi
Montenegro el equipo terminó fundiendo con mucho tramo por recorrer sosteniendo
la parda con dificultad.
Clima de nostalgia en la última
esquina de Parque de los Patricios, allí donde el Club Atlético Huracán recibió
al Club Atlético Banfield con un Pueblo Quemero todavía impactado por la
partida de nuestro ídolo René Orlando Houseman. Hubo aplausos, camisetas número
siete flameando al aire y un respetuosísimo minuto de silencio ante del pitazo
inicial. El primer equipo saltó al verde césped vestido atinadamente de negro
pero con una casaca y bandera en homenaje al Hueso; además el match se frenó
llegando al séptimo minuto para otra ovación acompañada por el simpático gesto
de ver a nuestros jugadores bajándose las medias.
Gustavo Alfaro proponía un
equipo diferente con Calello y Damonte en el círculo central acompañados en la
línea media por Ricardo Noir en la derecha y Nazareno Solís por izquierda.
Pablo Álvarez regresaba al lateral izquierdo devolviendo al Pipi Araujo a la
banda opuesta y en delantera Ignacio Pussetto flotaba libre por detrás de
Fernando Coniglio.
Huracán intentaba manejar la pelota ante el rival y eso sí
planteaba un panorama nuevo. La tenencia fue repartida pero lentamente el Globo
se mostró mejor a pesar de faltarle picante para poder romper con peligro en
tres cuartos de cancha. Solís era el volante que más
facilidades tenía para aparecer sin marcas aunque tenía grandísimas
dificultades para darle un cierre positivo a sus intervenciones; Coniglio
estaba absorbido por los centrales mientras que Nacho Pussetto se movía
curiosamente lejos de las zonas del campo en donde mayor lio suele causar.
Banfield equiparó las acciones apoyándose en el talento individual
de sus intérpretes y en treinta minutos se toparía con la apertura del marcador
luego que Silvio Trucco sancionara penal de Carlos Matheu a Nicolás Bertolo
tras un tiro libre ofensivo. El central lanza el derechazo intentando despejar
pero jamás toca al rival, que simula caer fulminado, en una infracción
absolutamente inexistente. El juez compró pese a estar en
una ubicación de privilegio, muy raro que sancionen algo
que no se percibe. Darío Cvitanich se hizo cargo de la factura con un derechazo
cruzado que venció la atinada volada de Marcos Díaz.
Ganaba la visita cuando pocos méritos había juntado para hacerlo,
Huracán tuvo de inmediato el empate cuando Israel Damonte (Quien mejor entendió
el partido durante la primera mitad) jugó rápido el tiro libre para un Pussetto
que remató apenitas desviado. El Globo recuperó la bocha en el cuarto de hora
final pero en ofensiva no pasó de un cabezazo que Pablo Álvarez lanzó por
encima del larguero.
El complemento inició con Patricio Toranzo en lugar de Calello y
Daniel Montenegro por Noir. Alfaro metía dos cambios disponiendo de aquellos que suele reservar
para pocos minutos, dejó a Solís pese a su pobre actuación y desarmó el doble
cinco, quizás lo mejor del Globo en la tarde. Además estancó a Damonte en pose
defensiva, privándose de su empuje en el centro del ataque.
Pese a esto el equipo sostuvo la pelota con las ganas de
Montenegro y la precisión que Toranzo fue perdiendo conforme corrieron los
minutos. En trece minutos, luego que Coniglio desviara un cabezazo, Carlos Araujo
apuró el lateral ofensivo combinando en posición de wing derecho con Daniel
Montenegro; el Rolfi recibió la pared en el vértice del área sacando un justo
zurdazo que pese a no llevar mucha potencia ingresó entre Arboleda y su poste
izquierdo. Lindo gol del Rolfi justo después de cumplir 39 años,
el Globo volvía al partido gracias a su experimentado volante.
Parecía que nos llevábamos todo puesto pero lejos de eso el equipo se pinchó.
El físico empezó a pasar factura y esto genero grandes huecos en el mediocampo,
espacios que Banfield aprovechó de forma perfecta para generar peligro. Alfaro
tuvo que rearmar lo desarmado metiendo a Bogado por Solís, pero nada cambió.
Fue
el Taladro quien tuvo las mejores opciones de gol,
Nervo le sacó sobre la línea un disparo a Mouche y Bertolo mandó un derechazo
bien cerca del poste izquierdo de Marcos. El propio Díaz se lo sacaría mano a
mano a Dátolo minutos más tarde. Huracán no pudo encontrarle la vuelta a lo que
quedó de match, retrasó sus líneas alejándose de Coniglio y no encontró
respuestas individuales en sus jugadores.
A
pesar de esto tuvo dos situaciones clarísimas para ganarlo:
Un centro al punto penal de Araujo que Arboleda mandó al córner tras el desvió
en Coniglio y una solitaria aparición de Patricio Toranzo que forzó la gran
reacción del arquero colombiano. Fue final y uno a uno, unidad que mantiene al
Globo en zona de Copa Sudamericana bien lejos del corte clasificatorio que
determina los descensos.
La
sensación final es que el entrenador equivocó caminos en el complemento y
la conquista de Montenegro terminó maquillando una jugada que pudo salirnos más
cara. No puede quedar fuera del análisis el tremendo error de Silvio Trucco
(Uno más y van) pero está claro que fue Huracán solo quien se metió en el
terreno que mejor le terminó viniendo al rival.
Y
desde aquí también, una línea en homenaje al Hueso René Orlando Houseman,
símbolo de la estirpe Quemera que estará siempre presente en nuestros corazones
No hay comentarios:
Publicar un comentario