domingo, 8 de abril de 2018

Los errores de terceros también condicionan


Partido extraño. El espíritu de René rondando, y la nostalgia mezclada con melancolía de todos nosotros, se chocaron con un fallo arbitral fallido que cambió el rumbo del juego. Huracán y Banfield terminaron en empate un encuentro parejo, con un Globo bastante poco claro y un “taladro” que por momentos exhibió buen juego asociado.



Síntesis

Viernes 30 de marzo de 2018

Superliga Argentina – Fecha 21

Jugado en: Estadio Tomás A. Ducó – Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Huracán 1 – 1 Banfield


Goles:

30 1T 0-1: Darío Cvitanich (B) de penal, por falta absolutamente inexiste de Matheu a Bertolo.

12 2T 1-1: Daniel Montenegro (H) define de zurda con remate bajo y bien pegado al palo de la mano izquierda de Arboleda, que rebota en dicho poste e ingresa lentamente. El remate fue desde el borde del área grande.


Árbitro: Silvio Trucco (muy mal)

Amonestados: Díaz, Bogado (H) / Ortíz, Kalinski, Remedi, Civelli (B)


Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Carlos Matheu, Martín Nervo, Pablo Álvarez; Adrián Calello, Israel Damonte; Ignacio Pussetto, Nazareno Solís, Ricardo Noir; Fernando Coniglio. DT: Gustavo Alfaro.


Banfield: Mauricio Arboleda; Jorge Rodríguez, Renato Civelli, Danilo Ortíz, Adrián Sporle; Eric Remedi, Enzo Kalinski; Pablo Mouche, Jesús Dátolo, Nicolás Bertolo; Darío Cvitanich. DT: Omar Píccoli.


Cambios: 0 2T Patricio Toranzo por Calello y Daniel Montenegro por Noir (H) / 17 2T Agustín Fontana por Cvitanich (B) / 29 2T Mauro Bogado por Solís (H) / 34 2T Juan Álvarez por Bertolo (B) / 38 2T Mauricio Sperdutti por Mouche (B).


Figura del partido: Jesús Dátolo (B)

Figura de Huracán: Daniel Montenegro




Ya sin la presión del descenso, el objetivo se re-direccionó a la necesidad de seguir sumando puntos para tener tranquilidad en la siguiente temporada, y a la búsqueda de un lugar en alguno de los dos torneos continentales, en cuya lucha se embarcan muchos equipos.

El juego ante Banfield, teñido de la tristeza por la partida de René, fue parejo en su mayor parte, con un Huracán que en la primera parte le costó mucho hilvanar juego asociado y acercarse al arco rival. Banfield en tanto, hizo su negocio con un mediocampo de mucha experiencia y buen pie, y un delantero temible como Cvitanich.

El visitante llega a la ventaja con un descomunal error del árbitro Trucco, cobrando un penal que solo en su cabeza sucedió, cuando Bertolo se zambulló en el área ante la marca de Matheu, que tras una pifia, nunca toca al rival. Penal absurdo que Cvitanich cambia perfectamente por gol.

Si bien los cambios parecían apresurados y extraños (en especial por quienes salían, Noir y Calello de aceptable tarea), por ser desde el arranque de la etapa y afectar el esquema táctico del equipo, fueron Toranzo, y especialmente Montenegro, que desde su veteranía le dieron una nueva forma de pensar a un Huracán, que de la mano de Pussetto, bien asistido ahora, edificaba el empate. Ese empate que llegó en buen momento, a los doce minutos, cuando Montenegro remató desde el borde del área, y su remate pegó en la parte de adentro del palo izquierdo de Arboleda, cuya reacción fue pobre (pensó que se iba…), para cruzar la línea muy despacio.

Luego de veinticinco minutos, la nafta de los ingresados se consumió, y Huracán volvió al letargo ofensivo, del que solamente salía con algún arresto de coraje de Pussetto. Ahí Banfield tuvo su mejor momento, cuando Dátolo se hizo patrón total de la mitad de la cancha, puso en aprietos a la línea defensiva quemera, con volantes que no lo podían encontrar.

Así se fue diluyendo el partido, con Banfield en control, pero no le alcanzaba, y Huracán aletargado esperando el milagro de Pussetto o algo de la galera de Montenegro o Toranzo.

Empate de local que resulta poco para la expectativas del equipo y de cara al objetivo señalado.

Como siempre, y para entender mucho más lo que fue este juego, comparto la crónica de Nicolás Ziccardi, de Soy Quemero.



Trucco fallido

Huracán igualó ante Banfield en un Palacio Ducó envuelto en homenajes al Loco Houseman. El Globo cambió su juego intentando con cierto éxito manejar la pelota pero se fue al descanso en desventaja por un penal que inventó el juez Silvio Trucco. Alfaro pateó apresuradamente el tablero ingresando al complemento y aunque empatamos gracias al lindo gol del Rolfi Montenegro el equipo terminó fundiendo con mucho tramo por recorrer sosteniendo la parda con dificultad.

Clima de nostalgia en la última esquina de Parque de los Patricios, allí donde el Club Atlético Huracán recibió al Club Atlético Banfield con un Pueblo Quemero todavía impactado por la partida de nuestro ídolo René Orlando Houseman. Hubo aplausos, camisetas número siete flameando al aire y un respetuosísimo minuto de silencio ante del pitazo inicial. El primer equipo saltó al verde césped vestido atinadamente de negro pero con una casaca y bandera en homenaje al Hueso; además el match se frenó llegando al séptimo minuto para otra ovación acompañada por el simpático gesto de ver a nuestros jugadores bajándose las medias.

Gustavo Alfaro proponía un equipo diferente con Calello y Damonte en el círculo central acompañados en la línea media por Ricardo Noir en la derecha y Nazareno Solís por izquierda. Pablo Álvarez regresaba al lateral izquierdo devolviendo al Pipi Araujo a la banda opuesta y en delantera Ignacio Pussetto flotaba libre por detrás de Fernando Coniglio.
Huracán intentaba manejar la pelota ante el rival y eso sí planteaba un panorama nuevo. La tenencia fue repartida pero lentamente el Globo se mostró mejor a pesar de faltarle picante para poder romper con peligro en tres cuartos de cancha.   Solís era el volante que más facilidades tenía para aparecer sin marcas aunque tenía grandísimas dificultades para darle un cierre positivo a sus intervenciones; Coniglio estaba absorbido por los centrales mientras que Nacho Pussetto se movía curiosamente lejos de las zonas del campo en donde mayor lio suele causar.
Banfield equiparó las acciones apoyándose en el talento individual de sus intérpretes y en treinta minutos se toparía con la apertura del marcador luego que Silvio Trucco sancionara penal de Carlos Matheu a Nicolás Bertolo tras un tiro libre ofensivo. El central lanza el derechazo intentando despejar pero jamás toca al rival, que simula caer fulminado, en una infracción absolutamente inexistente. El juez compró pese a estar en una ubicación de privilegio, muy raro que sancionen algo que no se percibe. Darío Cvitanich se hizo cargo de la factura con un derechazo cruzado que venció la atinada volada de Marcos Díaz.
Ganaba la visita cuando pocos méritos había juntado para hacerlo, Huracán tuvo de inmediato el empate cuando Israel Damonte (Quien mejor entendió el partido durante la primera mitad) jugó rápido el tiro libre para un Pussetto que remató apenitas desviado. El Globo recuperó la bocha en el cuarto de hora final pero en ofensiva no pasó de un cabezazo que Pablo Álvarez lanzó por encima del larguero.
El complemento inició con Patricio Toranzo en lugar de Calello y Daniel Montenegro por Noir. Alfaro metía dos cambios disponiendo  de aquellos que suele reservar para pocos minutos, dejó a Solís pese a su pobre actuación y desarmó el doble cinco, quizás lo mejor del Globo en la tarde. Además estancó a Damonte en pose defensiva, privándose de su empuje en el centro del ataque.
Pese a esto el equipo sostuvo la pelota con las ganas de Montenegro y la precisión que Toranzo fue perdiendo conforme corrieron los minutos. En trece minutos, luego que Coniglio desviara un cabezazo, Carlos Araujo apuró el lateral ofensivo combinando en posición de wing derecho con Daniel Montenegro; el Rolfi recibió la pared en el vértice del área sacando un justo zurdazo que pese a no llevar mucha potencia ingresó entre Arboleda y su poste izquierdo. Lindo gol del Rolfi justo después de cumplir 39 años, el Globo volvía al partido gracias a su experimentado volante.
Parecía que nos llevábamos todo puesto pero lejos de eso el equipo se pinchó. El físico empezó a pasar factura y esto genero grandes huecos en el mediocampo, espacios que Banfield aprovechó de forma perfecta para generar peligro. Alfaro tuvo que rearmar lo desarmado metiendo a Bogado por Solís, pero nada cambió.
Fue el Taladro quien tuvo las mejores opciones de gol, Nervo le sacó sobre la línea un disparo a Mouche y Bertolo mandó un derechazo bien cerca del poste izquierdo de Marcos. El propio Díaz se lo sacaría mano a mano a Dátolo minutos más tarde. Huracán no pudo encontrarle la vuelta a lo que quedó de match, retrasó sus líneas alejándose de Coniglio y no encontró respuestas individuales en sus jugadores.
A pesar de esto tuvo dos situaciones clarísimas para ganarlo: Un centro al punto penal de Araujo que Arboleda mandó al córner tras el desvió en Coniglio y una solitaria aparición de Patricio Toranzo que forzó la gran reacción del arquero colombiano. Fue final y uno a uno, unidad que mantiene al Globo en zona de Copa Sudamericana bien lejos del corte clasificatorio que determina los descensos.
La sensación final es que el entrenador equivocó caminos en el complemento y la conquista de Montenegro terminó maquillando una jugada que pudo salirnos más cara. No puede quedar fuera del análisis el tremendo error de Silvio Trucco (Uno más y van) pero está claro que fue Huracán solo quien se metió en el terreno que mejor le terminó viniendo al rival.
Y desde aquí también, una línea en homenaje al Hueso René Orlando Houseman, símbolo de la estirpe Quemera que estará siempre presente en nuestros corazones



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