A pesar que lo buscó, Huracán se vio
enmarañado por un Patronato que propuso una red defensiva que atrapó los
intentos, a veces inocuos de la línea ofensiva local. Además, en la segunda
parte, con un jugador más, se encontró con la figura del arquero Bértoli, que
deteniendo un penal y varias de riesgo, se transformó en una muralla a la que
el Globo le costó mucho quebrar. Un empate final que no nos deja sacar una
mayor ventaja ante un rival directo en la carrera por escapar de los últimos
puestos de los promedios.
Síntesis
Viernes 1 de diciembre de 2017
Superliga Argentina – Fecha 11
Jugado en: Estadio Tomás Ducó – Ciudad
Autónoma de Buenos Aires
Huracán 1 – 1 Patronato (Paraná –
Entre Ríos)
Goles:
45 1T 0-1: Adrián Balboa (P) con una
tijera en el área cruzada, define un centro de Sandona en un contragolpe.
32 2T 1-1: Fernando Coniglio (H) de
penal, por falta de Rivero a Chimino.
Árbitro: Nicolás Lamolina (bien)
Amonestados: Calello (H) / Peralta, Lemos, Balboa, Bértoli, Vera, Cáceres,
Guzmán, Arciero (P)
Expulsado: 4 2T Walter Andrade (P)
Incidencia: 8 2T Sebatián Bértoli (P) le atajó un penal a Mauro
Bogado
Huracán: Marcos Díaz; Cristian Chimino, Martín Nervo, Saúl Salcedo,
Lucas Villalba; Ignacio Pussetto, Mauro Bogado, Adrián Calello, Alejandro
Romero Gamarra; Patricio Toranzo; Fernando Coniglio. DT: Gustavo Alfaro.
Patronato (Paraná – Entre Ríos): Sebastián Bértoli; Agustín Sandona,
Walter Andrade, Renzo Vera, Lucas Márquez; Martín Rivero, Damián Lemos, Blas
Cáceres, Abel Peralta; Sebastián Ribas, Adrián Balboa. DT: Juan Pablo Pumpido
Cambios: 9 2T Rodrigo Arciero por Balboa (P) / 13 2T Marcelo Guzmán
por Peralta (P) / 20 2T Norberto Briasco por Bogado y Daniel Montenegro por
Toranzo (H) / 36 2T Bruno Uribarri por Cáceres (P) / 44 2T Julio Angulo por
Chimino (H).
Figura del partido: Sebastián Bértoli (P)
Figura de Huracán: Daniel Montenegro
Un 4-4-2 bien cerrado fue el sencillo
esquema de Patronato que enmarañó a un Huracán, que en la primera parte del
juego no tuvo mayores ideas para desentrañarlo. Bajo nivel en Toranzo y
especialmente en Romero Gamarra, le dejaban la responsabilidad a Ignacio
Pussetto de ser el jugador que mayor peligro. Con Coniglio debatiéndose entre
los centrales, era casi nada lo que generaba el Globo. Encima, en casi la única
vez que Patronato arrimó algo de riesgo, en una contra tras un centro propio al
área rival, Balboa ganó la pelota, cedió a la banda a Sandona, que corrió
varios metros, cruzó la mitad, y espero que el mismo Balboa llegue al área
quemera. Hacia ahí fue un buen centro, que el delantero enganchó con una linda
volea de tijera para anotar la ventaja y dejar a Huracán con las manos vacías
al cierre del primer tiempo.
En el segundo tiempo y en desventaja,
el Globo salió a dejar lo suyo. Y parecía arrancar bien, ya que a los cuatro
minutos, Andrade golpea sin pelota en el área a Coniglio, Lamolina lo ve, y
penal para Huracán y expulsión para el zaguero. Bogado lo ejecuta algo
anunciado, y Bértoli en buena estirada, lo rechaza. Esa jugada agrandó al uno
rival, que desde allí, respondió muy bien a cada avance quemero. Huracán logró
otro estilo, con el ingreso de Montenegro. Fue más vertical e incisivo. El
riesgo fue subiendo, hasta que pasado los treinta minutos, Rivero lo baja a
Chimino en el área, cuando al defensor le quedaba franca para someter a Bértoli
y Lamolina no tiene más que sancionar otro penal para Huracán.
Sin Bogado en cancha, esta vez la
pelota la tomó Coniglio, y su remate sesgado que roza Bértoli, se mete justo
para desatar la justicia del empate. Desde allí, el Globo dio lo que tenía para
lograr la victoria, pero Patronato se abroqueló bien y desbarató todos los
intentos que sabiamente comandaba Montenegro, quien estuvo cerca de generar la
victoria.
Un resultado que, a la luz de la
campaña, se puede identificar como un tropiezo, pero que tiene que resultarle a
Alfaro un toque de atención que lo lleve a identificar las falencias que tiene
su conjunto.
Como siempre y para ir a detalle,
dejo plasmada la nota de Nicolás Ziccardi de Soy Quemero:
Patrón del barro
Huracán la pasó mal ante Patronato en el Ducó, encontrando pocas
respuestas frente a un equipo que vino decidido a no jugar. El Globo entró en
la confusión propuesta por el rival, quien logró la ventaja en el cierre del
primer tiempo gracias a su jugada más peligrosa de toda la noche. En el
complemento Sebastián Bértoli atajó todas, incluso un penal a Bogado, menos una
nueva pena máxima que Fernando Coniglio transformó en gol con suspenso. Los de
Alfaro siempre tuvieron la intención de ganarlo, pero solo hallaron fluidez
desde el ingreso de Montenegro.
Gran concurrencia en el Estadio
Tomás Adolfo Ducó, la última esquina de Parque Patricios se vestía de blanco y
rojo para recibir la presentación final como local del Club Atlético Huracán en
2017. El Globo recibía al Club Atlético Patronato de la Juventud Católica en un
nuevo mano a mano pensando en la permanencia, con el aliciente de saber que
tres puntos lo dejarían pegado a la cima de la Superliga.
Por eso mismo el equipo arrancó
en pose ofensiva, con mucha movilidad de los volantes y ambos marcadores de
punta partiendo del mediocampo. Cristian Chimino lanzó un centro antes del minuto
que picó entre Coniglio y Bértoli, clara opción. Con el correr de los minutos
el Globo comenzó a manifestar una baja precisión y no encontraba claridad en
los pies de sus generadores de juego, quizás por eso las posibilidades cayeron
casi de carambola: Primero Renzo Vera quedó cerca de convertir un autogol
cabeceando a manos de Bértoli, después Bogado habilitó a un Fernando Coniglio
que en su afán de dominar rebotó un balón que no ingresó de casualidad.
En lo que quedó de primera
mitad Huracán perdió peso ofensivo, los volantes corrían detrás de la pelota y
no con ella. Pese a jugar mal el gol estaba cerca, Ignacio Pussetto ganó en las
alturas pero Bértoli metió manotazo a córner. En el primer minuto adicionado el
Globo perdió la bocha en pose de ataque dejando muchos huecos aprovechados al
máximo por el rival: Agustín Sandona despegó solo por banda derecha lanzando un
centro al punto penal, allí Adrián Balboa apareció solo entre los centrales
ejecutando una cómoda tijera que picó ante Marcos Díaz ingresando a gol. Ganaba
el Patrón, en lo que en retrospectiva terminaría siendo su opción más clara de
toda la noche.
Huracán recogió el guante en el
inicio del complemento, y aunque regresó al verde césped sin cambios recuperó
la actitud ofensiva de los primeros minutos del partido. Y la recompensa fue
inmediata, al minuto cuatro Walter Andrade le propina un criminal codazo sin
pelota a Fernando Coniglio dentro del área y el juez Nicolás Lamolina no tuvo
más que expulsarlo y sancionar el clarísimo penal para el Globo. Bogado se hizo
cargo de la factura pero cambió ejecución en relación a partidos anteriores,
Sebastián Bértoli adivinó y con una espectacular volada sobre su derecha
contuvo el insuficiente remate cruzado de Mauro (Que no logró afirmarse en un punto
penal blando al momento del impacto).
El Globo sintió el golpe pero
logró recuperarse con los cambios, Norberto Briasco por Mauro Bogado y Daniel
Montenegro en lugar de Patricio Toranzo. Mejor armados en ofensiva el principal
escollo siguió siendo el golero visitante, quien le sacó un cabezazo claro a
Saúl Salcedo y voló para evitar un derechazo potente de Ignacio Pussetto que
Coniglio no logró re direccionar en segunda maniobra.
La cosa venía mal barajada pero
a quince del cierre Adrián Calello ganó en las alturas tras un nuevo córner y
Cristian Chimino dominó en el segundo palo, donde fue claramente sujetado por
Rodrigo Arciero para que Lamolina vuelva a pitar correctamente penal. Fernando
Coniglio tomó la pelota ejecutando un bien direccionado derechazo a pie
abierto, Bértoli adivinó volcándose sobre su izquierda pero no llegó a despejar
el ajustado tiro del cordobés. Empataba Huracán gracias a su nueve.
La igualdad inyectó esperanza
durante el ocaso, y pudimos darlo vuelta enseguida luego que Coniglio habilitara
el ingreso de un errático Romero Gamarra que definió ancho de zurda, en gran
posición. La última fue una aceitada conducción de Montenegro, como en casi
todas sus participaciones, que filtró el pase a Ignacio Pussetto; Nacho, el más
peligroso del Globo en la noche, castigó de zurda pero Bértoli se volvió a
agigantar quedándose con el tiro del final. Lo adicionado por Lamolina no
compensó todos los minutos que se comió Patronato, y el empate resultó
inexorable.
Huracán no jugó bien, fue una
continuidad de lo realizado ante Chacarita pero esta vez no logró convertir los
goles necesarios en relación a las varias opciones claras que logró. El Equipo
ingresó en el barro propuesto por Patronato y salió perdiendo, de todas formas
sería injusto no destacar un punto que durante varios pasajes del partido
pareció muy lejano.
Necesitamos sumar y sumamos,
aunque nada nos quitará la sensación agria por no vernos un poquito más arriba
en la tabla de posiciones. Este pequeño cachetazo no nos saca del eje y termina
doliendo más el hecho de no haber podido disfrutar un triunfo ante toda la
gente que despidió el 2017 en el Ducó, incluyendo la emotiva presencia de los
Huracanes de todo el país.
Ahora al Gigante de Alberdi
para cerrar un semestre muy positivo, buscando una victoria que nos deje
realmente satisfechos. Podemos confiar en este equipo, está clarísimo, pero más
allá de los resultados no perdamos atención a un funcionamiento con la pelota
que parece estancado.
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