viernes, 28 de julio de 2017

No lo quería escribir

Sinceramente, ni ganas tenía de dejar algo expresado de este partido. De hecho pasaron 17 días… Huracán sufrió su mayor derrota en torneo internacionales y una de las mayores en condición de local, ante Libertad, el campeón de Paraguay por la ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana, por un humillante 1 – 5. Poco para decir, nada que contar.




Síntesis


Martes 11 de julio de 2017

Copa Sudamericana – Segunda Fase - Ida

Jugado en: Estadio Tomás Ducó – Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Huracán 1 – 5 Libertad (Paraguay)


Goles:

3 1T 0-1: Óscar Cardozo (L) de cabeza, desde el punto penal abajo al segundo palo de García, tras un centro de la derecha.

28 1T 0-2: Óscar Cardozo (L), define de zurda desde el punto penal, abajo a la derecha de García, tras un pase entre los centrales de Huracán. La pelota da en el poste, recorre parte de la línea e ingresa antes del cierre de Vivas.

13 2T 0-3: Santiago Salcedo (L), define en soledad de derecha, a la mano izquierda de García, tomando un cabezazo de Cardozo que le gana el salto a Vivas, superando la pelota una pifia de Nervo.

19 2T 0-4: Antonio Bareiro (L), desde el suelo conecta de derecha y la clava arriba, ante dos defensores de Huracán que cubrían la valla vacía, tras un centro atrás de Medina que superaba un rebote en García.

40 2T 0-5 Santiago Salcedo (L), de penal, tras falta de Villalba a Bareiro.

44 2T 1-5 Mariano González (H) de tiro libre, a rastrón por debajo de la barrera, en la medialuna sobre el borde del área.



Árbitro: Wagner Magalhaes (Brasil) - bien

Amonestados: Araujo, Briasco, Compagnucci, Villalba (H) / Bareiro, Cardozo, Da Silva (L)

Expulsado: 29 2T Alejandro Romero Gamarra


Huracán: Juan Manuel García; Carlos Araujo, Martín Nervo, Juan Vivas, Lucas Villalba; Mauro Bogado, Lucio Compagnucci, Mariano González; Alejandro Romero Gamarra, Norberto Briasco, Ignacio Pussetto. DT: Néstor Apuzzo.

Libertad (Paraguay): Rodrigo Muñoz; Alan Benítez, Paulo Da Silva, Salustiano Candia, Luis Cardozo; Antonio Bareiro, Sergio Aquino, Ángel Cardozo, Jesús Medina; Santiago Salcedo, Óscar Cardozo. DT: Fernando Jubero.


Cambios: 2 2T Leandro Cuomo por Bogado (H) / 23 2T Juan Santacruz por Medina (L) / 26 2T Jorge Recalde por Óscar Cardozo (L) / 29 2T Diego Mendoza por Briasco (H) / 34 2T Iván Ramírez por Aquino (L)



Figura del partido: Óscar Cardozo (L)

Figura de Huracán: Mariano González



Una caída histórica. Sólo la tercera vez en la historia que Huracán cae 1-5 como local. La segunda en la historia en el Ducó. Y entiendo que es la frutilla del postre de un final de temporada espantoso y crítico, difícil de cambiar, de cara a una “nueva era”. Ya con un nuevo DT en los palcos y con un plantel en plena reestructuración, el Globo cayó desde los primeros pasos del partido ante el campeón del Paraguay, que fue impiadoso cada vez que tuvo que definir situaciones, con dos delanteros, grandes de edad, pero de talla internacional, como “Tacuara” Cardozo y “Sasa” Salcedo, que no le dieron chance alguna al debutante Manuel García, cuya primera pelota qen Huracán, la tocó para ir a buscarla al fondo de su arco.

Los goles fueron cayendo solos, además de la mano de una actuación memorable en lo paupérrima de la defensa de Huracán, donde sólo Araujo entre errores, contó con algo de dignidad. Nervo, insultado por “todos y todas” fue el “adalid” del desastre, secundado por el debutante “juvenil de 23 años” Juan Vivas, el capitán de la reserva, que lució muy fuera de foco para lo que era la ocasión. En pocas palabras, lo quemaron para siempre.

Del resto poco para decir. Hubo algunas chances que podían haber dado una dosis mayor de descuento, que llegó en el último minuto de la vergüenza deportiva de Mariano González.

Para describir con mayor crudeza lo que ocurrió, dejo la nota de Nico Ziccardi de Soy Quemero, para mensurar la noche en su totalidad


Sin palabras (ni vergüenza)

Huracán sufrió una histórica caída en el Palacio Ducó, donde recibió la humillante goleada por 5 a 1 ante Libertad de Paraguay. La forma en que se dieron las cosas durante esta mini pretemporada desde lo dirigencial repercutió de forma directa en lo deportivo, la conducción técnica fue vergonzosa y los mismos jugadores cometieron esos errores que nos llevaron a coquetear treinta fechas con el descenso ¿Entenderán alguna vez que necesitamos un cambio? ¿Hace falta seguir sufriendo? Tristeza en el ocaso de nuestra primavera internacional.

A pesar de faltar más de un mes para comenzar la nueva temporada de Primera División, el desfasaje de nuestro fútbol llevaba a que Huracán, como otros tantos equipos, tengan pegado al torneo anterior su partido de ida por Copa Internacional. El Globo recibió a Libertad, campeón paraguayo, con la ilusión de pasar positivamente esta instancia y llegar más armado al desquite. Pero la cosa venía mal barajada, de las dos semanas de preparación una fue diagramada por el entrenador que ya no está. Gustavo Alfaro vio todo desde la platea y Néstor Apuzzo tomó las riendas de forma interina. El plantel estaba diezmado entre salidas, lesiones, suspensiones y la única incorporación del arquero Manuel García, quien puso la cara aceptando ser titular.

Y generalmente cuando en Huracán la cosa viene mal barajada, las cartas son malas. Salvo honrosas y recordadas excepciones. No iban cinco minutos cuando una serie de resbalones en terreno rival generó el contragolpe que Antonio Bareiro transformó en centro para Oscar Cardozo. Tacuara ganó en las alturas casi sin saltar ante Nervo y Araujo, acomodando la pelota como con la mano lejos de García. Huracán se lanzó en búsqueda del empate e hizo méritos para lograrlo, entre Compagnucci y Mariano González se repartían la generación de fútbol pero faltaba más incidencia de los delanteros.

El Globo ya manejaba el partido, pero Libertad volvería a ser letal durante su segundo ataque en treinta minutos. Un lateral ofensivo dejó a nuestra última línea muy desacomodada, Araujo sale lejos, los centrales duermen, y nuevamente Tacuara Cardozo definió a gol. García llegó a desviar el mano a mano, de todas formas la pelota pegó en el palo e ingresó.

Lo que quedó hasta el entretiempo tuvo a Huracán buscando el segundo, primero con Mariano González y luego con Mauro Bogado. En ambas se lució el arquero visitante Rodrigo Muñoz. Un equipo fue superior pero inofensivo, el otro atacó en cuentagotas con una efectividad sorprendente. Había ilusión, pero el resultado era difícil de remontar.

En el complemento la historia fue absolutamente otra. Extrañamente la salida de Bogado decretó el ingreso del pibe Cuomo, cuando Huracán no necesitaba reforzar la zona media, necesitaba goles. Eso sí, Briasco siguió siendo la única referencia ofensiva. Libertad manejó a su gusto el trámite ante un Globo que salió como fulminado, sin piernas ni respuestas tácticas. De todas formas Muñoz sacó una tercera pelota de gol ante el tiro de Villalba.

Pero a los ocho el “pibe” Vivas es arrollado por Tacuara Cardozo y Martín Nervo falla de forma increíble entregándole el gol a Santiago Salcedo. Huracán ya era goleado, y aunque la gente puntualizó sus insultos sobre Hugo Martín Nervo luego se tomó el tiempo de alentar por los colores. El tremendo papelón fue menos doloroso gracias al empuje del Pueblo Quemero.

Huracán se apagó tras el tercero y Libertad jugó a gusto y placer, haciendo fulbito en campo propio. Necesitábamos ya el pitazo final, pero todavía faltaba media hora. Para colmo Romero Gamarra metió una repudiable patada que dejó al equipo con diez, con mucho trayecto por recorrer. Seis minutos después Jesús Medina le gana la cuerda a Araujo, García tapa el mano a mano pero la pelota vuelve a quedarle al Repollero. Bareiro aparece solito por mitad del área para convertir sin resistencia. Cuatro a cero. El quinto llegó tras un bobo penal de Villalba, que Salcedo transformó en gol sin problemas. El descuento fue un tiro libre de Mariano González.

Pitazo final, papelón, tristeza para nosotros, los mismos de siempre.

La dirigencia debe entender que sin refuerzos estamos fritos, y por más arqueros y marcadores de punta que vengan sin delanteros no podemos. Intentamos con Briasco, un pibe, Molina, otro pibe, Mendoza, que no puede, y hasta tenemos un camerunés que es un fenómeno pero no juega ni en la plaza. Delanteros, construyamos a partir de eso. Y el señor Gustavo Alfaro, si es que todavía no se tomó un vuelo al lugar del mundo más lejano de Parque Patricios, debe exigirle al señor Alejandro Nadur refuerzos de categoría. O al menos de calidad. O al menos que vengan jugando.

Un párrafo para Néstor Apuzzo, que ya nos ha dado satisfacciones  pero que hizo un papelón en su rol de entrenador. Habló con cuanto micrófono se le cruzó pero no aportó absolutamente nada a un equipo que bien podría haber sido dirigido por Azconzábal. La disposición táctica fue la misma, Pussetto y Gamarra tuvieron el mismo rol estático y esperó perder tres a cero para incluir un segundo delantero. Además hizo agua con la aparición de Vivas, el menos culpable de todos, pero estaría bueno que Néstor explique el motivo por el cual este central es más que Fernando Cosciuc, que el mismo Luca Sosa, o que Araujo de seis. Sin físico, sin juego aéreo, y sin experiencia. Pobre Vivas, que se quemó por culpa de otros. Pobre Huracán.

En fin, arrancamos de la peor manera la nueva temporada con una derrota histórica para el fútbol de nuestro país. Y nos empezamos a despedir de una primavera internacional que nos tuvo tres años al hilo recorriendo Sudamérica.

Si son creyentes, es hora de rezar. Igual tranqui, el 65% no se puede equivocar. ¿O no?


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