sábado, 24 de junio de 2017

Siguen decepcionándonos…

Con una actitud mezquina y apática desde el minuto inicial, Huracán se dejó derrotar por un Lanús, que a pesar de casi no quererlo, en el segundo tiempo hizo lo necesario para ganar el juego y liquidarlo. Con actuaciones individuales rayanas en lo vergonzoso, Huracán deberá sufrir hasta la última jornada para conocer si su destino continúa en la primera división.




Síntesis


Jueves 22 de junio de 2017

Primera División – Fecha 29

Jugado en: Estadio Néstor Díaz Pérez – Lanús – Pcia. de Buenos Aires


Lanús 2 – 0 Huracán


Goles:

25 2T 1-0: José Sand (L) de penal, por falta de Díaz a Acosta en el área.

45 2T 2-0: Germán Denis (L) con toque sobre la línea con valla vacía, tras una escapada de Acosta, que llega al fondo y anticipa a Díaz, sacando un centro paralelo a la línea de fondo.


Árbitro: Patricio Loustau (bien)

Amonestados: Herrera, Marcone (L) / Compagnucci, Fritzler, Mancinelli, Villalba (H)

Expulsado: 40 2T Marcelino Moreno (L)


Lanús: Esteban Andrada; Gabriel Carrasco, Marcelo Herrera, Diego Braghieri, Nicolás Pasquini; Alejandro Silva, Iván Marcone, Román Martínez; Lautaro Acosta, José Sand, Marcelino Moreno. DT: Jorge Almirón.


Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Lucas Villalba; Lucio Compagnucci, Matías Fritzler, Mariano González; Alejandro Romero Gamarra, Diego Mendoza, Ignacio Pussetto. DT: Juan Azconzábal.


Cambios: 17 2T Julio Angulo por González y Norberto Briasco por Mendoza (H) / 27 2T Marcos Aguirre por Carrasco (L) / 28 2T Rolando García Guerreño por Braghieri (L) / 36 2T Germán Denis por Sand (L) / 42 2T Patricio Toranzo por Compagnucci (H).


Figura del partido: Lautaro Acosta (L)

Figura de Huracán: Matías Fritzler



Todo hacía prever, que laa necesitar cada uno un punto para asegurar sus pretensiones, la cosa iba hacia un tácito acuerdo. De hecho, el trámite del juego demostraba eso. Lanús, con un conjunto que desde su orden e individualidades es muy superior a este actual Huracán, era quien dominaba el juego desde todo punto de vista, asumiendo el Globo el rol de mero espectador, pero lo que parecían sus intenciones, se diluían al llegar al área, casi sin crear peligro.

El partido no merece casi otra explicación, salvo hasta el minuto 24, cuando Lautaro Acosta se mete hasta casi el área chica, y en un desplazamiento “tonto”, Marcos Díaz le comete un innecesario y claro penal, que José Sand, con una calidad y experiencia insoslayable, lo cambió fácil por gol.

Allí todos nos dimos cuenta, que por más que Huracán fuera en busca del empate, eso nunca iba a pasar. Porque sencillamente no tenía, ni tiene con qué. La liviandad en ofensiva es exasperante. Romero Gamarra funciona a cuenta gotas y pareciera que su talento expira. Pussetto es inexplicable hasta para sus compañeros; y Diego Mendoza…., es Mendoza. En el medio, sólo Fritzler parece entender como es la cosa, con un Compagnucci que expone la cuota de esfuerzo. En defensa, los laterales son un compendio de errores y los centrales, una apatía formidable. Incluso en este juego se sumó, la peor versión de Marcos Díaz, que regaló en el final un segundo gol a Lanús, cuando al salir lejos de su arco se dejó “primerear” por Acosta, y Denis se encontró con un obsequio que entregar en el arco de Huracán.

Ya creo que si agrego adjetivos, la cosa se pone aburrida y redundante.

Lanús ganó justificadamente y sin quererlo a un Huracán que dejó que su chance pase sin siquiera intentarlo. Ahora queda una última, la del final, aquella en la que no se puede fallar.


Para que todo quede más claro, dejo la crónica de Nicolás Ziccardi de Soy Quemero.

Estrellados

Huracán perdió dos a cero en su visita a Lanús, sigue necesitando un punto para seguir en Primera y volvió a construir una actuación cargada de insólitos errores. El Globo volvió a ser un equipo modestísimo, súper vulnerable ante el primer cambio de ritmo rival. Con el prestigio por el piso, los jugadores destruyen lo que ellos mismos construyeron y la primavera de estrellas y logros internacionales ya no es excusa para sostener este nefasto presente.

Después de ver todos los partidos de la fecha esperando que alguien más haga el trabajo por nosotros, Huracán saltó al campo de juego del Estadio Ciudad de Lanús con la obligación de no perder para asegurar matemáticamente su permanencia en la categoría. Azconzábal proponía un equipo que en el papel se veía vertical, pero que en la práctica resulto un amarrete 4-5-1 con Pussetto y Romero Gamarra clavados en posición de volantes. Mariano González era el único encargado de sostener la pelota y Diego Mendoza boyaba lejísimos de la línea media.

El primer cuarto de hora fue un monologo Granate, el local tocaba la pelota sin apuro ante un Huracán decididamente en campo propio. Hubo peligro en nuestra área, controlado por Marcos Díaz. Recién pasada la media hora de juego el Globo asomó la cabeza, un desborde de Nacho Pussetto por izquierda encontró la solitaria aparición de González, quien lanzó un vergonzoso disparo dentro del área. El propio Mariano tendría la segunda, armándose una gran jugada personal para darse vuelta y rematar apenitas encima del travesaño.

La etapa inicial concluyó con un trámite más parejo, la sensación que reinaba en el estadio pasaba por entender que a ambos equipos les servía el empate. A su vez estaba claro que romper el cero dependía exclusivamente de lo que pudiera hacer el conjunto local.
Ya en el complemento Lanús apretó de arranque y quedó varias veces en posición de gol, Fritzler salvó un tiro de Acosta con Díaz ya vencido y zafamos con un fuera de juego que anuló la conquista de Sand. Huracán le sumaba cansancio a su apatía y el entrenador movía el banco con Angulo por Mariano y Briasco en lugar de Mendoza. Las modificaciones no llegaron a surtir efecto, puesto que a la media hora Marcos Díaz bajó a Acosta tras su nueva penetración. Marcos impacta con todo su cuerpo los pies del delantero, es aparatoso y también algo irresponsable. Loustau no dudó en cobrar y el propio Sand cambió por gol, lanzando la pelota bien lejos de Díaz.

Huracán salió con todo tras la desigualdad, Angulo desbordó por derecha y Matías Fritzler ejecutó una gran chilena en el área que Herrera casi transforma en autogol. Lanús perdía el segundo increíblemente con Sand mano a mano. El Globo no encontró jamás los caminos para lastimar, y aunque volvió a hacer gala de su nulo poderío ofensivo dejaba la sensación que el empate podía llegar a caer. Lo tuvo Federico Mancinelli, en posición de nueve, con un gran cabezazo que Esteban Andrada salvó volando sobre su derecha.

Los minutos finales pudieron ser de puro nervio, más allá del manotazo de ahogado del entrenador poniendo a Toranzo un puñado de minutos, pero Marcos Díaz durmió insólitamente con una salida en falso. Acosta llegó hasta el fondo y metió la pelota al centro, Denis empujó sobre la línea decretando el dos a cero definitivo.

Perdió Huracán cuando solo necesitaba empatar, y la tensión de la temporada volverá a resolverse en la Fecha 30 de un torneo extra largo. El equipo fue un resumen de su campaña, apatía en cada línea, referentes en pobre nivel, nula capacidad ofensiva y tanto planteos como recambio mediocre. Dirigentes, jugadores y cada uno de los entrenadores que pasaron tienen su cuota de responsabilidad para mantenernos en esta pesadilla.

Se repiten líneas en el final de esta crónica: Sálvennos y váyanse.


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