Con una actitud mezquina y apática
desde el minuto inicial, Huracán se dejó derrotar por un Lanús, que a pesar de
casi no quererlo, en el segundo tiempo hizo lo necesario para ganar el juego y
liquidarlo. Con actuaciones individuales rayanas en lo vergonzoso, Huracán
deberá sufrir hasta la última jornada para conocer si su destino continúa en la
primera división.
Síntesis
Jueves 22 de junio de 2017
Primera División – Fecha 29
Jugado en: Estadio Néstor Díaz Pérez – Lanús – Pcia. de Buenos Aires
Lanús 2 – 0 Huracán
Goles:
25 2T 1-0:
José Sand (L) de penal, por falta de Díaz a Acosta en el área.
45 2T
2-0: Germán Denis (L) con toque sobre la línea con valla vacía, tras una
escapada de Acosta, que llega al fondo y anticipa a Díaz, sacando un centro
paralelo a la línea de fondo.
Árbitro: Patricio Loustau (bien)
Amonestados: Herrera, Marcone (L) / Compagnucci,
Fritzler, Mancinelli, Villalba (H)
Expulsado: 40 2T Marcelino Moreno (L)
Lanús: Esteban Andrada; Gabriel
Carrasco, Marcelo Herrera, Diego Braghieri, Nicolás Pasquini; Alejandro Silva,
Iván Marcone, Román Martínez; Lautaro Acosta, José Sand, Marcelino Moreno. DT:
Jorge Almirón.
Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli,
Lucas Villalba; Lucio Compagnucci, Matías Fritzler, Mariano González; Alejandro
Romero Gamarra, Diego Mendoza, Ignacio Pussetto. DT: Juan Azconzábal.
Cambios: 17 2T Julio Angulo por González y Norberto Briasco por
Mendoza (H) / 27 2T Marcos Aguirre por Carrasco (L) / 28 2T Rolando García
Guerreño por Braghieri (L) / 36 2T Germán Denis por Sand (L) / 42 2T Patricio
Toranzo por Compagnucci (H).
Figura del partido: Lautaro
Acosta (L)
Figura de Huracán: Matías
Fritzler
Todo hacía prever, que laa necesitar cada uno un punto
para asegurar sus pretensiones, la cosa iba hacia un tácito acuerdo. De hecho,
el trámite del juego demostraba eso. Lanús, con un conjunto que desde su orden
e individualidades es muy superior a este actual Huracán, era quien dominaba el
juego desde todo punto de vista, asumiendo el Globo el rol de mero espectador,
pero lo que parecían sus intenciones, se diluían al llegar al área, casi sin
crear peligro.
El partido no merece casi otra explicación, salvo hasta el
minuto 24, cuando Lautaro Acosta se mete hasta casi el área chica, y en un
desplazamiento “tonto”, Marcos Díaz le comete un innecesario y claro penal, que
José Sand, con una calidad y experiencia insoslayable, lo cambió fácil por gol.
Allí todos nos dimos cuenta, que por más que Huracán fuera
en busca del empate, eso nunca iba a pasar. Porque sencillamente no tenía, ni
tiene con qué. La liviandad en ofensiva es exasperante. Romero Gamarra funciona
a cuenta gotas y pareciera que su talento expira. Pussetto es inexplicable
hasta para sus compañeros; y Diego Mendoza…., es Mendoza. En el medio, sólo
Fritzler parece entender como es la cosa, con un Compagnucci que expone la
cuota de esfuerzo. En defensa, los laterales son un compendio de errores y los
centrales, una apatía formidable. Incluso en este juego se sumó, la peor
versión de Marcos Díaz, que regaló en el final un segundo gol a Lanús, cuando
al salir lejos de su arco se dejó “primerear” por Acosta, y Denis se encontró
con un obsequio que entregar en el arco de Huracán.
Ya creo que si agrego adjetivos, la cosa se pone aburrida
y redundante.
Lanús ganó justificadamente y sin quererlo a un Huracán
que dejó que su chance pase sin siquiera intentarlo. Ahora queda una última, la
del final, aquella en la que no se puede fallar.
Para que todo quede más claro, dejo la crónica de Nicolás
Ziccardi de Soy Quemero.
Estrellados
Huracán perdió dos a cero en su visita a Lanús,
sigue necesitando un punto para seguir en Primera y volvió a construir una
actuación cargada de insólitos errores. El Globo volvió a ser un equipo
modestísimo, súper vulnerable ante el primer cambio de ritmo rival. Con el
prestigio por el piso, los jugadores destruyen lo que ellos mismos construyeron
y la primavera de estrellas y logros internacionales ya no es excusa para
sostener este nefasto presente.
Después de ver
todos los partidos de la fecha esperando que alguien más haga el trabajo por
nosotros, Huracán saltó al campo de juego del Estadio Ciudad de Lanús con la
obligación de no perder para asegurar matemáticamente su permanencia en la
categoría. Azconzábal proponía un equipo que en el papel se veía vertical, pero
que en la práctica resulto un amarrete 4-5-1 con Pussetto y Romero Gamarra
clavados en posición de volantes. Mariano González era el único encargado de
sostener la pelota y Diego Mendoza boyaba lejísimos de la línea media.
El primer cuarto de hora fue un monologo Granate, el local tocaba la pelota sin apuro ante un
Huracán decididamente en campo propio. Hubo peligro en nuestra área, controlado
por Marcos Díaz. Recién pasada la media hora de juego el Globo asomó la cabeza,
un desborde de Nacho Pussetto por izquierda encontró la solitaria aparición de
González, quien lanzó un vergonzoso disparo dentro del área. El propio Mariano
tendría la segunda, armándose una gran jugada personal para darse vuelta y
rematar apenitas encima del travesaño.
La etapa inicial concluyó con un trámite más parejo, la sensación que reinaba en el estadio pasaba por
entender que a ambos equipos les servía el empate. A su vez estaba claro que
romper el cero dependía exclusivamente de lo que pudiera hacer el conjunto
local.
Ya en el
complemento Lanús apretó de arranque y quedó varias veces en posición de gol,
Fritzler salvó un tiro de Acosta con Díaz ya vencido y zafamos con un fuera de
juego que anuló la conquista de Sand. Huracán le sumaba cansancio a su apatía y
el entrenador movía el banco con Angulo por Mariano y Briasco en lugar de
Mendoza. Las modificaciones no llegaron a surtir efecto, puesto que a la media
hora Marcos Díaz bajó a Acosta tras su nueva penetración. Marcos impacta con
todo su cuerpo los pies del delantero, es aparatoso y también algo
irresponsable. Loustau no dudó en cobrar y el propio Sand cambió por gol,
lanzando la pelota bien lejos de Díaz.
Huracán salió con todo tras la desigualdad, Angulo desbordó por derecha y Matías Fritzler
ejecutó una gran chilena en el área que Herrera casi transforma en autogol.
Lanús perdía el segundo increíblemente con Sand mano a mano. El Globo no
encontró jamás los caminos para lastimar, y aunque volvió a hacer gala de su
nulo poderío ofensivo dejaba la sensación que el empate podía llegar a caer. Lo
tuvo Federico Mancinelli, en posición de nueve, con un gran cabezazo que
Esteban Andrada salvó volando sobre su derecha.
Los minutos
finales pudieron ser de puro nervio, más allá del manotazo de ahogado del
entrenador poniendo a Toranzo un puñado de minutos, pero Marcos Díaz durmió
insólitamente con una salida en falso. Acosta llegó hasta el fondo y metió
la pelota al centro, Denis empujó sobre la línea decretando el dos a cero
definitivo.
Perdió Huracán cuando solo necesitaba empatar, y la tensión de la temporada volverá a resolverse
en la Fecha 30 de un torneo extra largo. El equipo fue un resumen de su
campaña, apatía en cada línea, referentes en pobre nivel, nula capacidad
ofensiva y tanto planteos como recambio mediocre. Dirigentes, jugadores y cada
uno de los entrenadores que pasaron tienen su cuota de responsabilidad para
mantenernos en esta pesadilla.
Se repiten
líneas en el final de esta crónica: Sálvennos y váyanse.
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