viernes, 5 de mayo de 2017

A milímetros del papelón total

Huracán se presentó en la Copa Argentina, en la ciudad de Formosa con un terreno casi anegado, y sufrió por demás para sacarse de encima a un equipo de la cuarta categoría del fútbol local. Defensores Unidos de Zárate fue más que un digno rival, que le empató con solvencia al Globo, y recién defeccionó en la definición por penales, donde le dejó servida en bandeja el pase de fase.




Síntesis


Miércoles 3 de mayo de 2017

Copa Argentina – Fase 32vos de final

Jugado en: Estadio Antonio Romero - Formosa


Huracán 2 (3) – (1) 2 Defensores Unidos (Zárate)

Goles:

21 1T 0-1: Maximiliano Ortigoza (CADU) define con calidad ante la salida de Díaz por callejón central en el área, tras un tremendo error de Risso que deja corto un pase atrás

26 1T 1-1: Diego Mendoza (H) de cabeza al borde del área menor en soledad, tras preciso centro de Montenegro.

19 2T 1-2: Javier Velázquez (CADU) define ante Díaz tras un rebote largo de éste a remate de Martínez

21 2T 2-2: Diego Mendoza (H) define con remate fuerte y cruzado, al quedar una bola suelta dentro del área.


Definición por tiros desde el punto del penal: Sica (CADU) desviado 0-0 / Montenegro (H) gol 1-0 / Peláez (CADU) gol 1-1 / Romero Gamarra (H) gol 2-1 / Laumann (CADU) desviado 2-1 / Mendoza (H) gol 3-1 / Martínez (CADU) desviado 3-1


Árbitro: Luis Álvarez (correcto)

Amonestados: Compagnucci, Risso (H) / Laumann, Gómez, Velázquez (CADU)


Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Mario Risso, Lucas Villalba; Lucio Compagnucci; Patricio Toranzo, Daniel Montenegro, Alejandro Romero Gamarra; Ignacio Pussetto, Diego Mendoza. DT: Juan Azconzábal.


Defensores Unidos (Zárate): Juan Figueroa; Maximiliano Camelutto, Facundo Laumann, Cristian Peláez, Ramiro Fernández; Maximiliano Ortigoza, Nahuel Sica, Emanuel Pentimalli, Ismael Gómez; Adrián Martínez, Javier Velázquez. DT: Gustavo Puebla.


Cambios: 22 2T Norberto Briasco por Pussetto (H) / 27 2T Mateo Escobar por Gómez (CADU) / 31 2T Matías Fritzler por Toranzo, Julio Angulo por Compagnucci (H) y Damián Santagatti por Fernández (CADU) / 37 2T Ricardo Priori por Pentimalli (CADU).


Figura del partido: Adrián Martínez (CADU)

Figura de Huracán: Daniel Montenegro



Era una linda chance de mostrar algún signo de recuperación. Y para algún integrante del plantel, mostrarle al DT que pueden tener un espacio entre los suplentes y/o como posibles titulares. Pero nada o casi nada de ellos se vio, y el equipo en general mostró dos caras bastante opuestas. Una sana intención de juego, con mejores y peores momentos en ofensiva, con una desastrosa labor del medio hacia atrás, con actuaciones individuales cercanas al ridículo.

Enfrente, el escolta de la cuarta categoría local, le plantó un conjunto ordenado y con coraje, que en algunos pasajes de desenvoltura, logró superar a un Huracán bastante abúlico.

Una cosa fue el primer tiempo y otra el segundo. En el primero, más allá de la chapa final de empate, Huracán fue claro dominador y mereció terminar arriba. Montenegro fue eje, Pussetto y Romero Gamarra intentaban conectarse, y Toranzo era nexo, aún con un andar lento y previsible. Pero aún así Mendoza, no lograba conectar a ese circuito. Del medio para atrás, con la enjundia desmedida de siempre Compagnucci como único responsable de “raspar” se vio desbordado por un mediocampo rival de bastante técnica; y los centrales quemeros, dieron su peor versión: Risso directamente regalando ocasiones a los hombres de casaca celeste, y Nervo paseando alrededor y sin poder contener a un delantero como Adrián Martínez, que hasta hace muy poco era recolector de residuos (y hasta preso estuvo, una historia de vida particular). Sin palabras, si sumamos a dos laterales que nada ayudaron en defensa ni en ataque.

Así las cosas, y cuando mejor le iba al Globo, un saque de arco de Díaz fue rechazado de cabeza por un volante rival. Ese rechazo lo fue a buscar Risso como último en la línea defensiva, y en un campo que nada ayudaba por la gran cantidad de charcos productos de la constante lluvia de horas antes, se le ocurrió tocar atrás displicentemente a Díaz. Tal como todos preveíamos, la pelota quedó trabada en un charquito, a merced de la reacción de Ortigoza, ese volante que había despejado y tras correr más de veinte metros, le ganó a un impávido y estático Risso, a Nervo que sorprendido nunca llegó a cerrar y a Marcos Díaz, a quien sometió en su salida con un lindo toque por sobre sus piernas. Sorpresa absoluta de tal absurdo, uno a cero para el rival, en 21 minutos de juego.

Sacó del medio Huracán, y creo yo, que la vergüenza los abrumó, porque por cinco minutos completos el CADU no cruzó campo propio, y una tras otra las pelotas llegaban al área celeste. Y en una de esas, Romero Gamarra llega al fondo, e inteligente pasa atrás a Montenegro. Éste, con frialdad absoluta y en posición de disparo al arco, cede un centro corto y sutil a la cabeza de Diego Mendoza, que en total soledad, se lanza a conectar de cabeza el empate, que era un bálsamo a esa altura, para Risso y para todo Huracán.

El resto del desarrollo de la primera parte fue bastante intrascendente, ya que el Globo bajó el ritmo y sus llegadas fueron esporádicas, mientras que cada avance de CADU, llenaba de dudas a nuestra defensa, pero sin mayor riesgo para Díaz. Salvo sobre el final de la etapa, cuando un centro de la derecha pasa por entre las piernas de Risso que cae de cara al piso de manera burda, y deja en soledad a Velázquez, que define y hace que se luzca Marcos Díaz con una soberbia tapada. Final de un primer tiempo entretenido y con un ida y vuelta casi permanente.

Pero la segunda parte arrancó distinta. Por casi 20 minutos Huracán pareció no haber entrado al terreno de juego. El CADU fue completo dominador y tuvo dos grandes ocasiones. En la primera, una salvada de Nervo en la línea no le dejó gritar, pero en la segunda, otra jugada desconcertante le permitió ponerse en ventaja una vez más. Tras un saque de meta de su arquero, Martínez su mejor hombre dominó y rápido, desde más de 35 metros despachó un remate furibundo a media altura, al que Díaz apenas pudo tapar, dando un rebote largo. Estáticos, los centrales de Huracán vieron como Velázquez controlaba la pelota, y con comodidad y jerarquía sometía, al “uno” quemero con una gran definición por arriba. Dos a uno abajo Huracán y la bronca que se apoderaba de todos.

Pero otra vez, como en el primer tiempo, el gol rival algo despertó en nuestros “players”, que se obstinaron por tres minutos sucesivos sobre la valla rival y consiguieron rápidamente el empate. Dentro de un entuerto en la puerta del área rival, Mendoza controló con dificultad la pelota, y logró sacar un derechazo fuerte y cruzado, con el cual Figueroa, uno del CADU nada pudo hacer. Dos a dos, y el alma volvía al cuerpo de los quemeros. Pero la bronca quedaba.

A partir de esto, Huracán buscó variantes. Briasco, Angulo y Fritzler no lograron el objetivo de darle aire al circuito de juego, y el segundo tiempo continuó con una tónica pareja hasta el final, con un Globo inocuo y hasta inofensivo. El rival, que se había quedado sin aire, pero con mucho amor propio, le resultó negoció el empate, aunque siguió intentando acercarse a Díaz. Sobre los minutos finales, casi Huracán se queda con todo, ya que Montenegro falló por milímetros una buena definición entre varias piernas rivales, y en el minuto final, un tiro libre que ejecutó Villalba dio en el travesaño.

Final en empate que daba paso a los penales, lo que ya representaba para el Globo al menos una marca difícil de borrar, rayana en el papelón. Montenegro, Romero Gamarra y Mendoza hicieron bien las cosas, pero tres de los rivales, incluso Martínez, su mejor valor, tiraron sus penales a la tribuna y le dieron el pase de ronda al Globo, que con “el rabo entre las piernas” se fue a saludar y felicitar al rival por el gran juego desplegado. Luego rápido fueron a llevarse el cheque que da la organización a casa. Digo, ¿no debieran donarlo a los juveniles del club o alguna fundación de bien público?. Eso debieron hacer.

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