En el último partido del calendario de 2016, Huracán cortó
una racha de ocho juegos sin ganar, extrañamente contra un conjunto, que a su
vez llevaba ocho sin perder. Así es, o fue, este Globo versión segundo semestre
2016, del que poco se puede entender. Lucas Chacana fue el autor del gol que
entregó los tres puntos, sobre el final del partido, siendo la primera
conquista con la casaca quemera.
Síntesis
Viernes 16 de diciembre de 2016
Primera División -
Fecha 14
Jugado en: Estadio Tomás Ducó - Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
Huracán 1 – 0
Talleres (Córdoba)
Gol:
36 2T 1-0:
Lucas Chacana (H), con remate de derecha cruzado y a rastrón, tomando una bola
suelta en el área tras un rechazo de Quintana.
Árbitro: Federico Beligoy (aceptable)
Amonestados: Sosa, Nervo, Chacana (H) / Escobar
(T)
Huracán: Matías Giordano; Carlos
Araujo, Hugo Nervo, Federico Mancinelli, Luca Sosa; Mauro Bogado; Patricio
Toranzo, Daniel Montenegro, Javier Iritier, Alejandro Romero Gamarra; Germán
Lesman.
DT: Néstor Apuzzo.
Talleres (Córdoba):
Guido Herrera; Leonardo Godoy, Juan Komar,
Carlos Quintana, Ian Escobar; Leonardo Gil, Pablo Guiñazú; Emanuel Reynoso;
Sebastián Palacios, Carlos Muñoz, Aldo Araujo. DT: Frank Kudelka.
Cambios: 14 2T Diego Mendoza por Montenegro (H) / 23 2T Mariano
González por Toranzo (H) y Nicolás Giménez por Reynoso (T) / 28 2T Victorio
Ramis por Araujo (T) / 33 2T Lucas Chacana por Lesman (H) / 37 2T Gonzalo
Klusener por Muñoz (T).
Figura del partido: Javier
Iritier
Con una formación remendada por
ausencias, la versión Apuzzo de este Huracán doloroso de la segunda parte de
2016, enfrentaba su compromiso final previo al “parate”. En zona de descenso,
cabía sumar de a tres en casa y de la forma que sea. Y así fue. Porque
nuevamente el nivel de juego fue muy bajo, en un partido donde a pesar de esto,
el Globo fue el equipo al que se lo notó con mayor dominio en general.
En la primera etapa, los intentos
estuvieron. Romero Gamarra con el aporte más que voluntarioso e inteligente de
Iritier, trataba de arrimarse a la meta visitante. Recién lo lograría con la
suficiente claridad, sobre el final de la etapa, cuando un centro encuentra
solo en el segundo palo a Lesman, que de cabeza la tira sorprendentemente
afuera.
Durante el segundo tiempo, y ya
con algunos cambios, Huracán trató e ser más incisivo, pero las piernas fueron
mermando. Y cuando nada lo hacía prever, y el partido se dirigía a un empate en
cero, lo que le quedaba cómodo a un rival que poco propuso, pero que alguna chance
tibia tuvo, llega la jugada que dio los tres puntos. Tiro libre al área de tres
cuartos de cancha desde la izquierda que lanza Iritier, al corazón de la media
luna del área, Mancinelli que cabecea alto y sin rumbo, pero la defensa de
Talleres solita, al estar mal parados, hicieron el resto. Su cabezazo lo
rechaza apurado Quintana, que había quedado retrasado, y lo hace apurado. La
pelota queda suelta, justo por donde rumbeaba atento Lucas Chacana, que rápido
sin dominar, saca un remate de derecha cruzado y a rastrón, que el golero
Herrera no pudo detener. Gol, delirio, ventaja y triunfo. De allí al final,
poco más pasó, el rival trató de adelantarse, pero nada pudo hacer.
Buen partido de Iritier, la
solidez de Giordano en el arco y el oportunismo que tuvo y viene demostrando en
los últimos juegos Chacana, fueron lo único sobresaliente de Huracán, que hizo
lo que tenía que hacer, ganar, con las poquitas armas que cuenta.
Como siempre, dejo en esta
bitácora quemera, el comentario del amigo Nicolás Ziccardi para Soy Quemero,
con las precisiones y su opinión.
¡Viven!
¡Ganó
Huracán! El Globo logró por fin vencer en el Palacio Tomás Ducó tras superar
por la mínima a Talleres de Córdoba gracias al gol de Lucas Chacana. El equipo
fue superior a su rival pero recién logró la ventaja sobre el cierre, cuando
más deslucido estaba. Una victoria que llega para cortar la malaria, sumar en
lo anímico, y ser utilizada como base para comenzar a construir la salvación.
Última jornada en este semestre deplorable. Huracán saltaba a un maltratado campo de
juego con sus urgencias a cuestas, buscando una victoria que le permita volver
a sumar y con la enorme cuenta pendiente de gritar triunfo en el Estadio
Palacio Ducó. Néstor Apuzzo armaba su último once en este pequeño interinato
con un plantel diezmado entre lesiones y sanciones. Matías Giordano como
titular custodiado por la conocida defensa, Mauro Bogado junto a Patricio
Toranzo en el círculo central y el retorno de Javier Iritier a la titularidad.
German Lesman hacía su presentación desde el arranque acompañado arriba por
Daniel Montenegro.
Y el Globo tardó muy poco en mostrarse como un equipo lento, con Bogado
siendo el primer pase y Patricio Toranzo buscando filtrar alguna pelota al
hueco. Tanto Romero Gamarra como Iritier arrancaban muy tirados a las bandas y
la conexión con Lesman y Montenegro no aparecía. Aun así Huracán manejaba mejor
la pelota que su rival y de a poco iba metiéndolo contra su arco. Talleres se
mostraba como un equipo impreciso pero con mucha velocidad para desdoblarse del
medio hacía arriba, sobre todo por el sector derecho de su ataque.
Las situaciones de gol claras no llegaban, más allá de
algunos anuncios, pero sí el Huracán comenzó a encontrarse con tiros de esquina
a los que (ya casi de forma célebre) no lograba sacarle provecho. Una buena
combinación de toques dejó a Toranzo con pelota dominada en el vértice derecho
del área, sin embargo el Pato definió pésimo en una buena ocasión. Talleres
reaccionó con un explosivo contra golpe por derecha que finalizó en un centro
bloqueado por Giordano.
Sobre
el cierre de la primera mitad el partido era parejo, Huracán tenía la pelota
pero no lograba claridad en el área rival. De todas formas tuvo una oportunidad
insuperable para anotar, buena secuencia de pases que encuentra a Romero
Gamarra como puntero derecho, Kaku engancha para jugar un centro excelente al
segundo palo en donde German Lesman cabecea increíblemente desviado. El
delantero aparece por detrás de la defensa en soledad pero insólitamente pierde
la referencia del arco vacío definiendo fuera. Situación bisagra.
Talleres
tuvo la gran chance en pies de Palacios, sin embargo Matías Giordano bloquea
bien para mandar al córner lo que en retrospectiva sería la oportunidad más
clara de Talleres en la tarde.
En el complemento Huracán pareció ser más incisivo ante un rival
ya decididamente replegado en su terreno. El Globo buscaba con más gente pero
se imponía el ingreso de algún jugador que pudiera aparecer por las bandas;
Néstor Apuzzo dispuso el ingreso de Diego Mendoza en lugar de Montenegro
haciendo exactamente lo contrario, concentró en el centro todo el peligro que
pudiera generar el equipo. Peligro que por cierto no llegó, sin Montenegro la
delantera perdió respiro con la pelota y no había forma de sostenerla allí
arriba. Muchos menos cuando salió Toranzo dándole lugar a Mariano González, en
otro cambio que pareció perjudicar el rendimiento del Globo.
Huracán se quedaba sin ideas a falta de quince minutos y Apuzzo mandaba
a Lucas Chacana por Lesman, ingreso que (al margen del gol que vendría) realmente debió tener
lugar antes. El Tucumano sería vital en el desarrollo del juego, ya que a ocho
del final abriría el marcador. Iritier la mete el área de tiro libre, Federico
Mancinelli peina en el primer palo y Carlos Quintana le gana el anticipo a
Mendoza dejando la bola muerta. Lucas Chacana la encuentra en soledad para
rematar cruzado con un buen derechazo que se metió contra el palo derecho de
Guido Herrera.
Gol, euforia y alivio. Primer grito del ex San Martín con nuestra camiseta, importante por
cierto. El cierre tuvo más nervios que peligro para los intereses del Globo,
que sin poder tener la pelota se dedicó a tirarla lo más lejos posible de
Giordano hasta que el difícilmente presentable Beligoy pitó el final.
Con el
triunfo Huracán corta la sequía, se saca la mufa como local y demuestra que con
voluntad (y pese al mal fútbol) puede sacar adelante esta situación. Juan
Manuel Azconzábal podrá comenzar a construir su equipo sobre esta victoria, entendiendo
que quizás un cambio de actitud sea la clave para poder planificar la
salvación.
Un
triunfo que realmente cambia poco, aunque abre una ventana a la esperanza que
realmente los Quemeros necesitábamos. Se nos va otro año de vértigo puro, ojalá
este receso sí sea utilizado para afinar al plantel y volver a convertirnos en
un equipo competitivo.
Gracias por compartir una año más este espacio, nos reencontramos en un
2017 que promete volver a ser intenso.
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