martes, 1 de noviembre de 2016

Oportunidad vacía

Otra oportunidad vacía. Luego de un primer tiempo más que aceptable, Huracán se deshilachó en la segunda parte, y cerró el juego en empate ante un equipo “muleto” de Rosario Central, que no fue precisamente un dechado de virtudes. Pocos puntos acumulados, y una tanda por delante de partidos más que exigentes, que se inicia la semana que viene con el clásico.




Síntesis


Sábado 29 de octubre de 2016

Primera División  - Fecha 8

Jugado en: Estadio Tomás Ducó – Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Huracán 1 – 1 Rosario Central

Goles:

6 1T 1-0: Ignacio Pussetto (H), de derecha cruzado ante la salida de Sosa, tras una jugada individual en la que ingresa en el área entre cuatro rivales con gambeta y define trastabillando.

7 2T 1-1: Gustavo Colman (RC), define de derecha fuerte ante la salida de Díaz, luego de robar ante Bogado en línea central, y llegar sólo al área ante la pasividad de Nervo.


Árbitro: Héctor Paletta (regular)

Amonestados: Romero Gamarra, Nervo (H) / Gutiérrez, Torsiglieri, Colman (RC).


Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Carlos Araujo; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Ignacio Pussetto, Alejandro Romero Gamarra, Daniel Montenegro; Jerónimo Barrales. DT: Ricardo Caruso Lombardi.


Rosario Central: Sebastián Sosa; Paulo Ferrari, Marco Torsiglieri, Esteban Burgos, Jonás Aguirre; Fabián Bordagaray, Gustavo Colman, David Ojeda, Washington Camacho; Germán Herrera, Teófilo Gutiérrez. DT: Eduardo Coudet.


Cambios: 18 2T Javier Iritier por Montenegro (H) / 31 2T Joaquín Pereyra por Ojeda (RC) y Diego Mendoza por Barrales (H) / 41 2T Matías Mansilla por Colman (RC) / 43 2T Julio Angulo por Pussetto (H).


Figura del partido: Gustavo Colman (RC)

Figura de Huracán: Ignacio Pussetto


La primera parte del partido, permitía que el quemero común al menos se tranquilice. Un lindo gol de Pussetto, un par de ocasiones desaprovechadas y en especial, una demostración de ganas de ir hacia adelante. Romero Gamarra era punzante con sus combinaciones, el propio Pussetto enchufado, Barrales haciendo trabajo “sucio” entre los centrales rivales y con Fritzler patrón nuevamente, esta vez con una versión decente de Bogado. Hasta parecía un acierto la “carta” de Caruso de poner a Araujo a lateral cambiado.

Pero en el segundo tiempo, la “máquina” se detuvo. Las ganas se pusieron en “stop”, y lentamente un equipo plagado de suplentes de Central, le fue ganando terreno y de a poco comenzó a arrimarse al arco de Díaz. Tanto se arrimó, que tras un horror posicional de todo el mediocampo y defensa, sumado a un espanto de Nervo (que bajo está ese muchacho, ¿qué raro, no?), le dejaron el callejón a Colman que despachó un lindo gol y el empate.

La tibieza general se apoderó de Huracán y del partido, que se fue desinflando, y cayendo en un pozo del que no pudo salir. De las actuaciones individuales buenas del inicio, casi nada quedó. La intención de Pussetto y Romero Gamarra sobrevivió, y una marcada solidez de Araujo.

Preocupante la situación por donde se mire. El equipo no responde. EL DT se manifiesta a través de su dialéctica y de sus variantes, tácticas y de apellidos, pero hasta ahora no ha dado en el clavo con lo que quiere, de su equipo y de las individualidades. Manifiestamente, el plazo es corto para dar un giro al timón, y enfrente hay tormenta: el clásico y varios partidos detrás ante rivales importantes.

Para una mayor comprensión, dejo trascripto el análisis con su enfoque, del amigo Nicolás Ziccardi para Soy Quemero:



Cuesta arriba y con un ancla
Huracán volvió a perder puntos en el Palacio Ducó, donde sigue sin ganar, empatando uno a uno con Rosario Central. El Globo mejoró notablemente en relación a las últimas presentaciones más no pudo sostener la intensidad ni la ambición, con poco margen físico y nulas variantes. Ignacio Pussetto convirtió la apertura del marcador, el equipo tuvo situaciones para ampliar pero se quedó sin respuesta tras el empate Canalla.

Nuevo cotejo en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, esperanzados con poder gritar victoria por primera vez en casa. Comenzábamos este nudo dificilísimo del campeonato ante un Rosario Central que sin poner a sus habituales titulares presentaba un equipo muy interesante, cuyos jugadores muchos quisiéramos tener en nuestros equipos.

Huracán presentaba un once con varios jugadores de ataque, Pipi Araujo en posición de lateral izquierdo y con Fritzler y Bogado rememorando sus ubicaciones en los mejores momentos con Domínguez. Romero Gamarra, Montenegro y Pussetto flotando por detrás de Jerónimo Barrales, que volvía a ser titular.

Y el Globo salió a ganarlo, que realmente no es poco teniendo en cuenta lo que venimos viendo, quedando muy cerca del gol con un gran remate de Kaku Romero Gamarra que se va apenas desviado del palo derecho de Sebastián Sosa. En el minuto seis lograríamos el gol, Daniel Montenegro arma el contragolpe y lo frena ante el anticipo de Ojeda, Ignacio Pussetto rompe en velocidad quedándose con la pelota y dando inicio a su carrera. El delantero elude a pura  dinámica a cuatro rivales, le cometen infracción en el ingreso al área pero sigue de pie para pincharla de zurda sobre la salida de Sosa anotando su primer gol con nuestra camiseta. Golazo de Pussetto, todo alegría en Parque Patricios.

Huracán no perdió intensidad tras la apertura del marcador, pero sí debió contener a un Central que se vino con más gente. Claro que la primera oportunidad rival fue generada por un feo error de Romat, pero el tiro de Herrera se fue ancho. La más clara que tuvo la visita en el primer tiempo fue un tiro libre de Bordagaray que Marcos Díaz salvó volando sobre su izquierda.

En el último cuarto de hora el Globo perdería dos jugadas de gol muy claras. La primera un centro de Romero Gamarra que queda vivo, Pussetto entra por el segundo palo pero define pésimo lanzando la pelota muy por encima del travesaño. La segunda, más elaborada, volvió a encontrar a Ignacio recibiendo la pared con el buen movimiento de Barrales, el autor del primer gol queda solo mano a mano con Sosa pero saca un tiro muy pobre que el arquero tapa sin grandes esfuerzos.

Al descanso en ventaja, con varios aplausos. El equipo mostró otra actitud ante un equipo duro y pudo haberse ido con mayor diferencia.

Lo bueno dura poco, y esta vez no sería la excepción. Rosario Central salió a plantarse en nuestro terreno y a Huracán le costó contenerlo. Romat caminaba por hielo quebrado, Araujo era lo mejor pero con el condimento fatal de estar en perfil cambiado y los marcadores centrales no lograban fluir. En una acción similar a la de Pussetto, Gustavo Colman deja parado en velocidad a Bogado y la última línea hace un retroceso por lo menos raro. Mancinelli se va con Herrera y Romat larga a Camacho pero no llega a cruzar; Martín Nervo se queda parado esperando a Colman, sin atinar a nada más, al volante solo le hace falta un pequeño amague para dejar como un poste al capitán y definir excelente ante un Marcos Díaz que no pudo hacer nada. Uno a uno.

El mediocampo y la ofensiva ya no tenían la intensidad del primer tiempo, por lo cual Caruso Lombardi dispuso el debut del juvenil Javier Iritier en lugar de Montenegro. El pibe entró de diez en un partido bien caliente, y mostró algunos pocos destellos que justificaron su presencia. Pese a no ser el mismo del primer tiempo, Huracán tuvo el triunfo en el minuto veinte. Gran centro de Romero Gamarra e Ignacio Pussetto cabecea muy bien, más su remate roza en el palo y se va fuera.

A falta de quince Diego Mendoza reemplazo a Barrales, Iritier se movió a la banda derecha y Pussetto se fue un poco más al medio. El final fue abierto, Central parecía mejor parado pero Huracán volvió a tener el triunfo con un cabezazo de Romat que increíblemente resultó a las manos de Sosa, con todo el arco a disposición. Ángulo por un extenuado Pussetto cerró la terna de modificaciones, los últimos minutos carecieron de nervio y fueron muy trabados, sin situaciones.

Se fue silbado el Globo, pero esta vez se debió más al cúmulo de situaciones que venimos viviendo que por lo estrictamente realizado en el partido. En el global Huracán fue apenas superior a Central, consiguiendo mayores y mejores situaciones de gol. A partir de ahora todo lo que se haga bien será un parche, y lo que se haga mal se multiplicará por todo el desastre que se viene realizando desde que finalizó el semestre anterior.

Lo cierto es que Huracán no encuentra variantes, muchos de los refuerzos siguen sin poder completar los noventa minutos (lo cual es un fracaso de la dirigencia y el cuerpo técnico de Domínguez) e incluso algunos ni siquiera debutaron. Si Caruso elige a Iritier por sobre Toranzo, uno está obligado a pensar que se trata solamente de un decisión futbolera. Ojalá que el Pato labure para recuperar el puesto, y más allá de la idolatría pueda demostrar lo mejor cuando le toque reingresar.

Claro que el actual técnico tiene su responsabilidad, y la tuvo en las últimas dos derrotas del equipo. La sensación es que el once inicial debe ser el que empató con Central, pero el esfuerzo a realizar es doble. Por un lado recuperar todo el terreno perdido, y por otro intentar salir con aire de los tremendos partidos que se nos viene.



No hay comentarios:

Publicar un comentario