Cuarto
partido de Huracán en el nuevo torneo y cuarta actuación en falso del equipo. Si
bien salió a la cancha por primera vez con un “nueve de área”, justamente le
faltó potencia para definir, luego de un primer tiempo aceptable en el que tuvo
la iniciativa, y un segundo donde se desdibujó y terminó por dejar pasar la opción
de la victoria. Tibio y pálido empate en casa ante un rival al que no había que
perdonar y que está por debajo en las posiciones, Sarmiento de Junín.
Síntesis
Sábado
24 de setiembre de 2016
Primera
División - Fecha 4
Jugado
en: Estadio Tomás Ducó – Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Huracán 0 – 0 Sarmiento (Junín)
Árbitro: Fernando Rapallini (regular)
Amonestados: Fritzler, Mendoza, Sosa, Nervo (H) / Pérez Godoy,
Pereira, Díaz, Di Renzo, Mercado (S)
Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Martín Nervo, Federico
Mancinelli, Luca Sosa; Mauro Bogado, Matías Fritzler; Julio Angulo, Alejandro
Romero Gamarra, Daniel Montenegro; Diego Mendoza. DT: Eduardo Domínguez.
Sarmiento (Junín): Julio Chiarini; Alexis Niz, Nicolás
Bianchi Arce, Francisco Dutari, Guillermo Cosaro; Lucas Pérez Godoy, Hamilton
Pereira; Gonzalo Di Renzo, Waltewr Busse, Kevin Mercado; Leandro Díaz. DT: Gabriel
Schurrer.
Cambios: 22 2T Jerónimo Barrales por Mendoza
(H) / 35 2T Renzo Spinaci por Pérez Godoy (S) / 36 2T Mariano González por
Montenegro (H) / 49 2T Adrián Balboa por Mercado (S).
Figura
del partido: Matías
Fritzler
Este
vez en casa, el Globo de Eduardo Domínguez no pudo hilvanar una actuación
convincente, e igualó sin goles contra un Sarmiento de Junín que por momentos,
en especial en la segunda etapa, le quitó la pelota y le creó situaciones, en
alguna de las cuáles Marcos Díaz se tuvo que esforzar. Con la bandera de
Fritzler, para quitar y comenzar las acciones, Huracán nuevamente no encontró
un rumbo definido, y le faltó peso ofensivo, con un Mendoza que aún no tomó
ritmo para encajar con la idea del DT sobre lo que necesita en ese puesto.
Para
una mayor comprensión, dejo trascripto el análisis con su enfoque, del amigo
Nicolás Ziccardi para Soy Quemero:
Un cero gigante
Huracán volvió a decepcionar a su gente,
ofreciendo muy poco en un chato empate sin goles ante Sarmiento de Junín en el
Palacio Ducó. El equipo mejoró en relación a los partidos anteriores pero le
faltó ambición para sumar el primer triunfo del torneo. Un poco por el planteo
ofensivo amarrete, otro tanto por varios jugadores a los que les faltó rebeldía
y empuje. El Globo se estanca en las dos tablas casi sin otorgar ningún guiño
de esperanza.
Llegó el día en que Eduardo Domínguez
combatió las urgencias con lógica, parando un equipo con el que nadie podía
estar demasiado en desacuerdo. Fritzler con Bogado, Ángulo por derecha,
Montenegro en el centro y Alejandro Romero Gamarra volcando sobre la izquierda;
Diego Mendoza como referencia ofensiva. La mayor sorpresa fue Luca Sosa
ocupando el lugar de Garré por la lateral izquierdo, volviendo Mancinelli al
primer equipo.
Huracán tuvo la iniciativa en los primeros
minutos ante un Sarmiento decididamente establecido en su terreno. En apenas
diez minutos apareció la primera situación de gol, Kaku rompe líneas de derecha
al centro para sacar un buen remate que Julio Chiarini salva con dificultades.
El Globo manejaba los tiempos del partido y era punzante con los
desprendimientos de Julio Ángulo, el ecuatoriano tenía grandes facilidades para
romper pero complicaciones a la hora de dar un cierre positivo a cada una de
sus intervenciones.
Al equipo le
faltaba picante ofensivo, ese
plus para romper la monotonía del toque corto y lograr generarle peligro serio
al rival. Fritzler lo entendió mejor que nadie y tomo la lanza para dejar en el
camino a dos rivales y sacar un buen derechazo apenas desviado. La visita no
generaba riesgo pero se encontró con un gran tiro libre ofensivo, Marcos Díaz
hizo su primera aparición en la noche salvando el disparo de Pereira. Nuestro
arquero se complicaría algunos minutos más tarde para descolgar un centro de
Cosaro, que pudo ser más peligroso.
Romero Gamarra volvería a tener el gol, tras
gran pared con Montenegro, pero nuevamente Chiarini desactivó el bombazo. Final
del primer tiempo, algunos aplausos del público, y Huracán que se iba al
descanso con la obligación de ser más punzante.
Lejos de ocurrir esto, el Globo se
opacó en el complemento.
Sarmiento tomó la iniciativa en el primer cuarto de hora y llegó con
regularidad hasta el jardín de Marcos. Huracán volvió al partido de la mano de
Kaku, un gran pase filtrado que Diego Mendoza no logra conectar ante la rápida
salida de Chiarini. Los minutos se consumían y el peligro no aparecía,
Domínguez disponía el ingreso de Jerónimo Barrales en lugar de Mendoza,
privándonos de la posibilidad de ver a ambas torres por lo menos un rato.
Huracán no
era contundente en sus ataques, tampoco metía mucha gente en el área, sin embargo cada contragolpe de
Sarmiento de Junín era sumamente riesgoso. Kevin Mercado saca de la nada un
zurdazo venenoso que se estrella en el palo derecho de Marcos Díaz, la jugada
más peligrosa del partido.
El Globo se
sumergió en un pozo durante el último cuarto de hora, Mariano González ingresó por un Montenegro
errático y se recostó sobre la izquierda, liberando a Romero Gamarra. Kaku no
logró ser manija y Huracán perdió intensidad. Jerónimo Barrales, proyectando
una pésima imagen desde lo físico, encontró un rebote muerto en el área que
conecto mordido de zurda produciendo una nueva aparición decisiva de Chiarini.
Dentro del terreno de juego los últimos cinco
minutos y la adición se vivieron como si estuviéramos apenas arrancando el
cotejo, Huracán fue muy liviano para buscar el resultado y terminó consiguiendo un nuevo empate con
sabor a derrota. Frustrante actuación, y silbidos por parte de un golpeado
Pueblo Quemero.
Huracán mejoró, es cierto, le faltó el empuje
y la rebeldía necesaria para por lo menos intentar atropellar a un rival que
jugó muy cómodo. Domínguez enderezó la táctica y esta vez no se corrió ni
siquiera un centímetro del molde, realizó solo dos cambios “pieza por pieza”,
que no cambiaron la ecuación. El Globo fue un equipo acartonado, sin sorpresa
ni empuje, de flojo para abajo.
¿Y ahora? El funcionamiento recién empezó a asomar (sexto partido del semestre) pero el
resultado realmente sigue quedando muy lejos. Huracán no gana, casi que ni hace
goles, los partidos pasan y lo puntos quedan en el camino. Atlético en Tucumán
es una parada muy difícil, que puede ser tanto resurrección como hundimiento.
Pase lo que pase en el score, lo importante
será ver a un Huracán que de una vez por todas nos convenza. Si no nos corremos
un poquito de este camino apático, no habrá mucho más Eduardo Domínguez.
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