sábado, 15 de octubre de 2016

La mejor manera de comenzar

El primer partido de la “era” de Ricardo Caruso Lombardi en Huracán no podía arrancar de mejor manera. Treinta segundos bastaron, para que el Globo anote su primer gol, y con el, inicie el camino a una victoria impensada, pero correcta, ante un irresoluto Atlético Tucumán en su propia casa. Un 2 a 0 que permite encarar de buen ánimo dos semanas de preparación con el nuevo DT y salir a la búsqueda de aquellos puntos que se desperdiciaron en las cuatro jornadas pasadas. 



Síntesis


Lunes 3 de octubre de 2016

Primera División - Fecha 5

Jugado en: Estadio José Fierro - San Miguel de Tucumán - Tucumán



Atlético Tucumán 0 - 2 Huracán

Goles:

30 seg 1T 0-1: Luca Sosa (H) toca al gol al borde del área chica, entre las piernas de Luchetti, tras pase atrás de Romero Gamarra, quien había recibido un centro en el segundo palo de Bogado.

37 1T 0-2: Diego Mendoza (H) define sólo con toque cruzado ante la salida de Luchetti, a pase de Romero Gamarra luego de una pared con Montenegro.


Árbitro: Jorge Baliño (bien)

Amonestados: Villalba (AT) / Sosa, Romat, Mancinelli, Díaz, Nervo (H)


Atlético Tucumán: Cristian Lucchetti; Pablo Rosales, Bruno Bianchi, Franco Sbuttoni, Pablo Cáceres; Rodrigo Aliendro, Lucas Villalba, Nery Leyes, Javier Mendoza; Luis Rodríguez, Cristian Menéndez. DT: Juan Azconzabal



Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Emanuel Morales; Mauro Bogado, Matías Fritzler, Luca Sosa; Alejandro Romero Gamarra, Daniel Montenegro; Diego Mendoza. DT: Ricardo Caruso Lombardi.


Cambios: 0 2T Fernando Zampedri por Sbuttoni (AT) / 20 2T Mariano González por Montenegro (H) / 24 2T Julio Angulo por Romero Gamarra (H) / 29 2T Leandro González por Rodríguez (AT) / 37 2T Norberto Briasco por Mendoza (H) / 40 2T Leonel Di Plácido por Rosales (AT).



Figura del partido: Matías Fritzler



¡Qué mejor manera de comenzar un ciclo! Treinta segundos y un palazo en la espalda de los tucumanos. El conjunto que por primera vez dirigía Caruso Lombardi, a dos días de conocer al plantel, dejaba boquiabiertos al estadio colmado. Por derecha, Mendoza cede al pique de Bogado que gana la banda y lanza el centro a la carrera. El balón pasa de largo el área, pero Romero Gamarra que acompañaba por izquierda la jugada, domina y enseguida suelta al medio, donde arremetía Luca Sosa, puesto a jugar de volante izquierdo, en franca posición para sin oposición tocar al gol. 


A partir de esto, los locales ganaron terreno en la cancha, pero no fueron peligrosos y se notaban desordenados y desatentos en defensa, dejando claros incluso para que Huracán tenga sus chances. Batallador y ordenado, fueron casi las únicas características de este Globo, que poco llegó al arco rival, dejando claro que Romero Gamarra y Montenegro forman una buena dupla y si están precisos complican a cualquiera.


En la segunda parte, tras una buena triangulación de ellos, el Kaku dejó solito de cara al gol a Diego Mendoza, que esquivó y definió a la salida de Lucchetti. Un gol que llenó de alegría a los quemeros, ya que además de sellar el tirunfo, lo hacía el chico que tanto lo necesitaba.


Así se mantuvo Huracán hasta el final, casi sin chances para que el rival descuente, y sostenido en la muy criteriosa y abnegada tarea de Matías Fritzler, por mucho el mejor jugador de Huracán en estas cinco jornadas, acompañado por la zaga central que le hace el aguante: Nervo y Mancinelli.


Triunfo 2 a 0 y una alegría para la primera victoria en el torneo, que es largo, pero en el cuál Huracán no debe dejar pasar más chances de las que ya tuvo para sumar y no usó.

Para una mayor comprensión, dejo trascripto el análisis con su enfoque, del amigo Nicolás Ziccardi para Soy Quemero:


A su juego lo llamaron

Huracán logró un triunfo dorado ante Atlético en Tucumán, venciendo por primera vez en el campeonato. Ricardo Caruso Lombardi debutó como entrenador simplificando una parada chiva e inyectando confianza de cara al nuevo ciclo que arranca. Luca Sosa, al minuto de juego, y Diego Mendoza se anotaron en el marcador para que el Globo recupere la sonrisa, y también un pedacito del terreno perdido.

No fue un cierre de semana sencillo para Huracán. Un tornado arrasó Parque Patricios tras la renuncia de Eduardo Domínguez como entrenador, estandarte de los últimos años que se marchó por la puerta de atrás sin demasiados detalles. Sin embargo la no tan sorpresiva partida del ex Ángel de Cappa quedó en segundo plano con la inmediata confirmación del nuevo entrenador; y es que el controversial Ricardo Caruso Lombardi selló su arribo pocas horas después que el sillón técnico quedará vacante. Tres entrenamientos en menos de dos días, modificaciones concretas en el primer equipo y a tomar la sartén por el mango en el siempre complicado Monumental José Fierro.



Novedades varias: Debut absoluto para Emanuel Morales en el lateral izquierdo, mientras Nicolás Romat recuperaba la titularidad en la banda contraria. Luca Sosa como mediocampista y Mauro Bogado del centro hacia la derecha. Alejandro Romero Gamarra y Daniel Montenegro partiendo desde la línea central para abastecer a Diego Mendoza. Sin embargo la mayor sorpresa en la incipiente noche tucumana fue lo ocurrido durante el primer minuto de juego, cuando Huracán recuperó la pelota en el medio campo elaborando un ataque letal. Alejandro Romero Gamarra se hace cargo del balón y juega bien entre líneas para la diagonal hacia afuera de Diego Mendoza, el delantero aguanta la llegada de Bogado, quien avanza con la pelota y juega un centro que cambia de frente el ataque. El propio Kaku recibe sobre el vértice lateral izquierdo del área, controla sin complicaciones y mete el esférico al medio para la sorpresiva aparición de Luca Sosa, quien sin dudarlo un segundo toca de zurda para vencer a Christian Lucchetti anotando el uno a cero. Segunda diana de Luca en el campeonato, impensado goleador Quemero.



Explosivo arranque de Huracán, quien camuflado en el verde césped tucumano rompía todo pronóstico poniéndose arriba de inmediato. La siguiente buena noticia fue que el Globo no se refugió en el resultado, Atlético redobló esfuerzos sin demasiada precisión y comenzó a chocar con una última línea Quemera que tardó muy poco en anunciar su gran noche.



El partido no tardó en ingresar a las aguas de lo ordinario, a pesar que Huracán se desenvolvía como un equipo duro de roer. Las situaciones de gol brillaban por su ausencia y el Globo terminaba justificando el triunfo sobre la base de solidez defensiva, recuperación en mitad de la cancha y algunos pocos momentos de lucidez a cargo de Romero Gamarra o Montenegro.



Cuando más parado parecía todo, Huracán lograría armar una jugada excepcional para aumentar la ventaja. Todo comienza con Daniel Montenegro en campo propio, inventando un rodeo casi sin espacios para darse vuelta con caño incluido y dar inicio al ataque. Mauro Bogado recibe y deja jugar a Alejandro Romero Gamarra, quien rompe líneas con un quiebre de cintura para trasladar el balón jugando una pared con el propio Rolfi. Kaku recibe la descarga y lanza un preciso pase para la exacta habilitación a Diego Mendoza, el tanque se acomoda con seguridad y define excelente entre las piernas de Lucchetti decretando el dos a cero.



Golazo de Huracán, gran dulce para el delantero, que anotaba su segundo gol con la camiseta del Globo en un momento neurálgico para las necesidades ofensivas del equipo. Rolfi tuvo el tercero, Menéndez el descuento, y nos fuimos al descanso con una impensada, pero justa, ventaja.

En el complemento Huracán retrasó líneas y tuvo grandes dificultades para hacerse de la pelota, a pesar de los dos goles de ventaja en una cancha muy complicada para cualquiera. Atlético incluyó un delantero en su ofensiva pero no logró llevar peligro del serio al arco de Marcos, quien solamente pasó sobresaltos con un tiro desviado y un despeje con sus puños.



Caruso Lombardi dispuso el ingreso de Mariano González (era Angulo) por Rolfi y luego el colombiano reemplazó a Romero Gamarra. Norberto Briasco entró por Mendoza pero el Globo no pudo hacer ruido en el terreno rival, sintiéndose muy cómodo con el triunfo prácticamente sin despeinarse.



Fue un debut auspicioso del nuevo entrenador, quien con muy pocas horas en el club demostró tener ojo para hallar herramientas concretas que ayudaron a mejorar el equipo. Huracán hizo mucho para que Atlético no jugara cómodo, golpeó en los momentos justos y aunque terminó muy retrasado en el campo justificó la poca tenencia con la contundencia que logró en la primera mitad.



Ahora quince días de calma tras la tormenta, para que le nuevo DT siga conociendo el plantel y comience a planificar un nuevo compromiso trascendental ante Temperley en el Palacio. La defensa rindió como nunca antes en el campeonato, Sosa parece ser una llave para el mediocampo y la delantera sigue necesitando una vuelta de rosca (Pussetto). Claro está que este plantel tiene mucho más jugo para exprimir.



Huracán necesitaba resolver urgencias, y parece que Caruso sabe cómo responder algunas de ellas.

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