lunes, 4 de abril de 2016

En la última quedaron las manos vacías

¡Como duele perder un partido en el último de los minutos de adición! Luego de dejar todo en la cancha, hasta lo último de esfuerzo físico y jugar con el corazón en la mano, el Globo cayó en la última jugada, en un final emocionante. Indudablemente no fue para nada un buen partido del conjunto de Domínguez, pero su confianza lo había llevado a empatar y casi ganar, en esa ciudadela tucumana en la que ningún visitante vence hace más de un año.




Síntesis


Viernes 1 de abril de 2016

Primera División – Transición 2016 – Zona B – Fecha 9


Atlético Tucumán 2 – 1 Huracán

43 1T: Luis Rodríguez (AT) define de derecha al borde del área menor, luego de un centro de Méndez que Menéndez le bajó con el hombro.

26 2T: Mariano González (H) define de derecha por sobre Luchetti, al tomar el rebote en un defensor tras un remate de Montenegro.

50 2T: Rodrigo Aliendro (AT) define solo en el área de derecha, tras buena jugada individual y asistencia de Menéndez.



Árbitro: Ariel Penel (horrible)


Amonestados: Méndez (AT) / Araujo, Nervo (H)


Atlético Tucumán: Cristian Luchetti; Nicolás Romat, Bruno Bianchi, Franco Sbuttoni, Pablo Cáceres; José Méndez, Nery Leyes, Lucas Villalba, Leandro González; Luis Rodríguez, Cristian Menéndez. DT: Juan Azconzábal

Huracán: Marcos Díaz; Carlos Araujo, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luciano Balbi; Mariano González, Mauro Bogado; Cristian Espinoza, Daniel Montenegro, Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.


Cambios: 16 2T Ezequiel Miralles por Ábila (H) / 20 2T Matías Ballini por Leyes (AT) / 27 2T Lucas Chacana por Romero Gamarra (H) / 31 2T Fernando Zampedri por Rodríguez (AT) / 34 2T Rodrigo Aliendro por Méndez (AT) / 45 2T Lucas Villarruel por Montenegro (H).


Figura del partido: Cristian Menéndez (AT)

Figura de Huracán: Mariano González



Los quemeros sabíamos que el desgaste de un mes de marzo muy trajinado, luego de lo que fue el accidente de Caracas, iba a hacer mella en un plantel, que si bien se lo nota bien preparado físicamente, todos sabemos que resulta “corto” a nivel de nombres, y que algunas ausencias se hacen sentir.

No obstante, el viaje a Tucumán se sabía complejo. Un equipo que posee una localía muy fuerte y un andar correcto en el torneo, era un paso aún mayor que días anteriores Argentinos.

El partido se fue mostrando parejo con el correr de los minutos, pero con un Huracán que no lograba mantener la posesión de la pelota lo suficiente para crear jugadas asociadas. A pesar de esto, le bastó para que un desborde pegue en la mano del central Bianchi que cruzaba, en un claro penal que el árbitro no juzgó de la misma manera; y para una jugada preparada de pelota detenida que Mancinelli no llegó a definir por poco.

A todo esto, Atlético presionaba y con el correr de los minutos se iba haciendo fuerte, sobretodo volcando su juego por las bandas, con un volante como Méndez que era una pesadilla para Balbi, que no recibía ayuda en la marca de sus compañeros volantes, o con Leandro González que le daba trabajo extra a Araujo, al cual se lo vio muy flojo en el desarrollo del partido. Igual, Huracán tuvo otra clara opción, cuando un remate de Bogado fue bien controlado por un Luchetti que tuvo que exigirse.

Ya llegado el último tercio de la etapa, el dominio local ya era pleno y un cabezazo en el área que se fue por poco, y un tiro en el palo, lo tuvieron a mal traer a Marcos Díaz. Hasta que a dos del final de ese primer tiempo, Méndez escapa por la banda a Balbi, y saca el centro a Menéndez, que le gana en el salto a Nervo, y le baja la pelota al “pulga” Rodríguez, que solo en el medio del área y habilitado claramente por Araujo que quedó enganchado, toca la bola rápido al gol, antes que Díaz atine a reaccionar. Amargo final de la etapa, todo un preludio de lo que sería el final del juego. Una pena porque en lo parejo que habían sido los 45 minutos, Huracán no definió en su momento y el rival, sí.

Desde el inicio del segundo tiempo, el local se mantuvo como dueño del partido, e incluso pudo rápido aumentar (se encontró con Díaz que lo evitó), pero el Globo parecía otro equipo en la cancha. Empezó a surgir una actitud mejorada, que si bien no era acompañada con juego, siempre puso a tiro a Huracán el empate. Además, tuvo que lidiar con la salida de Ábila, que claramente estaba disminuido físicamente, tras una semana en la que estuvo enfermo, y las chances de definición claras mermaban.

Y la chance llegó, de la mano de una carambola, pero con entrega y actitud. Montenegro juega con Bogado, que le devuelve, y al verse en posición para rematar desde fuera del área, lo intenta, pero es bloqueado por Villalba. Así, la pelota le queda a disposición a Mariano González, quien en posición de “ocho” acompañaba la jugada y se filtró sin marca en soledad, para conectar con calidad por encima de la salida de Luchetti y poner el empate.

A partir del gol de Huracán, nació otro partido. Fueron quince minutos, más unos exagerados siete de adición, donde el juego fue palo y palo, de un área a otra, con dos mediocampos que no paraban a nadie y eran zona de paso, pero con un Globo que claramente desgastado por su trajín, parecía dejar todo en cada pelota.

Lo tuvo Atlético, pero Marcos Díaz fue elástico y pudo salvar con su pie. En ese momento estaba algo “averiado”, acalambrado. Al poco rato se lo perdió Nervo, que claramente en situación de gol, cabeceó por encima del larguero. En la adición, un desborde genial de Espinoza, de mal partido, pero de quince minutos finales eléctricos, fue centro y de milagro nomás, Miralles y Chacana no llegaron al gol. Casi vencido el tiempo, en una carrera de contra de más de cincuenta metros, los “cuatro pulmones” de Espinoza le ganaron a todos, pero se nubló al llegar al fondo y no vio la llegada de sus compañeros por el centro del área en soledad, perdiendo la chance.

Tras esa última intentona, nace la derrota. Ménendez hizo muy bien la individual y ganó por la derecha de su ataque a Balbi y al cierre de Mancinelli, tocando al medio para el ingresado Aliendro, que estaba habilitado por Araujo (nuevamente él), y completamente solo definió al gol, ante un Díaz sin defensa alguna. Explosión en Tucumán, mucha pena en todos nosotros, ya que ese gol que nos dejaba sin nada, apareció cuando menos Huracán lo merecía. Si bien en términos generales, Atlético siempre pareció un poco mejor, Huracán tuvo sus buenos momentos, y generó, sobretodo en el final, opciones claras como para no irse de Tucumán con las manos vacías.



No hay comentarios:

Publicar un comentario