Tres puntos con la punta de un botín

Tres puntos más que necesarios son los que logró Huracán en su casa ante un joven y duro Estudiantes de La Plata. Con un gol convertido por la punta del botín de Ramón Ábila, el Globo mostró pasajes de acierto en un duelo parejo que se resolvió de nuestro lado, por aprovechar una de las pocas opciones de gol, gracias a la ubicuidad y oportunismo de nuestro goleador.

Síntesis

Sábado 5 de marzo de 2016

Primera División – Transición 2016 – Zona B – Fecha 6

Huracán 1 – 0 Estudiantes (La Plata)

1-0: 2 2T Ramón Ábila (H) toca apenas al gol con derecha a arco vacío, tras rebote largo de Andújar a remate de media vuelta en el área de Romero Gamarra.

Árbitro: Diego Abal (regular)

Amonestados: Montenegro, San Román, Fritzler (H) / Solari (ELP)

Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Federico Mancinelli, Luca Sosa, Luciano Balbi; Matías Fritzler, Mauro Bogado; Cristian Espinoza, Daniel Montenegro, Alejandro Romero Gamarra; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.

Estudiantes (La Plata): Mariano Andújar; Facundo Sánchez, Jonathan Schunke, Leandro González Pirez, Lucas Diarte; Israel Damonte, Santiago Ascacíbar; Augusto Solari, Gastón Fernández, Juan Cavallaro; Facundo Quintana. DT: Nelson Vivas.

Cambios: 12 2T Lucas Rodríguez por Quintana y Leonardo Gil por Cavallaro (ELP) / 26 2T Nahuel Luna por Damonte (ELP) / 27 2T Ezequiel Miralles por Espinoza (H) / 29 2T Matías Giordano por Díaz (H) / 36 2T Mariano González por Romero Gamarra (H).

Figura del partido: Daniel Montenegro

El éxito de la semana en la Copa Libertadores iba a quedar un tanto desdibujado sino se lograba asestar un golpe de efecto al principal objetivo quemero: el torneo local. Por esto es que el DT puso en cancha lo mejor que tenía, para enfrentar a un rival que venía en buena racha de resultados, con jugadores de experiencia y jóvenes en buen nivel.

El desarrollo de los minutos iniciales mostraba un duelo parejo, con un Huracán que desde el primer momento se era un conjunto solidario y comprometido. Sin embargo, la opción clara fue de Estudiantes, que de la mano de la “Gata” Fernández controlaba mayor parte del partido: una definición suya pasa cerca de uno de los postes de Marcos Díaz. En ese rato del juego, el destaque en el Globo pasaba por la tarea de su dupla central, con la sorpresa destacada de Luca Sosa, con prestancia y buen manejo de la situación.

De a poco, el local logró emparejar las acciones, pero sus ataques se diluían antes de pisar el área que defendía el ex quemero Mariano Andújar. Solo un centro de Montenegro que el propio Sosa no llegó a conectar en el área chica, era lo más peligroso de un Huracán poco profundo, pero mucho más activo.

Ese mayor grado de actividad, por suerte para todos nosotros, se materializó casi iniciado el complemento. Romero Gamarra por la izquierda, cambia de frente buscando a Espinoza pisando el área rival. Este intenta una gambeta, se enreda con el defensor, pero estira un pase al medio del área, que rebota en un rival, y queda suelta a merced de Romero Gamarra, que seguía la búsqueda de completar la jugada. Cayendo al piso, Kaku ensaya una media vuelta, que provoca una gran reacción de Andújar para detenerla, pero el rebote le queda servido a Ramón Ábila, que toca apenas con su botín zurdo, para decretar la ventaja.

A partir de esto, se vieron las mejores acciones de Huracán, pero de a poco, Estudiantes fue emparejando y subiendo el tono de sus avances, profundizando con cambios de nombres la búsqueda. Allí tuvo el Globo una clarísima, cuando tras buen pase de Romero Gamarra, Espinoza mete la diagonal, elude a Andújar, pero su tiro sin ángulo da en un poste. Con el correr de los minutos, la buena tarde de la dupla central quemara se fue acentuando, y la labor de los mediocampistas solventaron la diferencia obtenida, de la mano de la entrega en cada jugada y la inteligencia, de Daniel Montenegro, el mejor de Huracán. A falta de quince minutos, se dio una mala, y fue la salida por lesión de Marcos Díaz, que lo margina del próximo duelo copero, y lo pone en duda algunas fechas.

Gran victoria, de poco margen pero muchísima utilidad a la hora de contar los “porotos” de verdad, aquellos que debe cuidar en serio, para no pasar las penurias de los “sube y baja” que hasta hace poco debimos afrontar.