Una nueva temporada comienza, y tras
mucho tiempo por segunda temporada consecutiva, la vara de los objetivos es
alta. No obstante esto, y a pesar de lo logrado en 2015 (la final de la
Sudamericana, la obtención de la Supercopa Argentina y un paso aceptable –
aunque poco feliz -, por la Copa Libertadores), lo sufrido en el torneo local pesa
más, y de lo que se desprende de las declaraciones del DT Eduardo Domínguez, el
objetivo primario de Huracán en 2016 será realizar un torneo de primera
división sobresaliente en este semestre, para engrosar el promedio y no volver
a pasar las penas, que extrañamente se mezclaban hace unos meses, con las
mieles de la final de la Copa.
Para esto, claro está que a decisión del
entrenador, la directiva se abocó a mantener a los mejores jugadores del
plantel 2015, tratando de renovar sus vínculos, muchos de los cuales concluían.
El máximo esfuerzo se puso en esa labor, y salvo la baja de Federico Vismara,
que privilegió un acuerdo con Racing Club, el resto de las principales figuras
fueron progresivamente firmando un nuevo acuerdo con el club. Así jugadores como
Mancinelli, Balbi, Montenegro, Toranzo y el capitán Nervo terminaron siendo los
principales “refuerzos” (sumados a Giordano, Marinelli y Mandarino), que en
conjunto con aquellos titulares con contrato (Díaz, San Román, Bogado, Espinoza
y Ábila) conforman la base del equipo 2015. En el caso de Ábila, la novela con
el presidente Nadur continúa, ya que la mentada mejora de su contrato aún no
fue solucionada, y parecen ser varios los equipos que lo pretenden. A pesar de
esto, “Wanchope” se mantiene firme en el plantel y Domínguez cuenta con él.
En materia de arribos, para cubrir la
vacante de Vismara, llegó de Lanús el “aguerrido” Matías Fritzler, de 29 años,
figura por varios años de ese conjunto; en el aspecto ofensivo se sumaron dos jóvenes:
Diego Mendoza de Estudiantes de La Plata de 23 años, con experiencia en el
ascenso con Nueva Chicago; y Lucas Chacana de San Martín de Tucumán, una puesta
goleadora del Federal A, de 22. También se sumaron dos jugadores de experiencia
y vasta trayectoria: el regreso del “Ángel de Cappa” Carlos Araujo (34 años) y
el volante ex Racing, Inter de Milán y Porto entre varios equipos, Mariano
González (con la misma edad). A estos nombres, se suma el regreso tras buen
paso por Talleres de Córdoba, de Luca Sosa, buena opción para el DT en el
carril izquierdo de la defensa. Como dato de color, hay que agregar, que fue contratado
por un par de días, el uruguayo Juan Manuel Díaz, ex River y Estudiantes, que
se desvinculó rápidamente por motivos familiares.
En cuanto a las desvinculaciones, se
suman a Vismara, el retiro de Carlos Arano e Iván Moreno y Fabianesi; y la
partida de Echeverría, Borghello, Sotelo, Gallegos, Torassa, Bruna, Distéfano,
Gil Clarotti entre otros. Fueron promovidos a primera división y formaron parte
de los trabajos: Lucas Merolla y Tomás Muller (defensores); Matías Juárez y
Nicolás Femia (volantes) y Tomás Molina y Alan Sombra (delanteros).
Un mes de preparación física intensa,
mechada con una serie de compromisos amistosos, que tuvo como eje, el clásico
del 16 de enero en Mar del Plata ante San Lorenzo, marca lo que parece ser una
buena pretemporada. Ese partido, significó el regreso del Globo a los torneos
de verano, a los cuales no asistía desde 1974, lo que ya es un logro relevante.
Más aún, dado que tras una buena faena, en un partido que no se presentaba
favorable, el team quemero venció finalmente de buena forma a su clásico rival por
3 a 1, a partir del bonito tiro libre de Montenegro que inició el camino, que
se completó con los toques al gol de Ábila y Caruzzo contra su valla. También
hubo dobles jornadas de amistosos con Flandria, Deportivo Merlo y Emelec de
Ecuador (de visita en el país), que sirvieron para delinear ideas y amalgamar a
un nuevo / viejo grupo a la temporada que comienza.
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