Aquellos
que estén libres de pecado, que arrojen la primera piedra…
Nadie
en el fútbol argentino de los últimos treinta años está libre de sospechas, y
bien los quemeros lo sabemos: nos hemos quemado y perjudicado por cuestiones “non
sanctas” varias veces desde 1986 hasta aquí. Por eso, si el empate entre
Huracán y Belgrano, que le dio el oxígeno necesario al Globo y un buen punto al
“celeste”, fue un acuerdo tácito o explícito, nadie debería “rasgarse las
vestiduras” y arrogarse crítica alguna. A llorar a la Iglesia…
Huracán
y Belgrano fue un partido con emoción para los corazones pero liviano y sereno
en la práctica, en el juego real entre unos y otros. Quedó la sensación que la
verdadera guerra interna del equipo por lograr el punto que aleje los fantasmas,
lentamente se fue diluyendo en el trámite de un partido que tuvo varios minutos
de más y de puro compromiso. Belgrano le planteó un esquema táctico que al
Globo le costó comprender desde el arranque, sin una referencia en ataque, pero
plagado de volantes de llegada, que desde el primer minuto fueron los que
marcaron el ritmo del partido, y hasta los treinta fueron los dueños del
trámite. Especialmente Rigoni por derecha, el motor de la visita, más Zelarayán
y Velázquez, que complicaron a Marcos Díaz, que no tuvo una buena tarde. A todo
esto, el medio de Huracán poco hacía, solo Espinoza brindaba algo de luz por su
banda.
Poco
y nada a nivel de chances, hasta que cerca de la media hora de juego, dos
hechos se sucedieron en un minuto. La primera, una clara mano del lateral visitante
Álvarez en su área que Pitana no vio; y trascartón, el citado Rigoni por
derecha lo dejó pintado a Balbi, y su centro atrás rasante, lo encontró a
Zelarayán en soledad en medio del área, entrando por callejón central y perdido
por Moreno y Fabianesi, y San Román, quien no tuvo más que empujar al gol, ante
un ya vencido Díaz.
Mazazo
para propios y extraños, que veíamos al Globo en desventaja, con miedos y sin
idea alguna, más actuaciones individuales de flojas a malas (por ser generoso).
Pero a partir de allí, a los ponchazos el equipo se animó a adelantarse y a
moverse un poco más, en especial en ataque. Así fue a los cuarenta y un minutos,
que con una corajeada y una buena devolución de Toranzo, San Román llega exigido
hasta el fondo ya metido en el área, y despacha un centro atrás, que se
encontró con las piernas de Claudio “Chiqui” Pérez. El ex Boca no tuvo
reacción, y la pelota tras el rebote en él, se metió en el arco de Belgrano sin
que nadie la detuviera, para el empate que fue un bálsamo, casi como el aloé
vera para un Huracán que se quemaba.
A
partir de este hecho, el resto del partido no existió. Fue un reparto de
tenencia de balón, de manejo intrascendente, ante la impaciencia de todos para
que los minutos pasen rápidamente, en el medio de un violento chaparrón que
mojó Patricios y Buenos Aires al completo. Sólo Rigoni se animó a patear al
arco de Huracán, y a los pocos minutos se fue reemplazado. Empate que deja a
todos felices. Como dije antes, ya sea por acuerdo tácito o explícito, nadie
tiene derecho a reprochar, el pacto de “no agresión” del segundo tiempo.
Final
de un torneo, que claramente fue muy malo en el rendimiento y en la cosecha de
puntos, con errores, a la hora de hacer balance, en la conformación del plantel
para sostener dos competencias a la vez – plantel “corto” -, y en rendimientos
individuales bajos en ocasiones clave.
Que
no se repitan estos errores, porque 2016 no nos va a dejar margen para
salvarlos.
Síntesis
Huracán 1 – 1 Belgrano (Cba)
Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Martín
Nervo, Santiago Echeverría, Luciano Balbi; Federico Vismara, Mauro Bogado;
Cristian Espinoza, Patricio Toranzo, Iván Moreno y Fabianesi; Ramón Ábila. DT:
Eduardo Domínguez.
Belgrano
(Cba):
Juan Carlos Olave; Esteban Espíndola, Pier Barrios, Claudio Pérez, Federico
Alvarez; Emiliano Rigoni, Sebastián Prediger, Mario Bolatti, Lucas Parodi,
Jorge Velázquez; Lucas Zelarayán. DT: Ricardo Zielinski.
Cambios: 23 2T César Mansanelli por Prediger
(B) y Lucas Villarruel por Moreno y Fabianesi (H) / 40 2T Iván Etevenaux por
Rigoni (B) / 42 2T Nicolás Bruna por Toranzo (H) / 45 2T Ezequiel Miralles por
Ábila (H).
Goles: 29 1T Lucas Zelarayán (B) de
derecha entrando a la carrera por el centro del área antes del cruce de San
Román, tras desborde y centro de Rigoni / 41 1T Claudio Pérez en contra (H) por
un rebote tras un centro atrás de San Román, luego de una buena combinación con
Toranzo.
Árbitro: Néstor Pitana (regular)
Amonestados: Nervo (H) / Parodi (B)
Figura
del partido: Emiliano
Rigoni (B)
Figura
de Huracán: José
San Román
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