Sin tener una actuación descollante,
Huracán fue más que Newells durante los noventa y tantos minutos de juego y no
mereció irse derrotado de Rosario. Una mezcla de errores propios, detalles que
no cierran y virtudes ajenas, derivaron en la caída del invicto de Domínguez
como DT y a tres fechas del cierre del torneo, aún el fantasma del descenso,
aunque de lejos, sigue asustando.
Muchas veces pasa, que quien tiene el
control del partido, termina perdiendo. Como un boxeador que pasó ocho rounds tomando
el centro del ring, golpeando a su rival, pero que a falta de tres o cuatro
asaltos recibe una mano que lo hace tambalear, no se recupera, y sobre el final,
lo noquean. Eso fue Huracán en Rosario. Fue ordenado, como lo es en esta “versión
Domínguez”, tuvo chances de anotar (algunas muy claras) y no las aprovechó, y
su rival fue práctico y tuvo sangre fría para golpear por donde le duele al
Globo.
La figura de Unsain, el joven arquero
rival se robó los flashes de las fotos, pero también las defecciones propias al
definir, en Espinoza como estandarte, fueron determinantes. Newells mostró un
circuito de juego débil, pero con jugadores interesantes como Mugni o Denis
Rodríguez, más un talentoso consagrado como Maxi Rodríguez, que siempre es
peligroso, y de hecho fue quien concretó los dos tantos, con mezcla de calidad
y oporunismo.
En Huracán nuevamente sobresalió
Vismara como patrón y eje, sostenido por un Nervo, casi sin fisuras. Esta vez
no contó con la asistencia de Bogado, de floja labor y con un Toranzo
intermitente. Las penas vinieron por los laterales, con un Balbi en muy bajo
nivel, en la mitad con Villarruel inexistente, y con Espinoza arriba fallando
definiciones una tras otra.
Otra vez el Globo deberá poner
atención en el torneo local, en al menos sumar todo lo que se pueda, para
terminar una campaña paupérrima, que lo encuentra a tres fechas del cierre, aún
con riesgo de descenso. Pero para entender mucho más lo que pasó en el juego,
dejo la crónica de Nicolás Ziccardi, que para Soy Quemero analiza a detalle
cada acción.
Más que el invicto
Huracán dejó en Rosario algo
más que la racha de partidos sin derrotas en la flamante carrera como
entrenador de Eduardo Domínguez. Del injusto 0 - 2 ante Newell´s se destaca la
gran cantidad de situaciones de gol desperdiciadas por un Globo que fue actor
principal del juego durante los noventa minutos. La Copa vuelve a pasar a
segundo plano, necesitamos cuatro puntos y quedan nueve en juego.
De
principio a fin fue predominio Quemero en el Coloso Marcelo Bielsa. En los primeros quince
minutos de juego Huracán creaba tres situaciones de gol inmejorables para
ponerse en ventaja. Una guapeada con posterior remate de Ábila que Unsain manda
al córner. De ese saque de esquina Martín Nervo captura el rebote para volearla
de derecha y generar otra gran reacción del uno local. La triada fue completada
por un bien direccionado saque de Marcos Díaz que, pique previo, deja a
Espinoza solo y de cara al gol. Cristian define con un tremendo fierrazo de
zurda que se estrella de lleno en el travesaño local. Algunos todavía buscaban su asiento, cuando el Globo había
realizado méritos para estar tres goles arriba.
Newell´s buscó la pelota e
intentó manejarla con prolijidad, encontrando facilidades por la zona izquierda
de la defensa Quemera y ante un Balbi que comenzó perdido en la cancha. Desde
allí se gestó una buena jugada que terminó con Boyé apareciendo de sorpresa en
el área, pero una salida rápida de Marcos Díaz evitó la caída de su arco.
Llegando a la media hora Huracán mermó con su vértigo ofensivo, pese a
que seguía intentando ser prolijo en defensa y dinámico para pasar al ataque.
Pero sería Newell´s quien conseguiría romper el cero, luego que otro pelotazo a
la izquierda de nuestra defensa encontrara a dos jugadores locales con
libertades. Marcos Díaz sale muy lejos, Nervo se resbala en el momento de
cerrar y Maximiliano Rodríguez sin obstáculo alguno empuja la pelota al
arco vacío.
En el cierre el Globo volvió a tener dos muy claras. La primera una
salida en falso de La Lepra que terminó con un tiro de Villalba que no fue autogol
por menos de veinte centímetros. Más adelante Espinoza elude en velocidad a
Unsain pero juega mal un centro al que Ábila se termina pasando. Toranzo la
agarra pero su tiro es interceptado. Tuvimos cinco oportunidades
insuperables de gol, ellos dos. Derrota por la mínima y al descanso.
El
complemento arrancó con una por bando. Villarruel patea incómodo de zurda
pero la pelota termina muy cerca de ingresar, a continuación Marcos hace agua
dejando el balón suelto y Boyé tira el remate al cielo rosarino. Miralles por
Villarruel y enseguida Newells se quedaba con un menos por la expulsión de
Lucas Boyé. A jugar la última media hora en superioridad numérica.
Y
realmente el cierre fue un monólogo Quemero, que movió la pelota por todos los
sectores del campo de juego rival, aunque encontró claridad en momentos
aislados. Sin embargo cada vez que primó la lucidez, el Globo dejó a un jugador
mano a mano. Primero Miralles encuentra a Espinoza, pero Unsain le saca el
fuerte derechazo al córner. Romero Gamarra por Balbi y otra vez Cristian
aparecía solo para definir, pero su shoot sin ubicación termina impactando en
el cuerpo del arquero figura.
Borghello por Bogado terminó siendo la confirmación de la idea que tuvo
Domínguez para buscar el partido, tan discutible como entendible. Se podría
haber intentado abrir el juego por las bandas pero se priorizó meter gente en
el área rival. Así Newell´s defendió con todos su hombres, así también costó
muchísimo hacer que la pelota llegue limpia al área de Unsain. Tiros bloqueados
por defensores, jugadores que no llegaron a conectar por centímetros y la
pelota en poder fueron los bastiones de un Huracán que mereció más. Pero no lo encontró.
Para completar una noche donde la suerte nos fue esquiva, San Román deja
muerta en el área la última bola del partido y otra vez el gran Maxi Rodríguez
la mandó a guardar. Huracán hizo difícil lo simple,
Newells abrió con gusto un par de obsequios y terminó siendo el alma de la
fiesta.
Perdimos
un partido increíble, se hizo todo para anotar, pero la pelota no entró. Falencias propias y
también cuestiones del azar, las primeras se pueden y se deben seguir
entrenando. El cierre del campeonato termina siendo a puro nervio, el margen
está a nuestro favor, cualquier traspié de Chicago nos aporta aire fresco.
También la necesidad urgente, y oportunidad dorada, de vencer a Sarmiento en
nuestra cancha. Y de tener un tiro más en el Palacio la última fecha ante
Belgrano.
La
Copa es nuestro lujo, pero no podemos permitirnos volver a sufrir los promedios. Si perdemos que sea como
anoche, pero primero trabajemos para poder concretar todo eso bueno que se
hace. Y para mantener al mínimo lo malo, como venía sucediendo.
En la peor fecha desde la
llegada de Domínguez (Más por resultados rivales que por rendimiento propio)
Síntesis
Newells Old
Boys 2 – 0 Huracán
Newells Old
Boys: Ezequiel Unsain; Franco Escobar, Marcos Cáceres, Nehuén Paz, Gabriel
Báez; Denis Rodríguez, Hernán Villalba, Lucas Mugni; Maximiliano Rodríguez,
Lucas Boyé, Martín Tonso. DT: Lucas Bernardi
Huracán: Marcos
Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli Luciano Balbi; Lucas
Villarruel, Federico Vismara, Mauro Bogado, Patricio Toranzo; Cristian Espinoza,
Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.
Cambios: 0 2T Hernán Bernardello por Tonso (NOB) /
15 2T Ezequiel Miralles por Villarruel (H) / 22 2T Diego Mateo por Villalba
(NOB) y Alejandro Romero Gamarra por Balbi (H) / 39 2T Iván Borghello por
Bogado (H) / 45 2T Ignacio Scocco por Denis Rodríguez (NOB).
Goles: 37 1T Maximiliano
Rodríguez (NOB) define de derecha en el centro del área entre Nervo que resbala
y Mancinelli, tras un centro de Boyé ante la salida larga de Díaz / 49 2T
Maximiliano Rodríguez (NOB) toca al arco en solitario en el área chica, ante un
pésimo despeje de San Román.
Árbitro: Facundo Tello (mediocre)
Amonestados: Boyé, Escobar (NOB) / San Román, Toranzo,
Vismara, Romero Gamarra (H)
Expulsado: 19 2T Lucas Boyé (NOB)
Figura del
partido: Ezequiel Unsain (NOB)
Figura de Huracán:
Martín Nervo
No hay comentarios:
Publicar un comentario