Si ya había sido buena la actuación
del Globo en Recife, manejando por muchos momentos el trámite del juego, lo
hecho en el segundo tiempo de la revancha en el Ducó fue sobresaliente. Con
Bogado y Vismara como ejes, con inteligencia en todas sus líneas y una marcada
actitud de avasallamiento al rival, el conjunto de Domínguez barrió a Sport
Recife y ya está en cuartos de final de la Copa Sudamericana. Claramente, el
Globo está edificando respeto del ámbito sudamericano, ganándose su lugar, con mucho
por construir y ganar por delante.
Si bien de entrada hubo diez minutos
donde Huracán demostró que quería ganar, de a poco el equipo brasileño empezó a
preocupar a nuestra defensa, en especial a partir de lo que podía generar
Marlone, su mejor jugador. Justamente éste fue quien tuvo el gol en sus pies
ante un error de Toranzo, pero Marcos Díaz, rápido, se lo impidió. Pero las
preocupaciones que se generaban, de a poco se fueron evaporando, y el Globo se
iba arrimando, con un eje que lentamente se fue adueñando del partido: el
tándem Bogado – Vismara, y el partido paso a ser parejo, pero con la sensación
de un Huracán a tiro.
Lo tuvo Espinoza con un tiro que se
fue alto; luego a Montenegro lo trabaron justo cuando iba a rematar al gol; y
un rato después, Ábila definió cruzado y la bola salió apenas ancha. Todas
llegadas que daban a presumir que de a poco, Huracán llevaba la rienda del
juego. Ese trámite continuó hasta el final del primer tiempo, incluso aunque
André con un cabezazo creó zozobra en el arco de Díaz, que aunque determinante,
poco había actuado en la etapa.
Para el segundo tiempo, Huracán salió
vestido para dar su mejor gala. Seguramente, junto a parte del juego ante
Tigre, dio su mejor versión de lo que va del segundo semestre de 2015. Cuando
solo se jugaban dos minutos, Vismara corta la segunda jugada tras un tiro libre
y Toranzo recobra la pelota. Levanta la cabeza, lo ve a Espinoza que inicia la
carrera, y le pone la pelota larga en la izquierda. El pibe gana en el pique a
su defensor, y antes de llegar al área, ya tenía en el radar a Ábila, que por
la calle central acompañaba la marcha de Cristian. Se frenó, y le puso un
centro – pase al corazón del área, para que Ramón pueda controlar con el
empeine de su pie derecho de aire, y en el toque siguiente, rematar cruzado y
rasante por debajo del golero Danilo, que nada hizo. Ventaja y explosión en el
Palacio.
Pero la fiesta continuó y rápido. En
el minuto siete, San Román por la derecha manda la pelota a un borde del área,
para Ábila, que pierde con la marca de cabeza de Durval. Pero el rebote largo,
le queda a Bogado, que rápido encara al área, y antes de pisarla, saca un
bombazo cruzado que pasa entre varios y se clava en el palo opuesto de un
arquero que reacciona tarde en su estirada. Dos a cero y el alivio se sumó a los
festejos.
A partir de aquí ese dominio
ostensible dio paso a una tensa calma, en la que el equipo visitante se
mostraba irresoluto y no se le caía una sola idea ni intención de ataque, por lo
que el toque de Huracán se hacía sostenido en el dominio. Tras la lesión de
Montenegro y la salida de Toranzo para ingresen Distefano y Lucas Villarruel,
llegó el tercero, que se veía venir “a la legua”… En un avance al fondo por la
derecha, triangularon entre Bogado, Villarruel y Espinoza, hasta que el pibe
ganó la cuerda, llegó al fondo y se metió en el área, para con excesiva
tranquilidad ponerle la pelota en la cabeza a Ábila. El cabezazo a quemarropa
del nueve, dio en la humanidad de Danilo, que no retuvo, por lo que se encontró
otra vez con el balón para tocar sencillo y fuerte al gol. Tres a cero y la
cereza del postre de la fiesta.
En ese momento, los pocos brasileños
en el estadio se fueron, y el partido bajó la cortina. Huracán empezó a
toquetear el balón haciéndolo rodar sin que el rival lo tome y los minutos
pasen, sin exigir de más la cuestión física. En tanto que a un par de jugadores
de Sport Recife se les “soltó la cadena” por el “baile”, y reaccionaron mal
para irse expulsados: primero Ferrugem por un patadón criminal a Bogado y después
Wendel por un certero codazo en el mentón de Ábila.
Satisfacción plena, con los hinchas
gozosos y vivando cada movimiento, generando en la salida una despedida plena
de algarabía para un equipo que fue inteligente, dominó casi en todo momento al
rival, y encara lo que queda de esta copa con el entusiasmo que se desprende de
llegar “como punto” a las instancias casi finales de un torneo, en el cual se
creía que era un “convidado de piedra”.
Síntesis
Huracán 3 –
0 Sport Club Recife (Brasil)
Huracán: Marcos
Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli Luciano Balbi; Mauro
Bogado, Federico Vismara; Cristian Espinoza, Patricio Toranzo, Daniel
Montenegro; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.
Sport Club
Recife (Brasil): Danilo Fernandes; Ferrugem, Matheus
Ferraz, Durval, René; Marlone, Rithely, Diego Souza, Wendel, Regis; André. DT: Paulo
Roberto Falcao
Cambios: 12 2T Elber por Rithely y Maikon Leite
por Regis (SR) / 19 2T David Distéfano por Montenegro (H) / 26 2T Lucas
Villarruel por Toranzo (H) / 32 2T Ewerton Passcoa por Diego Souza (SR) / 35 2T
Agustín Torassa por Bogado (H).
Goles: 2 2T Ramón
Ábila (H) define de derecha pisando el área menor, tras controlar un gran pase
elevado de Espinoza / 7 2T Mauro Bogado (H) con remate de derecha desde fuera
del área, tras tomar un despeje rival / 27 2T Ramón Ábila (H) de derecha toma
un rebote del arquero, tras un cabezazo propio a centro medido de Espinoza.
Árbitro: Julio Quintana (bien)
Amonestados: Toranzo, Bogado, Villarruel (H) / Rithely,
Regis, André (SR)
Expulsados: 29 2T Ferrugem (SR) / 43 2T Wendel (SR)
Figura del
partido: Federico Vismara
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