viernes, 2 de octubre de 2015

Se ganó su lugar y el respeto

Si ya había sido buena la actuación del Globo en Recife, manejando por muchos momentos el trámite del juego, lo hecho en el segundo tiempo de la revancha en el Ducó fue sobresaliente. Con Bogado y Vismara como ejes, con inteligencia en todas sus líneas y una marcada actitud de avasallamiento al rival, el conjunto de Domínguez barrió a Sport Recife y ya está en cuartos de final de la Copa Sudamericana. Claramente, el Globo está edificando respeto del ámbito sudamericano, ganándose su lugar, con mucho por construir y ganar por delante.






Si bien de entrada hubo diez minutos donde Huracán demostró que quería ganar, de a poco el equipo brasileño empezó a preocupar a nuestra defensa, en especial a partir de lo que podía generar Marlone, su mejor jugador. Justamente éste fue quien tuvo el gol en sus pies ante un error de Toranzo, pero Marcos Díaz, rápido, se lo impidió. Pero las preocupaciones que se generaban, de a poco se fueron evaporando, y el Globo se iba arrimando, con un eje que lentamente se fue adueñando del partido: el tándem Bogado – Vismara, y el partido paso a ser parejo, pero con la sensación de un Huracán a tiro.

Lo tuvo Espinoza con un tiro que se fue alto; luego a Montenegro lo trabaron justo cuando iba a rematar al gol; y un rato después, Ábila definió cruzado y la bola salió apenas ancha. Todas llegadas que daban a presumir que de a poco, Huracán llevaba la rienda del juego. Ese trámite continuó hasta el final del primer tiempo, incluso aunque André con un cabezazo creó zozobra en el arco de Díaz, que aunque determinante, poco había actuado en la etapa.

Para el segundo tiempo, Huracán salió vestido para dar su mejor gala. Seguramente, junto a parte del juego ante Tigre, dio su mejor versión de lo que va del segundo semestre de 2015. Cuando solo se jugaban dos minutos, Vismara corta la segunda jugada tras un tiro libre y Toranzo recobra la pelota. Levanta la cabeza, lo ve a Espinoza que inicia la carrera, y le pone la pelota larga en la izquierda. El pibe gana en el pique a su defensor, y antes de llegar al área, ya tenía en el radar a Ábila, que por la calle central acompañaba la marcha de Cristian. Se frenó, y le puso un centro – pase al corazón del área, para que Ramón pueda controlar con el empeine de su pie derecho de aire, y en el toque siguiente, rematar cruzado y rasante por debajo del golero Danilo, que nada hizo. Ventaja y explosión en el Palacio.

Pero la fiesta continuó y rápido. En el minuto siete, San Román por la derecha manda la pelota a un borde del área, para Ábila, que pierde con la marca de cabeza de Durval. Pero el rebote largo, le queda a Bogado, que rápido encara al área, y antes de pisarla, saca un bombazo cruzado que pasa entre varios y se clava en el palo opuesto de un arquero que reacciona tarde en su estirada. Dos a cero y el alivio se sumó a los festejos.

A partir de aquí ese dominio ostensible dio paso a una tensa calma, en la que el equipo visitante se mostraba irresoluto y no se le caía una sola idea ni intención de ataque, por lo que el toque de Huracán se hacía sostenido en el dominio. Tras la lesión de Montenegro y la salida de Toranzo para ingresen Distefano y Lucas Villarruel, llegó el tercero, que se veía venir “a la legua”… En un avance al fondo por la derecha, triangularon entre Bogado, Villarruel y Espinoza, hasta que el pibe ganó la cuerda, llegó al fondo y se metió en el área, para con excesiva tranquilidad ponerle la pelota en la cabeza a Ábila. El cabezazo a quemarropa del nueve, dio en la humanidad de Danilo, que no retuvo, por lo que se encontró otra vez con el balón para tocar sencillo y fuerte al gol. Tres a cero y la cereza del postre de la fiesta.

En ese momento, los pocos brasileños en el estadio se fueron, y el partido bajó la cortina. Huracán empezó a toquetear el balón haciéndolo rodar sin que el rival lo tome y los minutos pasen, sin exigir de más la cuestión física. En tanto que a un par de jugadores de Sport Recife se les “soltó la cadena” por el “baile”, y reaccionaron mal para irse expulsados: primero Ferrugem por un patadón criminal a Bogado y después Wendel por un certero codazo en el mentón de Ábila.

Satisfacción plena, con los hinchas gozosos y vivando cada movimiento, generando en la salida una despedida plena de algarabía para un equipo que fue inteligente, dominó casi en todo momento al rival, y encara lo que queda de esta copa con el entusiasmo que se desprende de llegar “como punto” a las instancias casi finales de un torneo, en el cual se creía que era un “convidado de piedra”.



Síntesis

Huracán 3 – 0 Sport Club Recife (Brasil)


Huracán: Marcos Díaz; José San Román, Martín Nervo, Federico Mancinelli Luciano Balbi; Mauro Bogado, Federico Vismara; Cristian Espinoza, Patricio Toranzo, Daniel Montenegro; Ramón Ábila. DT: Eduardo Domínguez.


Sport Club Recife (Brasil): Danilo Fernandes; Ferrugem, Matheus Ferraz, Durval, René; Marlone, Rithely, Diego Souza, Wendel, Regis; André. DT: Paulo Roberto Falcao


Cambios: 12 2T Elber por Rithely y Maikon Leite por Regis (SR) / 19 2T David Distéfano por Montenegro (H) / 26 2T Lucas Villarruel por Toranzo (H) / 32 2T Ewerton Passcoa por Diego Souza (SR) / 35 2T Agustín Torassa por Bogado (H).


Goles: 2 2T Ramón Ábila (H) define de derecha pisando el área menor, tras controlar un gran pase elevado de Espinoza / 7 2T Mauro Bogado (H) con remate de derecha desde fuera del área, tras tomar un despeje rival / 27 2T Ramón Ábila (H) de derecha toma un rebote del arquero, tras un cabezazo propio a centro medido de Espinoza.


Árbitro: Julio Quintana (bien)

Amonestados: Toranzo, Bogado, Villarruel (H) / Rithely, Regis, André (SR)

Expulsados: 29 2T Ferrugem (SR) / 43 2T Wendel (SR)



Figura del partido: Federico Vismara

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