viernes, 22 de mayo de 2015

Tres cachetazos, tres

Si bien el equipo había mostrado una dosis de orden en Rosario ante Central, nunca fue la señal de recuperación que se esperaba para esta nueva etapa en el torneo. Ante Olimpo y en casa, Huracán fue devorado por la “bestia negra” que significa ese rival en el historial, y por las propias debilidades y falta de fortaleza anímica para encauzar una campaña, que ya intranquiliza demasiado.






A casa llegaba un Olimpo, que si bien siempre se presenta como un “cuco” cuando juega contra Huracán, esta vez llegaba deprimido, sin victorias en todo 2015, y con varios partidos sin siquiera marcar goles. En el Globo, se hacían notar las ausencias nuevamente de Ábila y Domínguez, sumada a la suspensión de Puch, que había sido importante en los últimos partidos. Y pese a que Olimpo en la teoría era “el punto”, comenzó siendo la banca, porque enseguida se hizo dueño de la pelota y se acercó, aunque sin riesgo a la valla de Díaz. No obstante esto, a los quince minutos, en la primera jugada de aproximación al área rival, Toranzo le pone la pelota larga por delante en la izquierda a Torassa, que pasa a un rival y se mete al área. Allí ante la salida de un defensor, el “petiso” pasa la pelota de pie a pie, y cuando pasa uno de ellos por encima del rival, ensaya un clavado a una pileta imaginaria, que el árbitro Álvarez “compró” y transformó en penal. Esta vez, Torassa no “jodió”: esperó el movimiento del arquero y la colocó al centro y fuerte para poner la ventaja para Huracán.

El Globo mucho no se alteró y siguió siendo lento y previsible, y así fue hasta el cierre de la etapa, ante un Olimpo parsimonioso, pero que tenía el patrimonio de la pelota la mayor parte del tiempo. Huracán tuvo de todos modos un par de opciones, pero una de ellas muy clara, ambas de Borghello. Un cabezazo que sale alto y una mala definición ante gran habilitación de Espinoza. El primer tiempo se fue, con casi nada de ambos equipos, pero con la ventaja para Huracán.

El segundo tiempo se vislumbraba similar de arranque, pero algo cambió. De a poco fue mutando y apareciendo el amor propio del rival. No el de Huracán. Incluso, ambos de entrada tenían opciones para anotar, pero quedó en el aire la sensación que el Globo debió pisar el acelerador, y no lo hizo. Sino lo contrario, ya que hizo cambios en otra dirección (Moreno y Fabianesi por Toranzo) y de a poco se fue apagando, más aún de lo poco que había mostrado. Allí el rival se agrandó, y en los últimos quince minutos le arrebató el partido de forma casi humillante.

En el minuto 32, un zonzo tiro libre al borde del área, genera un rebote curioso que deja a Royón de frente al arco, con la pelota picando justa para que la empalme de volea y le reviente el arco a Marcos Díaz para empatar. Si uno pensaba que este gol iba a mellar el orgullo de Huracán, se equivocó. Ya que si bien entró Montenegro, segundos después recibe Klusener de espaldas y pivotea con Encina, que habilita bien a Blanco, que limpia a Nervo fácil y define cruzado con un Díaz que poco hizo. Uno – dos abajo y todos estupefactos a diez del final.

Si Huracán no había mostrado amor propio, menos que menos si mezcla la apatía con la desesperación. No alcanzaron los minutos de Gil Clarotti en cancha, que entró para que le tiren baldosas cerca del área. Lo que si alcanzó es para que Olimpo decore el score, con una sucesión de macanas de los defensores, que terminó de definir solo Klusener.

Si a la “bestia negra” la herís, asegurate de terminar de matarla. Olimpo quedó vivo y en los quince finales le pegó tres cachetazos al Globo, que sufrió demasiado sin Ábila y sin ideas, con medio equipo apagado y el resto fuera de sintonía. No se encontraron en el juego, y no encontraron la enjundia. Espero que la hallen de aquí al final del torneo.





Síntesis

Huracán 1 – 3 Olimpo (Bahía Blanca)

Huracán: Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Martín Nervo, Santiago Echeverría, Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Federico Vismara; Agustín Torassa, Patricio Toranzo, Cristian Espinoza; Iván Borghello. DT: Néstor Apuzzo.


Olimpo (Bahía Blanca): Nereo Champagne; Juan Sills, Iván Furios, Néstor Moiraghi, Juan Quiroga; Joel Amoroso, Juan Cobo, Jonathan Blanco, Jacobo Mansilla; Joel Acosta, Gonzalo Klusener. DT: Diego Osella.


Cambios: 0 2T Nicolás Royón por Amoroso (O) / 18 2T Hernán Encina por Acosta (O) / 28 2T Iván Moreno y Fabianesi por Toranzo (H) / 34 2T Daniel Montenegro por Villarruel (H) / 37 2 T Agustín Gil Clarotti por Mancinelli (H) / 40 2T Ezequiel Parnisari por Sills (O).

Goles: 15 1T Agustín Torassa (H) de penal, por falta al propio Torassa que no existió / 32 2T Nicolás Royón (O) con fuerte remate de volea alto, al tomar un rebote tras un tiro libre al borde del área / 35 2T Jonathan Blanco (O) con tiro bajo y cruzado, a pase de Encina y tras eludir a Nervo / 45 2T Gonzalo Klusener (O) define de derecha solo en el área, un centro de la izquierda, en jugada de contrataque.

Árbitro: Luis Álvarez (regular)

Amonestados: Torassa, Echeverría, Moreno y Fabianesi (H) / Sills, Acosta, Klusener, Furios, Cobo (O).


Figura del partido: Jonathan Blanco (O)


Figura de Huracán: Agustín Torassa

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