jueves, 5 de marzo de 2015

Esfuerzo y corazón

Por más que cada uno de nosotros se retorcía en su asiento por los nervios que generaba el trámite del juego, el corazón de los quemeros se quemaba de emoción. Ver la casaca blanca con el Globito en el pecho jugar por “los porotos” en el inmenso estadio Minerao, ante el bicampeón de Brasil, no pudo más que llenarnos de satisfacción y es un premio a todos aquellos hinchas sub 45 que poco sabemos de los “viejos buenos” tiempos que si disfrutaron nuestros padres y abuelos. Siempre vivimos las malas, fueron mínimas las buenas, valía mucho gozar el momento.

Y si a todo eso, le sumamos que el resultado del partido no fue negativo como se podía esperar, las esperanzas día a día se agigantan, en que el rumbo de los últimos cuarenta años cambie, y que de una vez por todas, las alegrías sean más que las tristezas. El Globo resistió en Belo Horizonte ante un Cruzeiro que no fue “cuco” con armas limpias y compromiso en todas sus líneas, la mezcla justa para un esfuerzo “desde el corazón”.





Ninguno de nosotros se puede “rasgar las vestiduras” y quejarse de lo visto en el primer tiempo respecto a la propuesta o planteo de partido de parte de Huracán. Claramente el Cruzeiro iba a tomar control de las acciones y el Globo tenía que tomar los recaudos, ante un conjunto que iba a machacar en forma constante, blandiendo antecedentes de jerarquía individual mayores a los nuestros. La primera parte nos mostró un equipo temeroso, contenido y con la única propuesta de entender y tratar de controlar los métodos de ataque locales. Del medio hacia delante el Globo fue casi nada, es más, más cerca de nada que de casi. Ábila mantuvo su lucha eterna pero fue devorado por dos centrales grandotes impasables. Toranzo extrañamente falto de reacción (¿tal vez enfermo?) falló hasta en los pases más sencillos y siempre tomó decisiones erróneas, hasta pareciera que molestó en la cancha. Romero Gamarra se preocupó más en controlar al lateral que subía por su banda que en aportar claridad, y Torassa fue un canto al esfuerzo personal, ya que fue el único en esa instancia que logró sostener en cuentagotas la pelota en su poder. En tanto que defensivamente, el partido comenzó con problemas serios para ambos laterales. Balbi y Mancinelli bailaban con “la más fea”, mientras Domínguez y Nervo empezaban a sacarse chichones defendiendo los centros rivales. En este panorama, Huracán tuvo un solo jugador que entendió, a nivel actitud como debía jugarse el partido, y su ánimo contagió para una marcada mejora de la segunda parte: Federico Vismara fue titán marcando, corriendo y expandiendo criterio a sus compañeros a la hora de jugar el balón.

Cruzeiro no fue en ningún momento ese “poderoso” equipo invicto en 2015 que esperábamos. Su libreto no salió de una serie de toques en el centro, rápida apertura a las bandas, desborde en superioridad numérica, y el centro al medio, a la búsqueda de su potente y calificado delantero central, Leandro Damiao. Huracán en la segunda parte, ajustó las marcas y los laterales se transformaron en figuras importantes, taponando mejor y cerrando de mejor forma en la variada gama de centros cruzados que intentaba el rival. También mejoró el Globo con el ingreso de Montenegro, ya que los intentos ofensivos tuvieron otra frescura e intención, que le dieron alguna aproximación interesante a la valla local. Y fue bueno el ingreso luego de Gallegos, que se cansó en veinte minutos de correr rivales. Párrafo aparte, para un jugador importante del equipo en este partido, que no tuvo grietas y al que a su edad “avanzada” le llegó su “momento” internacional de la mejor forma: Matías Giordano lentamente muestra mejoras que permiten a su defensa confiar como lo hace con Marcos Díaz.

Gran punto, valioso empate de cara a lo que falta en este grupo 3 de la Copa Libertadores, que encuentra en nuestro próximo rival, Universitario de Sucre, un inesperado puntero, tras vencer a domicilio a los venezolanos de Mineros.






Síntesis

Cruzeiro 0 – 0 Huracán


Cruzeiro (Brasil): Fábio; Mayke, Leo, Paulo André, Eugenio Mena; Willians, Henrique, Marquinhos, de Arrascaeta; Willian y Leandro Damião. DT: Marcelo Oliveira.


Huracán: Matías Giordano; Federico Mancinelli, Hugo Martín Nervo, Eduardo Domínguez, Luciano Balbi; Federico Vismara, Lucas Villarruel, Patricio Toranzo; Agustín Torassa, Ramón Ábila, Alejandro Romero Gamarra. DT: Néstor Apuzzo.



Cambios: 0 2T Allison por Willian (C) / 15 2T Daniel Montenegro por Torassa (H) / 23 2T Judivan por de Arrascaeta (C) / 25 2T Ezequiel Gallegos por Toranzo (H) / 30 2T Henrique Dourado por Henrique (C) / 32 2T Guillermo Sotelo por Balbi (H).


Goles: no hubo

Árbitro: Enrique Cáceres (mal)

  
Amonestados: Paulo André (C) / Mancinelli, Balbi, Domínguez, Giordano (H)


Figura del partido: Federico Vismara


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