Pufff, que poco duró el
envión... Me hizo acordar a cuando era chico y andaba en triciclo, que la
abuela nos daba un empujón despacito y nosotros sin pedalear queríamos llegar
al otro lado del patio. Para llegar era necesario el empujón, pero también el
esfuerzo de pedalear. El paso de ronda en la Copa ante Banfield fue el empujón,
pero ante All Boys, el equipo no quiso o no pudo pedalear. Durísima e injusta
derrota quemera en casa ante un equipo que no ganaba desde hacía 20 partidos y
seis meses.
En casi un minuto de comenzado
el juego, Huracán ya había tomado el control y empezaba a “cascotearle el
rancho “a Cambiasso, con los extremos bien profundos en ataque, buscando el
centro que encuentre la arremetida de gol. Es así que en seis minutos, tras un
centro al corazón del área, doble camiseteo de defensores a Borghello y
Domínguez y claro penal para el Globo. Toranzo se hace cargo del remate,
anunciado, casi al centro de la valla y débil, y Cambiasso rechaza dejando un
rebote corto, que toma rápido Toranzo, que de zurda remata nuevamente y
estrella directo al poste de la mano derecha del golero rival, para irse la
bola, penosamente fuera. El “alma se le vino al piso” a los quemeros, que
presenciaron como una ocasión “súper” propicia se esfumaba entre los dedos.
Pero el equipo siguió
manteniendo el ritmo de los minutos iniciales, y con un Gonzalo Martínez
enchufado, acercaba peligro al área alba, pero sin encontrar la forma para
definir. El nombrado Martínez y Espinoza seguían ganando pero malogrando, ya
sea la definición o el pase final, con un Borghello que lucía desconectado de
sus asistidores o con Toranzo, a quien se lo notó en “otra sintonía” respecto a
las búsquedas de los delanteros por las bandas. No obstante, las opciones
llovían sobre Cambiasso: peinada de Espinoza y remate de Toranzo que se va
cerca; cabezazo de Mandarino que no es gol por muy poco; y lanzamiento de
Toranzo tras capturar un rebote, que llega débil al arquero. Todo esta ráfaga,
sumada a tres desbordes de Espinoza, que no acertó con el correspondiente
centro o pase atrás.
A todo esto, nada de All Boys en
ataque. Antes del cierre del primer tiempo, más opciones para que Huracán siga
sin embocarla. Remate de Martínez apenas ancho, tras gran slalom individual;
pirueta de Mandarino en segunda jugada tras un centro, que con la puntita de
sus dedos salva Cambiasso y un buen centro (esta vez si !!) de Espinoza, para
que inexplicablemente Toranzo pifie el gol a centímetros de la línea.
Incrédulos todos, asistimos al cierre de la primera parte en desventaja, tras
haber tenido un penal a favor y al menos seis opciones más que oportunas de
convertir.
Sería mayúscula la incredulidad
de todos los quemeros, cuando a los ocho minutos de iniciada la segunda mitad,
sobre la medialuna del área de All Boys, Paz le quita el balón a Vismara, que
irresoluto no resolvió patear al arco y demoró un mal pase, y avanza unos
metros, con un Huracán lanzado en ataque y desordenado. Allí lanza un preciso
pase a Bustamante, que picaba desmarcado a espaldas de Mandarino y con un
Mancinelli que no estaba. Avanzó hasta el área, y antes del cruce de Domínguez
y la salida de Díaz, define perfecto de “vaselina” por sobre el arquero
colgando la pelota en la red del segundo palo. Golazo de All Boys, en la única
llegada que tuvieron clara en todo el juego. Desventaja, injusticia, desazón e
impotencia.
A partir de aquí, el dominio de
la situación se tornó anárquico. Toranzo totalmente deshilachado salió y su
reemplazante Romero Gamarra fue activo pero desordenado en la búsqueda, por lo
que un cierto modelo de ataque que se mantenía se desdibujó. All Boys se
replegó más aún en defensa, cerrándose con más jugadores de marca, y Huracán le
contestaba sacando a Vismara para incluir a Torassa por la banda que no pudo
gravitar. Tres buenas chances más aparecieron, cuando Mandarino apareció solo y
su remate fue magistralmente detenido por Cambiaos, que se consolidaba como
figura al sacarle del buche el tanto a Martinez; más tarde también le saca un
defensor en la línea, un gol a Mancinelli en una arremetida.
Kudelka quemó el último cartucho
con Milla por Espinoza para tener un doble nueve que nada pesó. Ahí creció la
impotencia antes manifestada y todo intentó se frustró, para llegar al final
con esa derrota por la mínima, que duele por injusta, pero que más duele por
vergonzosa. Se sabe que el triunfo era más que merecido y que no se supo
plasmar, pero queda en el aire rondando, al menos para mi, una cruel sensación
que algo más se pudo haber hecho, y que cierta cuota de indolencia (por así
decirlo), tiñó esta derrota de un color más doloroso.
Huracán 0 - 1 All Boys
Huracán: Marcos
Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Eduardo Domínguez, Guillermo
Sotelo; Federico Vismara, Lucas Villarruel, Gonzalo Martinez, Patricio Toranzo;
Cristian Espinoza e Iván Borghello. DT: Frank Kudelka.
All Boys: Nicolás
Cambiasso; Rodrigo Arciero, Maximiliano Pellegrino, Santiago Hoyos, Nehuen Paz;
Salvador Reynoso, Hugo Colace, Julián Fernández, Ramiro Leone; Gonzalo
Bustamante y Leandro Caruso. DT: Alejandro Montenegro.
Cambios:
14 1T Leonel Di Plácido por Reynoso (AB) / 3 2T Juan Vazquez por Colace
(AB) / 10 2T Alejandro Romero Gamarra por Toranzo (H) / 15 2T Fernando Sánchez por
Bustamante (AB) / 21 2T Agustín Torassa por Vismara (H) / 31 2T Cristian Milla
por Espinoza (H).
Goles: 8 2T Gonzalo Bustamante (AB) define por arriba de
Díaz, tras recibir un pase largo a espaldas de Mandarino, sin llegar al cierre
Mancinelli y Domínguez.
Árbitro: Diego Ceballos (mal)
Amonestados: Arciero
(AB).
Figura del partido: Nicolás Cambiasso (AB)
Figura de Huracán: Gonzalo
Martínez