sábado, 18 de octubre de 2014

Una alegría de vez en cuando viene muy bien

Todos tenemos la idea fija. Y es el ascenso. Eso queda claro. Pero que lindo es darse una alegría de vez en cuando.



Huracán atravesó otra fase de la Copa Argentina, venciendo en la definición por penales a Estudiantes de La Plata, en un partido parejo, en donde el control del trámite fue variando, y que tuvo a un Globo bien parado, demostrando inteligencia para entender cada momento del juego. En especial, esa inteligencia fundamentada en entender, que cuando había que sostener el resultado, no había que meterse demasiado atrás y manejar el ímpetu del rival a favor propio.

Enfrente tuvo un rival de primera división, con un ritmo físico superior, pero que nunca fue más desde el aspecto táctico ni posicional. Por esto es que el empate resultó justo, y en la contienda de los penales Huracán lo saca adelante, gracias a la sensacional tarea de nuestro nuevo héroe: Marcos Guillermo Díaz.


Para dejar reflejada de manera correcta el desarrollo y el contexto del partido, dejo expuesta la perfecta crónica de Nicolás Ziccardi para Soy Quemero.


Superman

Marcos Díaz volvió a ser el héroe de un Huracán que sueña despierto. El arquero tapó tres penales en la serie ante Estudiantes de La Plata y fue vital para que el Globo avance a la semifinal de la Copa Argentina. Chiche Arano selló el pase metiendo el quinto. En los noventa fue un uno a uno muy parejo, el Pincha se puso en ventaja durante el complemento pero el equipo logró empatarlo enseguida, gracias al talento rebelde de Martínez y al olfato goleador de Ábila. Formosa estuvo encantadora, amor Quemero que nació y que se repetirá en semis.


Un espectacular marco en la ciudad de Formosa recibía el primer choque de cuartos de final de la Copa Argentina de Fútbol 2013/2014. Huracán llegaba por segunda vez en su historia a la provincia para enfrentar al buen Estudiantes de La Plata, que había reservado titulares en su último partido para llegar en óptimas condiciones a este.

Pero fue Huracán quien arrancó el cotejo con mayor decisión, buscando atacar a Estudiantes por las bandas con Gonzalo Martínez como abanderado. Pity comenzó a jugar mano a mano con Jara y Damonte obteniendo resultados positivos, velocidad y presión eran las banderas de un Globo que intentaba ser peligroso. Esta presión trajo la primera clara, Desábato juega para Hilario Navarro pero Wanchope lo duerme robándole la pelota y tocándola para Espinoza. Cristian se apura pero su tiro encuentra el arco, donde el rápido retroceso de la defensa Pincharrata evitaba la conquista.

Los minutos pasaban y Huracán era el protagonista del partido, llegando al cuarto de hora Patricio Toranzo encuentra con un cabezazo la carrera de Gonzalo Martínez. El vertical Pity supera a tres jugadores rivales para meterse al área y habilitar de forma estupenda a un Ramón Ábila que se acomoda bárbaro pero increíblemente tira la pelota afuera sin arquero y a centímetros de la línea de gol. Increíble situación desperdiciada por el Globo, clarísima.

A partir de allí el partido comenzó a emparejarse en tenencia y Huracán quedó partido en dos. Por un lado el de ataque vertical, que podía explotar con la menor chispa, por otro una defensa que por momentos defendía mano a mano y dejaba huecos a espaldas de sus integrantes. En el medio no había conexión, Toranzo buscaba participar pero no estaba nada fino con la pelota. Por su parte Vismara se veía lento y sin lograr hacerse de la misma. Tres amonestados en los primeros veinte minutos ayudaron a que el equipo pierda intensidad, sobre el cierre de la etapa inicial Estudiantes hizo el gasto y quedó un par de veces en posición de tiro. Sin embargo la más clara fue la última, cuando Auzqui limpia a Arano y Villarruel para jugar un centro al ras que termina con Joaquín Correa tirando la pelota por arriba del travesaño en situación inmejorable para marcar, igual de servida que la de Wanchope. Final de un primer tiempo súper parejo, empate justo pero increíblemente sin goles. Aplausos para un Globo que completaba cuarenta y cinco minutos muy inteligentes.

Pero en el complemento el ritmo bajó, Huracán perdió el mediocampo y en consecuencia la tenencia. Ya no se repartían tanto los balones y Estudiantes comenzó con una buen presión, sin demasiado peligro, para la vaya de un Marcos Díaz que cada vez mostraba más complicaciones en cuanto a su estado físico. El Globo tendría su bala de plata, Espinoza baja una pelota muy complicada y Ramón Ábila saca un buen derechazo que Hilario Navarro ataja en dos tiempos.

Pero Estudiantes, ante la notoria levantada de Mandarino y Villarruel, volcó todo su potencial ofensivo a la zona izquierda de la defensa Quemera, con el ingreso del picante Cerutti como estandarte. Una jugada de este, y un desconcierto de nuestra última línea, dejó a Guido Carillo en situación de tiro, pero su fierrazo fue desactivado con una reacción a puro reflejo de Marcos Díaz. Arano quedaba muy expuesto e incluso por momentos marcaba solo a dos rivales, esta resistencia se rompió llegando al minuto veinte. Correa saca una buena habilitación que encuentra el solitario ingreso, en dudosa posición, de Ezequiel Cerutti a espaldas de Chiche Arano. El atacante Pincha saca una tremenda volea de derecha que fusila la portería dejando a Díaz sin reacción posible, ganaba Estudiantes y se venía el nubarrón.

Pero Quemeros, Huracán sacó algo de ese fuego sagrado que todos llevamos dentro esperando estallar. Tres minutos más tarde Erramuspe toma la lanza para cruzar mitad de cancha y jugar con Toranzo. Patricio, de pobre labor ofensiva, se saca un rival de encima para habilitar el escurridizo despegue de Gonzalo Martínez, en el momento que llegaba el segundo jugador Pincharrata. Pity se filtra entre dos rivales y sin perder tiempo tira un precioso centro que encuentra a Ramón Ábila en el vértice del área chica. Wanchope le gana el anticipo a Leandro Desábado y con pierna izquierda pone la pelota entre Hilario Navarro y su palo derecho para anotar el fantástico empate. Gol de Huracán, emoción, y paridad en Formosa.

Minutos más tarde Kudelka dispuso el ingreso de Guillermo Sotelo en lugar de Espinoza, allí Huracán se reacomodó y ganó peso defensivo. Estudiantes tuvo la pelota pero no pudo ser peligroso con ella, ni lateralizar el fútbol como lo venía haciendo. Pity quedó como delantero, por la derecha, y en la primera que tuvo se amagó a cuatro jugadores del Pincha para quedar mano a mano con un Hilario Navarro que le ganó la pulseada en el momento de sacar el centro al medio. Lucas Sosa remplazó a Vismara y allí se bajó la cortina del partido. El rival también se sintió cómodo con el empate y bajó su ritmo, a tal punto que solo logró hacer circular la pelota del mediocampo hacia atrás. La principal duda en ese momento era el estado físico de Marcos Díaz, que ya no hacía los saques de arco ni tampoco salía demasiado del área chica. En el tercer minuto de adición una fatalidad de Martínez, al intentar rechazar la pelota, deja en inmejorable posición a Guido Carillo para anotar el gol del triunfo, sin embargo una espectacular atajada de Marcos Díaz disipaba las dudas sobre su condición y metía a Huracán en la serie de penales. Tremenda atajada de Marcos, la garganta que volvía a dejar entrar aire, y final del partido con empate en uno.

Joaquín Correa abrió la tanda de penales, con clase definió al palo izquierdo de un Díaz que saltaba a su derecha. Mucha más clase tuvo Gonzalo Martínez, Pity igualó la serie con una delicia de zurda que pegó en la pared interna de la red, a la izquierda de Hilario. Ezequiel Cerutti imitó a Correa poniendo las cosas dos a uno. Germán Mandarino pateó muy bien, pero la pelota se estrelló en el palo derecho de Hilario Navarro y volvió hacia el punto penal, seguía arriba el Pincha. Jara podía estirar ventajas, pero el enorme Marcos Díaz decía “Calma Pueblo Quemero” volando sobre su derecha para sacar la pelota. Ramón Ábila tuvo la igualdad, pero Hilario voló muy bien para sacar un tiro correcto de Wanchope. Guido Carillo buscó aumentar la siembra para su equipo, pero otra vez súper Marcos se quedaba con la bola, cortito sobre su derecha, manteniendo viva la ilusión.

Esa misma ilusión que alimento Rodrigo Erramuspe con maestría, amagando a fusilar pero con un sutil toque a su izquierda que dejó en ridículo a Hilario, empatando todo.

El gran delantero Diego Vera tuvo el quinto penal para Estudiantes con la serie igualada dos a dos. Pero mucho más grande es nuestro as, el uno en los penales, el súper héroe de Parque Patricios. Macos Díaz voló sobre su palo izquierdo con el empuje de Ringo Bonavena, el ritmo de Homero Manzi, la desfachatez de René Houseman. Díaz se lanzó y todos lo hicimos con él, así Marcos sacó el buen remate de Vera y dejó al Globo match point. Díaz no será Superman, pero casi…

Carlos Arano, el cuestionado Chiche, el único que erró en la ronda anterior con Banfield, tuvo nuestro destino en su pierna zurda. Arano pateó con un tiro digno de su experiencia, cruzó el zurdazo para dejar sin reacción a Hilario Navarro y decretó el pase a semifinales de la Copa Argentina. Delirio en Formosa, en Patricios, en cada rincón del mundo donde haya un Quemero.

Este golpeado Huracán, herido desde adentro y desde afuera, se imponía por tercer partido al hilo con equipos de una categoría superior para convertirse en uno de los mejores cuatro en esta Copa Argentina. Emoción de todos, generaciones que necesitábamos un mimo, un guiño, un buen momento. También los más grandes, los que juran y perjuran que el Globo tiene mucho para ofrecer.

No se logró nada, pero se logró mucho. 261 equipos arrancaron esta competencia, el Club Atlético Huracán es el primero en meterse entre los cuatro mejores del país. Ahora a esperar por Defensa y Justicia o Rafaela en busca de llegar a la final, esa que nos puede meter en una competencia internacional por primera vez en muchísimos años.

La obligación es otra, claro está, debemos ascender y no hay excusas para no lograrlo. Pero en esta Copa se abrió la posibilidad de emocionarnos de nuevo, de abrazarnos a nuestros afectos Quemeros demostrando que estamos vivos, que somos lo que decimos que somos, que estamos a la altura de cualquiera.

Gracias San Marcos, gracias equipo. Gracias Formosa, nos encontramos en noviembre. Vamos por todo.



Síntesis


Estudiantes (La Plata) 1 (2) - (3) 1 Huracán



Estudiantes: Hilario Navarro; Leonardo Jara, Jonathan Schunke, Leandro Desábato, Matías Aguirregaray; Carlos Auzqui, Israel Damonte, Román Martínez, Joaquín Correa; Diego Vera, Guido Carrillo. DT: Mauricio Pellegrino.

Huracán: Marcos Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Carlos Arano; Federico Vismara, Lucas Villarruel, Patricio Toranzo; Cristian Espinoza, Ramón Ábila, Gonzalo Martínez. DT: Frank Kudelka.

Cambios: 0 2T Gastón Gil Romero por Damonte (E) / 10 2T Ezequiel Cerutti por Auzqui (E) / 27 2T Guillermo Sotelo por Espinoza (H) / 34 2T Luca Sosa por Vismara (H) / 47 2T Sebastián Prediger por Aguirregaray (E).


Goles20 2T Ezequiel Cerutti (E) con potente remate voleado desde la derecha, tras ganarle las espaldas a Arano / 22 2T Ramón Ábila (H) toca en anticipo, tras un centro de Gonzalo Martínez.

Penales: Correa (E) gol 1-0 / Martínez (H) gol 1-1 / Cerutti (E) gol 2-1 / Mandarino (H) desviado 2-1 / Jara (E) atajado 2-1 / Ábila (H) atajado 2-1 / Carrillo (E) atajado 2-1 / Erramuspe (H) gol 2-2 / Vera (E) atajado 2-2 / Arano (H) gol 2-3



Árbitro: Néstor Pitana (bien)
  
Amonestados: Abila, Toranzo, Arano (H).


Figura del partido: Marcos Díaz (H)


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