lunes, 17 de marzo de 2014

Chapoteando se ganó un punto

¿Cuánto mejor hubiera sido el marco de este partido, sin tanta agua y a un horario más adecuado para una jornada laboral, que encima finalizaba sin transporte de colectivos? De todos modos varios quemeros aguerridos, de cualquier forma se acercaron al Palacio, para seguir lo que todos sabían que iba a ser un bravo encuentro. No por nada, Defensa y Justicia es segundo en el torneo, y se mantiene en puestos de ascenso desde su inicio. Su orden táctico y el esfuerzo compartido entre todos sus jugadores, sumada a una cuota de inteligencia y por supuesto, con la suerte que siempre se necesita, hacen de este conjunto un “número puesto” para el ascenso, lo que se comprobó en un empate en el Parque, que finalmente para Huracán fue un premio. Luego de un primer tiempo chato, toda la emoción quedó para el segundo, donde los charcos y las situaciones extremas fueron los protagonistas.





La lluvia llegó con las primeras horas del mediodía y no se detuvo, ni a la hora del partido, ni durante el mismo. Si bien la cancha arrancó entera y en buenas condiciones, de a poco se fue desmejorando por el trajín de los jugadores, y jugó un papel importante en el trámite, ya que la pelota iba y venía rápidamente, siendo el medio campo un mero pasaje sin control, donde las defensa despejaban lo que llegaba. En ese ida y vuelta, surgió una chance inmejorable para la visita, pasando el primer cuarto del juego, cuando Camacho escapó por su banda izquierda, entró al área y su disparo cruzado, de dejaba sin asunto a Marcos Díaz, se estrelló en el segundo palo y recorrió el área chica para que se salve Huracán.

Del resto de ese primer tiempo, en el que ninguno de los dos equipos logró hacer pie, solo se puede destacar un par de situaciones que tuvo el Globo, como un cabezazo de Cuesta que se fue muy cerca de un poste, y el desborde con posterior centro al área chica de Arano, que por centímetros no alcanzó Espinoza para marcar. Además, sobre el cierre, se retiró lesionado Domínguez, lo que permitió el regreso de Mancinelli tras su lesión. Poco de ambos lados, con un 0 a 0 en un terreno que se iba desdibujando aún mas.

Si bien el segundo tiempo también tuvo velocidad en el traslado (chapoteando y en tanto la pelota no se frenara en un charco), algo cambió en el trámite del juego. Huracán salió decidido a hacerse dueño, apostando Kudelka al pibe Romero Gamarra en lugar de Capurro, y el tiro le salió al revés, porque terminó partiendo al equipo. Enseguida Defensa consiguió predominar, y rápido sacó ventaja. En siete minutos, Arano despilfarra un balón en la mitad, y lo toma Aguilera, quien rápidamente despacha un pase cruzado de treinta metros para Camacho, a espaldas de Mandarino. El uruguayo que gana a su marca, y antes de llegar al fondo, ejecuta un centro a media altura, que encuentra el anticipo ofensivo en el primer palo del goleador del campeonato, Juan Lucero, quien con toque corto y cruzado, anota el 1 a 0. Siesta de Mandarino, quedado Mancinelli y anticipado Díaz, todos fallaron para que llegue la ventaja del visitante, y la bronca en la tribuna.

Poco tiempo pasó para que Kudelka doble su apuesta. Adentro Ábila para ir bien arriba y afuera Arano. Tres atrás y solo Villarruel en la contención. El resto adelante con Toranzo como nexo. Y si vamos al score, la apuesta dio sus frutos. En el minuto dieciseis, de la mitad sale un pelotazo largo de Mandarino a Ábila, jugado como extremo derecho. “Wanchope” se mete en el área, hasta el fondo, apareado a un rival, y se lo saca de encima con una pisada justa, para enfrentar el arco, aunque algo sesgado. Su remate de pie derecho, lo rechaza a medias el arquero Pellegrino, pero la bola deriva en forma fortuita en el área chica, a los pies de Leandro Caruso, que a un metro de la línea, tiene el tiempo justo para detener el balón, y tocar despacio de derecha al gol, antes que llegue el cierre rival. Un empate que llegó en el momento exacto, justo cuando mas dificultad traía el juego del rival, y el estado del campo.

Pero si vamos al juego, luego del empate, la situación táctica de Huracán fue una contra inexpugnable de allí hasta el final. Mano a mano en defensa, pronto el visitante comenzó a generar volumen en su ataque, y por momentos, los últimos tres cuartos del campo quemero en defensa, eran un terreno de batalla, donde Cuesta, Mancinelli, Villarruel y Díaz, se debatían, en inferioridad numérica y en el agua y el barro, ante las camisetas amarillas que arreciaban en sus intentos. Por arriba y por abajo intentó el “halcón”, pero se encontró con su propia impericia o con Marcos Díaz, que le bajó la persiana a su arco, con buenas estiradas o saliendo bien a cortar varios centros muy peligrosos. En la más clara, Walter Busse se fue por el callejón central en soledad hacia el arco quemero, e increíblemente se resbaló en la medialuna, cuando iba a ajusticiar a Díaz; un remate de Camacho desde el centro del área, se encontró de casualidad con el travesaño; Brian Fernández solo ante Díaz perdía con el golero; y un par de veces Lucero no llegó a conectar lo que seguramente hubiera sido la victoria del visitante. Todo era de Defensa, a partir del buen manejo y astucia de sus volantes, ya que solucionaban la dificultad del traslado por los charcos, con pases largos que siempre encontraban compañeros libres. Siempre los amarillos eran mas en el campo, parecían cuadruplicar sus esfuerzos. Huracán en ataque, nada o casi nada. Toranzo intentaba con criterio, pero solo. Caruso extenuado, Defederico y Espinoza inexistentes, Romero Gamarra rebotaba sin orden y Ábila impetuoso, pero que solo en la del gol acertó, era el resto del panorama.

Por todo esto, el final del partido, fue un poco un alivio, pero mezclado con bronca para el once quemero. Claramente, Huracán en su cancha, estuvo lejos de ganar pero cerca de perder, y de esa manera perdió la oportunidad de descontar ante uno de los protagonistas del campeonato. Pero obtuvo un punto, ante un rival que en la suma de factores, es más desde su esfuerzo en conjunto e inteligente disposición táctica. No suma para el objetivo. Pero no se perdió. Obviamente no se festeja, pero cuenta para un grupo para el cual una derrota hubiese sido un golpe mortal.




Síntesis

Huracán 1 - 1 Defensa y Justicia


Huracán: Marcos Díaz; Germán Mandarino, Víctor Cuesta, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Lucas Villarruel, Alejandro Capurro, Patricio Toranzo; Cristian Espinoza, Leandro Caruso y Matías Defederico. DT: Frank Kudelka.

Defensa y Justicia: Fernando Pellegrino; Cristian Báez, Juan Andrés Tejera, Emir Faccioli y Marcelo Benítez; Walter Busse, Nelson Acevedo, Emmanuel Aguilera y Washington Camacho; Claudio Guerra y Juan Martín Lucero. DT: Diego Cocca.

Cambios: 36 1T Federico Mancinelli por Domínguez (H) / 0 2T Alejandro Romero Gamarra por Capurro (H) / 12 2T Ramón Abila por Arano (H) / 15 2T Brian Fernández por Guerra (DyJ) / 31 2T Sergio Velázquez por Busse (DyJ) / 37m. Adrián Iglesias por Camacho (DyJ).

Goles: 7 2T Lucero (DyJ) con toque cruzado, tras centro de Camacho / 16 2T Caruso (H) toca al gol en el área chica, un rebote de Pellegrino, tras remate y buena jugada individual de Ábila.

Árbitro: Mauro Vigliano (aceptable)

Amonestados: Capurro, Cuesta (H) / Báez, Camacho, Guerra (DyJ)



Figura del partido: Washington Camacho (DyJ)

Figura de Huracán: Marcos Díaz

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