jueves, 20 de febrero de 2014

Un gol y festejo interior

Desde el primer minuto, Huracán fue equipo en cancha. Y cuando digo equipo, me refiero a eso que tantas veces hago mención, que tiene que ver con el juego colectivo y las “ideas”, y la sensación que tenemos todos, que en los últimos tiempos Huracán era un grupo de voluntades inconexas y sin la menor pauta a seguir en cuanto a modelo de juego. Con un buen partido y esa maldita costumbre de siempre sufrir, Huracán anotó ese ansiado gol en el interior del país, y se llevó merecidos tres puntos de San Francisco, Córdoba.




El equipo de Kudelka, llegaba con una clara misión a Córdoba. Había que revertir la funesta racha negativa de cada viaje de la temporada. Y para eso se lanzó desde el inició del partido a tomar el control del balón, sin dejar que su rival, un tenue Sportivo Belgrano, se asociara con la tenencia de la pelota. Solo se animaba a través de algún pelotazo, a soltar uno de sus cincio volantes, mientras esperaba retrasado en el campo. Así fue que Huracán en poco tiempo tuvo una opción clarísima de marcar el primer gol. Leandro Caruso se las ingenió, de espaldas al arco, para girar, deshacerse de un marcador, enfrentar al arco, pasarlo con un “pique”. Pero cuando se disponía a definir, la pelota le quedó algo atrás, lo suficiente para que el central rival, Medina, llegue in extremis, para tirarla al corner. Hubiera sido un golazo de esos que se recuerdan, pero solo fue el presagio de una buena jornada.

A todo esto, hasta ahí el “verde” local solo llegó con un remate lejano, sin inconvenientes para Monzón. A medida que el juego avanzaba, Huracán mejor se asociaba. Así llegaron tres opciones claras y el mejor momento del Globo, en el que un Defederico iluminado generaba una jugada tras otra. Fueron unos quince minutos en donde fue imparable; primero, escapando por derecha con gambeta y velocidad de todos los defensores que se cruzaran, y llegando al fondo, donde con un centro a rastrón preciso, le dijo “tomá y hacelo” a Villafañez, que llegaba suelto por el segundo palo. Pero el comodorense, la tocó con el “diario del lunes” y otra vez Sportivo se salvaba en la línea. Luego, la segunda, un remate cruzado a media altura de Matías, que exigió una buena salvada de Rigamonti; y por último un pase a Toranzo, para que este entre en el área, enganche ante la marca y le cometan un penal, que solo Argañaraz y su asistente no vieron, cuando claramente le arrastran el pie de apoyo.

En el momento que la nafta parecía acabarse, llegó el esperado gol. Minuto 40 y Huracán sale del fondo con toque tras toque. Ocho en total, hasta que Mancinelli cruza el balón de banda, con un pase elevado hacia la izquierda, en tres cuartos de campo rival. Allí Villafañez, en posición de extremo, en un mismo movimiento, controla el balón con el pecho y con pique corto se saca un defensor de encima, e inicia la incursión hacia el área rival, eliminando con una gambeta en velocidad a Medina. Cuando estuvo solo, por la izquierda unos pasos dentro del àrea de Sportivo, se perfiló y mandó un derechazo fuerte que quebró el esfuerzo de Rigamonti y nos dio la ventaja. Gran jugada individual, de un equipo que había hecho hasta ahí del juego colectivo su mejor arma. Uno a cero que era justo, y hasta parecía corto cuando llegó el final de la primera etapa.

Pero ese cierre de la primera parte, dejó una mala. Una lesión muscular dejó fuera del juego a Federico Mancinelli, siendo reemplazado por el pibe Leonardo Correale para el inicio de la segunda. Y casi como lógica consecuencia, desde el inicio el local intentó ser más punzante y lastimar al hasta ahí poco exigido Monzón. Poco pasó para que Quiroga, con un fuerte tiro del borde del área, casi empate, pero Monzón actuó seguro y contuvo la pelota, que había pasado entre varios jugadores que obstaculizaban su visión. Contestó al poco rato el Globo, cuando Caruso recibe un buen pase en la derecha del ataque, se saca una marca y despacha de lejos un fierrazo que rebota largo en el travesaño del arco de Rigamonti. No obstante esto, Sportivo ahora llegaba más. La línea de fondo sin Mancinelli era mas asediada y el pibe Correale no encontraba tranquilidad. Un anticipo ofensivo de Francia, en esos momentos, por muy poco no fue el empate.

Si bien Huracán se seguía aproximando, los nervios habituales por no desperdiciar resultados, volvían a renacer. Tanto es así, que casi sobre los 30 minutos, Sportivo Belgrano tuvo su chance. Insaurralde por izquierda de su ataque, escapando a Mandarino y antes del cierre de Correale, despacha un balazo que se le metió en el arco a Monzón, pero que el árbitro anula, por una supuesta posición adelantada del jugador local, que luego se comprobó era totalmente inexistente. Una vez la suerte, o el “desatino” arbitral (por ponerle un nombre), estuvo del lado quemero.

A partir de ahí, a base de voluntad el local trató de seguir arrimando gente y peligro al área de un Huracán que no conseguía retener la pelota, y que no aprovechaba un par de chances que se le dieron, dado el momento del juego, en el contrataque. Ni Capurro, o Villarruel o Toranzo, lograban sostener la bola, y menos asociarse con un Caruso, que a esa altura del partido había gastado casi todas sus energías. Y allí me detengo, en la tarea de Caruso en el partido, que resultó fundamental, ya que más allá del empuje y la garra que siempre le pone a los partidos, le agregó una cuota de ubicuidad e inteligencia, para mostrarse siempre como descarga y a su vez, entregar la pelorta a sus compañeros con criterios. Sin dudas, el mejor del Globo en Córdoba.

Recién sobre el tiempo adicionado llegó una jugada en la que la victoria peligró, cuando un cabezazo del lateral Martín García se fue arriba por muy poco. Así llegó el final, con un triunfo necesario y festejado, para dejar de lado el fantasma que siginificaba jugar en el interior, pero sobre todo, festejado porque el equipo mostró una buena imagen, bah, en realidad, una imagen de equipo, que durante 2013 casi ni apareció y es la mejor noticia, en estas dos primeras jornadas de la segunda mitad de la temporada. Ojalá la cosa siga así.





Síntesis

Sportivo Belgrano (San Francisco - Córdoba) 0 - 1 Huracán


Sportivo Belgrano (San Francisco - Córdoba): César Rigamonti; Gastón Guruceaga, César Medina, Claudio Verino y Martín García; Nicolás Aguirre, Leonardo Borzani, Franco Dolci y Matías Quiroga; Juan Pablo Francia y Maximiliano Velasco. DT: Dalcio Giovagnoli.

Huracán: Gastón Monzón; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Eduardo Domínguez, Carlos Arano; Lucas Villarruel, Alejandro Capurro, Patricio Toranzo; Lucas Villafañez, Leandro Caruso y Matías Defederico. DT: Frank Kudelka.

Cambios: 0 2T Cristian Insaurralde por Aguirre (SB) y Leonardo Correale por Mancinelli (H) / 19 2T Fernando Coniglio por Quiroga (SB) / 32 2T Ezequiel Gallegos por Villafáñez (H) / 40 2T Iván Juárez por Dolci (SB) / 45 2T Gonzalo Martínez por Toranzo (H)


Gol: 41 1T Lucas Villafañez (H) tras gran jugada individual. Recibe con el pecho un pase largo de derecha a izquierda de Mancinelli, escapando una marca; se deshace de un segundo defensor, y fusila entrando al área, con tiro a media altura a Rigamonti, que llega a tocar el balón.

Árbitro: Pedro Argañaraz (mal)


Amonestados: Verino, Velasco, Insaurralde, Guruceaga (SPB) / Villarruel, Domínguez, Gallegos (H)


Figura del partido: Leandro Caruso

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