jueves, 3 de mayo de 2012

Había que ganar sí o sí y se ganó

En un juego de trámite parejo, con pocas opciones de gol de cada lado, Huracán fue un poco más que los tucumanos de Atlético y se llevó una victoria del Ducó después de siete fechas, no sin sufrimiento, como siempre estila nuestra historia en los últimos años.


El grito loco del pibe Quintana para el primer gol quemero


“En el vestuario mando yo” fue la cita que más me impresionó de la variada cantidad de notas que le han hecho a Héctor Rivoira desde el día de su vuelta hasta hoy, ya algunos días después del triunfo 2 a 0 sobre Atlético. Espero que lo logre. Por que al día de hoy, en el vestuario del Globo quien manda es el caos. Tengo entendido que hay hasta cuatro “bandos” en las divisiones que hoy existen. Chicos y “del club”, grandes de “otro palo”, quienes están en contra de todos, y los que les resbala la situación. Así podría denominarse a cada uno de ellos, Y todos enfrentados. Cada jugador del plantel encaja en uno de ellos. Y todo esto se nota en la cancha. Nunca fueron grupo. Y en esto residió desde el primer día la falla de la dirigencia. No cortar con esto. Ejemplo: ¿Qué se ganó con insistir en que se quede, incluso a cualquier precio, un jugador que a todas luces no quería saber más nada con Huracán, y que tenía en julio pasado ofertas, que le redituaban al club?. Claro está que tenemos el diario del lunes, pero no me equivoco para nada al afirmar que hubo decisiones del más alto plano dirigencial en materia de fútbol, completamente erradas, que hoy pagamos.

¿Podrá Rivoira de aquí al final, cumplir con su frase? Hummmm……

Pasando al partido del sábado pasado, parecía que la cosa iba a empezar muy mal, cuando en la primer jugada, un cabezazo de Longo, exigía a un buen esfuerzo de Calviño para evitar el gol tucumano. Luego todo se emparejó, y las opciones fueron muy “light” para ambos, hasta que promediando la etapa, Yacuzzi logró desbordar a su marcador y mandar un centro que Cámpora no alcanzó, y que cayó sorpresivamente en los pies de Milano, que cayéndose a cinco metros de la línea de gol, fue bloqueado in extremis por un defensor visitante. Atlético lo tuvo con un lindo remate de Barrionuevo que sacó Calviño, pero la más clara fue de Huracán, cuando un soberbio pase de Filipetto, deja absolutamente solo a Cámpora ante el arquero rival, y que el “Cachorro” termina dilapidando. Así terminó el primer tiempo, en el que el Globo no era mejor que el “decano”, pero en el que exhibía un mayor orden que en partidos anteriores.

En el segundo tiempo, el ingreso de Pablo López por un intrascendente Sánchez Prette le dio mayor intensidad al poco juego que lograba pergeñar el Globo, que siempre era encabezado por Mauro Milano, el estandarte de las ganas de todos nosotros. Además, luego de la expulsión de Fondacaro, por una doble amarilla zonza, Huracán empezó a amontonar jugadores de ataque, con los pibes Quintana y Martínez, que le aportaron mayor “frescura” al juego que sus reemplazados Pautaos y Machín, quienes se desplazaban como “entes” por la cancha. Allí Bustos comenzó a soltarse y a ser peligroso cada vez que le daban unos metros libres con la pelota en los pies. Y fue así que de un tiro libre desde la izquierda ejecutado por Milano al corazón del área tucumana, Quintana tuvo que poner su sien a una bola bien puesta, sin saltar, para dejar sin asunto al arquero rival y en 30 minutos gritar el gol de la ventaja.

Coincidentemente con esto, comenzó el peor momento de Huracán, que al verse en ventaja retrocedió ante un “decano” que perdiendo debió salir a buscar el empate. En ese momento, sobresalió la actuación de los dos centrales del equipo, Leonardo Villán y Ezequiel Filipetto, quienes relegados desde hace más de cuatro meses, sin entrenar con el plantel principal, cumplieron una correcta actuación y desactivaron las intenciones tucumanas. Con el contragolpe servido en los últimos minutos, el Globo lastimó. Segundo minuto adicionado, y Gonzalo Martínez deja mano a mano a Cámpora, otra vez ante el arquero, pero fue derribado por el central Galíndez en el momento que iba a patear. Penal y nueva expulsión en contra para Atlético. Y ahí, raro momento en el Ducó. Yo y varios más, empezamos a corear el nombre de Milano, para que se haga cargo del penal, más aún cuando vimos que inmediatamente Cámpora “abrazaba” la pelota para ejecutarlo el. Conciliábulo en el punto penal, y los compañeros que se llevan a Milano de la ronda, para que todo le quede preparado a Cámpora. El “goleador” que la agarra de abajo y la tira a la tribuna.

Pero dos minutos después, en el cuarto de descuento de los cinco adicionados, otro contragolpe, Bustos se la cruza a Pablo López, que en vez de rematar cruzado al arco, le sirve el gol en bandeja a Mauro Milano, que venía raudo por el centro y que definió con una linda palomita de cara a la tribuna quemera. Allí festejo, 2 a 0 y pitazo final, desatando las protestas tucumanas, encabezadas por un Chocho Llop en “llamas”.

Dato curioso, del que nadie se percató. Desde hace más de 15 años, el arquero rival en la cancha de Huracán, y por ende los ataques quemeros en los segundos tiempos así de desarrollan, SIEMPRE se ubica dando la espalda a la tribuna de la calle Colonia. Es una medida reglamentaria que procura que el arquero rival, en los segundos tiempos no tenga contacto con la tribuna local y de esa manera no ser “presionado”. Esto el sábado pasado no se cumplió. Raro al menos.

Triunfo altamente necesario, que así se interpretó desde todos los protagonistas, y que se alcanzó con una dosis de “esfuerzo” superior a la que se mostró en partidos anteriores. Desde todo punto de vista…

A buen entendedor, pocas palabras.



Huracán 2 – 0 Atlético Tucumán

Síntesis


Huracán: Lucas Calviño; Martin Pautasso, Leonardo Villán, Ezequiel Filipetto y Javier Yacuzzi; Gastón Machín, Rodrigo Battaglia, Cristian Sánchez Prette y Jonathan Bustos; Mauro Milano y Javier Cámpora. DT: Héctor Rivoira. Cambios: 0 2T Pablo López por Sanchez Prette, 16 2T Alejandro Quintana por Pautasso, 24 2T Gonzalo Martínez por Machín.

Atlético Tucumán: Esteban Dei Rossi; Alejandro Espinoza, Marcelo Mosset, Edgardo Galíndez y Carlos Fondacaro; Santiago Fernández, Diego Barrado, Silvio Iuvalé y Sebastián Longo; Federico Barrionuevo; Gastón Pizzicanella. DT: Juan Manuel Llop. Cambios: 13 2T Deivis Barone por Fernández, 21 2T Daniel Salvatierra por Pizzicanella, 32 2T Cristian Palacios por Longo.


Arbitro: Jorge Baliño (discreto)

Goles: 30 2T Quintana (H) de cabeza sin saltar en el área chica, tras centro de Milano en tiro libre / 49 2T Milano (H) arrojándose de cabeza tras centro – asistencia de Pablo López en contraataque.

Amonestados: Huracán: Machín, Battaglia, Pautasso, Bustos / Atlético Tucumán: Espinoza, Pizzicanella, Barrado

Expulsados: Fondacaro (AT) / Galíndez (AT)

Figura del partido: Mauro Milano


El video con el resumen del juego:









 

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